Princesa por Equivocación (libro #2)

Capítulo 20

~ ~ ~

—Tienes suerte de que no esté viva.

Abrí mis ojos para encontrarme con la oscuridad de la noche, sé dónde estoy y no es necesario que pregunte o me asuste porque de todas formas solo es otro de mis sueños; bueno es lo que más supongo hasta el momento.

Me hice hacía adelante mientras me levanto y sacudo el polvo que ha quedado en los pantalones que llevo puestos, usualmente siempre llego a esté lugar con un vestido pero ahora parece que las cosas cambiaron.

— ¿Qué me paso?

A pesar que siempre llego a este mundo por medio de sueños no recuerdo últimamente lo sucedido, solo sé que me he desmayado y no pude sentir ni una parte de mi cuerpo moverse hasta que creí haberme quedado paralizada del miedo.

—Fuiste envenenada con ricino —contestó Stephene.

Abrí la boca pero pronto la cerré al preguntarme como he terminado por envenenarme, si todos comemos lo mismo y lo único que he alcanzado a tomar antes de la cena ha sido un té que no me provoco nada hasta que sentí como mi cuerpo empezaba a excitarse.

— ¿Cómo fui envenenada? Si todo estaba en orden —Stephene arqueó su ceja.

Conocí esa expresión, realmente en otra vida pudo haber tenido el carácter de su padre pero preferí no mencionárselo porque no sé qué tipo de reacción le ocasionara si le digo pero entre las más cercanas están enojo, tristeza o ambas.

—Era inútil que lo vieras, tu rabieta con mi hermano y tu decisiva depresión hicieron que no te dieras cuenta que en el mismo jugo de la cena te estabas tragando las semillas de ricino —abrí los ojos ante su declaración.

Y yo pensando que esas semillas solo eran otro conjunto más del jugo, menos mal no me las trague todas.

Camine despacio en el sendero del lugar oscuro, escucho como Stephene me sigue los mismos pasos así que no me preocupe perderme, porque de igual manera solo es otro sueño extraño del cual me despertare pronto. Me detuve de repente al sentir un pinchazo en mi brazo y luego un pequeño dolorcito que hizo que saltara hasta reprimir un grito, es como si me hubieran metido una aguja o algo parecido. Me toque la vena del brazo pero esta vez ya no sentí ese picoso dolor sino que nada más algo que ha hecho que me relajara.

—Si te pregunto quién me hizo esto, no me dirás, ¿verdad? —ella hizo un gesto de poca importancia.

—Ya te había dicho que tengo prohibido darte cualquier información que necesites conocer —puse los ojos en blanco.

Hay algo que hace que no llegue a despertarme, tengo ganas de irme de aquí porque para empezar ver a Stephene es como ver a su hermano de frente, lo cual hace que recuerde poco a poco todo lo que ha sucedido horas atrás.

—Por más que intentes despertar, no podrás —me di vuelta para volver a verla.

— ¿Por qué? ¿Al final morí? —decir eso hizo que una sensación extraña embriagara mi cuerpo.

Ella dio una carcajada que hizo que gruñera para después seguir caminando, a pesar que sigo escuchando todas sus risas a cada paso que doy, me dio la impresión que con solo hacer tal acto, me hace saber que sigo viva, así que no tengo de que preocuparme, aunque quisiera ver que es lo que está sucediendo en este mismo momento conmigo.

Me sigo preguntando quien fue la persona que me enveneno, no es que tuviera muchos enemigos y más dentro del castillo pero todo me suena extraño, más ahora que la competencia pronto dará a mencionar las finalistas. Lo único que se me puede ocurrir de todo esto es que Lucas o Avery lo han provocado aunque también pudo haber sido la misma persona que estuvo envenenando a la reina. Ahora lo único que deseo es que no me pase nada al estar dormida e inconsciente, porque en estos instantes me he vuelto una persona vulnerable, siendo una presa fácil para morir de cualquier forma.

—No quiero recordártelo pero, te dije que cuidaras de mi hermano, no que lo molestaras y se preocupara más por ti —ignore sus palabras.

Para empezar no he roto mi promesa quien estuvo a punto de hacerlo fue su querido hermano por romperme el corazón; además de seguro ahora mismo ni debe de estar preocupado por mí porque después de la discusión que tuvimos me quedo claro que él se encuentra tan furioso conmigo que ni me querrá ver en pintura y es capaz que debe de estar diciendo que me lo tengo merecido por haberle hecho daño también a él.

—Te estoy hablando Kiara. No empieces a darme la espalda como si no te importara nada de lo que digo —resoplé.

Por un lado no me importa lo que me diga, de todos modos lo que me suceda en este mundo no significa que sea mi fin pero por otro lado, ella sabe más cosas que yo y entre ellas, así como está atenta de mi vida también debe de estarla en la de su hermano. No es que quiera sacarle la verdad para que me diga si en realidad su hermano ha tenido algo con Avery pero si la mirada sincera de Xavier dijo que él no ha cometido tal locura, cómo es que Avery sabe de las cicatrices junto con su historia y la marca de nacimiento.

Me senté en una roca mientras espero que mi cuerpo reaccione pronto y despertara para que continuará con mi vida hecha un nudo de problemas sin solución. No estoy dispuesta a amargarme más la existencia pero ya ni sé que es lo que en verdad quiero, si seguir en este mundo donde quizás no encontrare ni un sufrimiento o buscar la manera de despertar para enfrentar todo aquello que se me viene por encima.



#3644 en Novela romántica
#223 en Joven Adulto

En el texto hay: principe, princesa, corona

Editado: 21.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.