Príncipe Azul

gato entre macuto

Zaida

Me despierto cuando me da el perfume de mi esposo, abro los ojos y ya no está, veo el reloj y me doy cuenta de que no debe haberse ido hace mucho, me paro de la cama y recuerdo que la nonis durmió conmigo, pero no está en la habitación, quizás Eliam la sacó para que haga lo suyo, voy al baño hacer pis y salgo en pijama y sin cepillar para buscar la perrita

-noni, noni, noni- nada -perrita, perrita, perrita- nada, lo que me encuentro raro

-¿haz visto la perrita?- le pregunto a Magalys que está en la cocina

-no señora-

Salgo a la sala y la puerta está abierta, el corazón se me acelera y salgo como loca por las escaleras llamándola

-noni,noni,noni- me sudan hasta los pelos del culo, tengo un mal presentimiento -bonita, bonita, bonita ven-

Con la desesperación bajo los 22 pisos y nada, en el lobby encuentro varias personas mirando a la calle negando

-señora- me llama Víctor con cara de tristeza y negando

-¿la nonis?- le pregunto llorando y el asiente y carro me acaba de matar la perra, lloro desconsolada, mientras me golpe las piernas de impotencia

-¿viste quien lo hizo?- ¿viste el vehículo? ¿algún vecino?-

Asiente -pero le juro que el carro que vi fue el de su marido-

-¿seguro?-

-estoy seguro, pero a veces lo dudo, porque el carro lo vio y pudo esquivarlo, sin embargo, acelero para darle el la yugulay al perro, eso me hace dudar que sea su esposo-

-entiendo- el encargado de mantenimiento se encargar de recoger los restos de mi perrita, no tengo el corazón para ir a verla, así que solo me limito a comer helado y a llorar en mi cama y en cuanto a lo que me dijo Víctor yo le creo, me huele a que hay gato entre macuti, no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Desde que estoy presa en esta jaula bonita, orinando sangre en bacinilla de oro, no dudo nada.

 

Eliam

Logro mi cometido, pero para evitar sospecha y aplacarlas dudas, debo seguir actuando, por lo que llueve, truene o ventee, hago todo lo posible para conseguir la cama que Zaida me enseñó para la perra, se me dificulta, por lo que decido no ir a comer a la casa, llamo a magalys para que se lo comunique a Zaida.

A final de la tarde aparece la jodida cama

-excelente- le digo a mi asistente que tenia el culito apretao por la presión que le estaba metiendo

Apago todo en la oficina y me dirijo a la casa con el regalo para la nonis, llego y en el lobby me encuentro a Víctor el ascensorista que me mira con cara rara, no aguanta la lengua y se me acerca

-¿usted era que iba manejando su carro esta mañana?- me tenso

-sí, ¿Por qué? ¿paso algo? -

-no señor, no pasó nada- se va confundido y yo sigo mi camino

Llego a mi piso,   abro la puerta y

-amor- voceo para que mi esposa sepa que estoy aquí

-noni, noni,noni- llamo a la perra

-la chocaron- responde mi esposa con los ojos lloroso desde la escalera -se murió- viene para donde mi haciendo bembita y se me lanza a llorar

-un estúpido sin freno, me la chocó esta mañana-

-pero y como bajó? - me hago el loco

-parece que se te quedó la puerta abierta, Magalys dice que no salió después que te fuiste y no chequeó si cerraste, porque nunca se te olvida hacerlo-

-wao, como todo se extrema, pero no recuerdo haber dejado la puerta abierta-

Ella mira atrás y se da cuenta de la camita que compré y se pone a llorar

-no llores mi negra, si quieres podemos ir a comprar otra ahora mismo-

-no está bien, un clavo no saca otro, superaré esto y luego después veo si me animo- sube a la habitación

-te espero arriba, hoy me quiero dormir temprano, no tengo ni deseos de cenar-

-bien- camino casi detrás de ella, nos bañamos y la dejo sobre mi pecho, mientras la consuelo hasta que se duerme y yo me duermo tras ella.




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