Princesa por Equivocación (libro #2)

Capítulo 6

Aunque no debí de quedarme muy de noche en la biblioteca, al final lo había hecho. Haciendo que además de seguir bostezando y tomando chocolate con leche terminara rascando mis ojos y siguiera leyendo aquel diario escrito por una desconocida.

«Esa noche me di cuenta que sentía algo por él, lo supe porque al verlo solo de lejos hace que mi corazón empiece a latir rápido y mis piernas tiemblen como una gelatina. No puedo descifrar la cantidad de sentimientos que rondan por mi cabeza con solo imaginármelo a mi lado; antes pensaba que solo era una tontería niñata y por más que quise olvidar aquellas innecesarias expresiones que aclamaba ser vistas más tiempo, al final dejé que las cosas sucedieran.

He de preguntarme si uno se puede llegar a enamorar de un día para otro pero la respuesta sería cambiante o como la frase que a veces menciona las personas sobre que el amor a veces puede llegar a ser ciego; y claramente las cosas me sucedieron.

Como puedo enamorarme de alguien que ni siquiera está a mi nivel o por lo menos que lograra tener los requisitos necesarios para su familia; solo sé que mis días pueden llegar a estar contados si no omito alguna emoción que pueda llegar a tener en frente de él. A veces pienso que él no me mira, que para él solo soy un fantasma pero quizás el tiempo hable por mi futuro y sobre lo que siento por él».

Dejo ir un gruñido de fastidio al ver que de nuevo no pronuncia el nombre de aquella persona de la cual está enamorada; me parece muy extraño haberme encontrado aquel diario en la biblioteca como si fuera una reliquia y no solo eso; como es que está guardado entre varios libros de historia. El diario no tiene ni un defecto pero tampoco se puede decir que esta viejo; realmente antes no parecía ser tan interesante pero luego las cosas fueron cambiando; llevo apenas unas tres horas despierta y no he dejado de leerlo, bueno mi expectativa no es venir a leer un diario oculto por una persona anónima sino que por lo menos era leer un libro literario o de poesía, pero al final las cosas cambiaron así que, seguí leyendo hasta que el diario empezó a confundirme más y ahora solo quiero saber de quién es o era y de quién hablaba.

No había tan solo un retrato, una firma  o fecha que me confirmara para investigar sobre quien es aquella persona, tengo una idea de quién puede ser pero en realidad no tengo muchas evidencias para darme cuenta si en verdad puede ser Emily.

Eleve mis ojos al cielo y me pregunté porque debo de interesarme tanto en descubrir cosas que no debo, además solo me preocupaba por cosas que no son y al final no le encontraría respuesta.

Cerré el diario y lo guarde de nuevo donde lo he encontrado, cuando decidí irme; empecé a caminar con los pies descalzos en aquella madera de la biblioteca donde intento no hacer ningún ruido para que nadie se levante. Con las pocas energías que me quedan termine por ir en dirección a mi habitación y aunque el pasillo está demasiado oscuro para mis ojos, intenté lo posible para no tropezarme con algo o alguien.

Cuando empecé a acercarme a uno de los pasillos que me lleva a la torre, escuché a lo lejos unas risitas que hicieron que dejara de caminar y mirara de manera extraña aquel lugar solitario y oscuro. Me parece muy extraño seguir contemplando aquel lugar donde no se ve un rastro de alguna persona, quizás al principio pude pensar que todo había sido obra de mi imaginación o que mis sentidos me estaban jugando una mala pasada pero de nuevo volvieron aquellas risitas y luego unos murmullos a los que se me hizo conocido de que son de dos personas diferentes; me parece muy extraño que a estas horas de la madrugada otras personas estén despiertas pero mayormente recuerdo que son pocos los guardias que se quedan de turno en la noche, ya que los demás del persona también deben de mantenerse en sus habitaciones porque tienen prohibido recorrer los pasillo o quizás no necesariamente eso, sino que trabajar horas extras innecesarias.

El reflejo del pasillo no ayuda mucho a saber quién está a unos metros de mí, me pregunto si pueden mirarme o están tan concentrados en lo que hacen que no se han dado cuenta de mi presencia. Pero he optado por la primera opción ya que al esperar unos minutos más ya no se escuchó nada. Intenté entrar en aquella oscuridad pero mi instinto protector me dice que ni me atreviera a cruzar aquel lugar que puede ser interpretado como un pasillo peligroso. Al final me quede parada en aquel lugar hasta que decidí irme a mi habitación.

Rasque de nuevo mis ojos y sentí como ya estoy a punto de caer del sueño, sin tardarme mucho, me tire en mi cama para luego envolverme y empezar a soñar.

~ ~ ~

—Debes de hacerlo.

Fui acercándome para darme cuenta de quién es la persona que está susurrando algunas palabras como si se estuviera mentalizando que debo de hacer aquella cosa con obligación, me escondí detrás de la pared y me acerque un poco a la esquina para poder ver quien es aquella persona que está por aquellos pasillos prohibidos y cuando me refería a esto es porque tanto esa persona como yo nos encontrábamos en la zona donde se encuentra la habitación del rey y la reina.

—Debo de hacerlo. Debería hacerlo ya… Vamos… No pierdas más tiempo… No solo ganaras lo que quieres sino que verás que todos seremos felices…

Me asome de nuevo y me di cuenta que mis ojos no pueden visualizar bien la figura pero sin lugar a dudas, parece que esa persona lleva un vestido casi igual al que usan las mucamas que ayudan a la familia real.



#3649 en Novela romántica
#222 en Joven Adulto

En el texto hay: principe, princesa, corona

Editado: 21.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.