Capítulo 1

Juro que en mi otra vida yo era una especie de oso Perezoso o un Coala, pues no entiendo de donde saco tantas energías para poder dormir más de 15 horas seguidas, despertar a comer y seguir durmiendo creo que ese es algún tipo de súper poder que ha pasado de generación en generación en mi familia o una maldición arrojada por el mismísimo Lord Voldemort, si creo que fue eso. Juro por las barbas de Merlín que lo matar...

Bipp, bipp, bipp

Demonio ese es el cruel sonido de mi alarma, estiro el brazo para poder apagarla y con apagarla digo con darle un estrellón contra el piso yo realmente odio tener que levantarme tan temprano o lo que yo suelo decir de madrigada, lo que se traduce a las 7:00 a.m. odio las mañana y si es lunes es aún peor el odio si pudiera comparar ese odio con algo seria ¿Qué sería?  Bueno en realidad no lo sé pero lo odio.

-¡Sky Thompson si vuelves a a romper algún otro objeto vas a tener serios problemas conmigo! – demonios se me olvidaba que la loca controladora de mi madre  Alessia Thompson odia que rompa las cosas y esa advertencia sonaba muy seria, es mejor no tentar a la suerte por hoy.

-¡Si mamá ya entendí!  - decido de una vez por todas levantarme e ir al baño a lavarme los dientes y hacer mis necesidades antes de bajar a desayunar con los locos Adams, digo la familia Thompson.

Pero como ya les dije que odio los lunes y la suerte no está de mi lado este maravilloso y hermoso día al salir al pasillo choco con un estante donde esta uno de los floreros de mi madre y este cae haciendo mucho ruido y por si fuera poco mi madre se encuentra en su habitación. Este día ya no puede ser peor.

-Que conste que te lo advertí – eso es todo lo que me dice mi madre desde la puerta de su habitación antes de lanzarme una de sus chanclas. No tuve tiempo de prepararme para correr cuando ya había sido golpeada en la espalda por el proyectil anteriormente lanzado.

-AUCH MAMÁ

-Nada de mama ya te lo había dicho, espero que por tu bien me lo pagues.

-Como ordene mi capitana.   

Deja y me presento formalmente soy  Skyler Thompson o mejor conocida como la Princesa de la Mafia Rusa vivo en Moscú, si señores la cuidad donde hace un puto frio de mierda todo el tiempo, pero al final te acostumbras o eso creo.

-Skyler Thompson ven  aquí ahora mismo, por favor - Ese es Jefferson mi adorado y hermoso hermano, el amor de mi vida, se notó el sarcasmo ¿verdad?

- Jeff ¿qué diablos quieres? - Yo siempre tan de buen humor.

- Pues tenemos trabajo ¿ya se te olvido?, papá te dijo que hoy tocaba ir a la bodega a revisar el cargamento que llega esta noche -  Ehh… ¿ya les había contado que pertenezco a la mafia rusa? - Se te olvido, como si eso fue algo nuevo, vienes defectuosa de fábrica y mueve el trasero idiota.

-Hey que no soy idiota.

-¿Enserio de todo lo que te dije solo le pusiste atención a eso?

 Lo ignore y retome el camino a la cocina, tratando de poder recordar enserio eso   que  me toca hacer. Pensé y pensé pero como tengo mucho sueño y estoy cansada pero se trata del negocio familiar y no hay de otra que hacer lo que manda el jefe. Aunque para ser sinceros solo obedezco sin rechistar cuando de una orden directa de Alek Thompson, de lo contrario ni atención le presto aunque no recuerde lo que me pidió pero para eso tenemos a Jeff, es como mi asistente personal, me lo recuerda todo.

El desayuno con mi familia se puede considerar una escena de película de comedia cuando todos estamos de buen humor somos todo alegría, irradiamos felicidad. La misma felicidad que sintió Harry Potter cuando supo que es  un mago y entraría al Colegio Howarts de Magia y Hechicería. Cuando es contrario a eso Voldemort nos queda corto. Por suerte hoy es uno de esos días donde se siente la felicidad en todos menos en mí.

-Hola a todo ser viviente que se encuentra en esta cocina – Wow sí que estoy de mal humor, cosa que a nadie le sorprende.

-¿A qué se debe tanta felicidad tan temprano?

-No lo sé, a si ya recordé. Es lunes de madrugada y tu adorada esposa me arrojo la chancla.

-Oh sí, ella es muy buena en eso y en cuanto a lo otro a ti no te importa que sea lunes para estar de mal humor y son casi las 9 de la mañana – papá y su sarcasmo ¿Me pregunto de donde lo habré sacado yo?

-Ja ja ja me encanto tu chiste, estoy que  muero de la risa hasta me duelen las tripas de tanto reír.

-¿Niños es que no tienen universidad hoy? – mi madre siempre encuentra la forma de arruinar todo.

-De hecho yo voy saliendo para allá se me hace tarde. Los amo – Jeff solo toma su jugo de naranja y una manzana y sale corriendo.

-De hecho yo entro a la 1 por lo que tendrán que soportarme un par de horas más.

-¿Dios que estaremos pagando? – y esa es mi madre otra vez haciendo acto de presencia con su sarcasmo.

 Hora más tarde...

-Nos vemos luego distrito 11, que comiencen los juegos del hambre y que la suerte este de su lado.

-Trata de no romperte el cuello en el intento – me grita mama cuando voy llegando a la puerta.