Nicholas.
El sol me hacía sudar con demasía. Todos nos movíamos al unísono siguiendo las ordenes de Nieran. Aun con la sensación que esto era erróneo alcé mi arco cargado y disparé al mismo tiempo que el resto de arqueros. Después de ello me guindé el arco y seguí al futuro rey de Cressedent al medio de una batalla que estoy plenamente consciente que no podemos ganar.
—Adelante—, pedí cuando la puerta de mi oficina fue tocada con cuidado.
—Alteza—, observo la reverencia que me dedica Alister para luego acercarse a mi escritorio para extenderme una serie de sobres sellados—. La correspondencia, alteza.
—Gracias—, tomo lo sobres y lo pongo a un lado para luego mirarlo y despedirlo—, puedes retirarte.
Del fajo tomé la que vi elaborada por mi abuela y la abrí con rapidez.
Querido Nico;
Te escribo para decir que estoy completamente indignada por la decisión que has tomado con respecto a tu relación con mi protegida. Hace poco fui informada que han hecho las pases con el reino enemigo y que, ahora, luego de abruptamente cancelar tu compromiso, aceptaste un tratado de paz con una completa desconocida.
No te crie para que seas un impulsivo. Si necesitabas tiempo para sentar cabeza lo hubiera aceptado. Incluso, te hubiera apoyado. Pero, esto, esto es inaceptable.
De la misma manera, te informo que, justo ahora voy saliendo hacia Vasseur, ya que, mi nieto favorito está tomando decisiones cuestionables, me temo que mi estadía en el palacio real deberá extenderse hasta el día de la boda, porque sí, tu madre me envió la invitación.
Así que, tendremos una seria conversación sobre esto, Nicholas. Luego, veré si esa chica que, si mis fuentes son correctas, te atreves a tratar como algo más que un tratado, vale la pena para estar a tu lado.
Te amo, mi niño dorado, incluso cuando estoy muy enfadada contigo.
Atentamente:
Tu muy enfadada abuela…
Leticia xx
—Mierda.
—
Anahía.
El sol de la mañana golpeaba mi rostro a la vez que me reí de la ocurrencia elaborada por Britany que hizo que Grace expulsara su té bañando a Cassie. Coloqué una mano sobre mi estómago cuando sentía que me estaba quedando sin aire, sentía mi rostro acalorado y una tranquilidad plena al hacer algo tan banal como tomar el té y escuchar habladurías absurdas. Incluso cuando no me gustaba el té, y de cierta manera, las habladurías solían aburrirme porque qué me importa a mí si el conde de Algreen fue capturado en un acto sexual con otra mujer que no era su esposa. Y esta, en forma de represalia, sacó a la mujer completamente desnuda de su hogar y al esposo, se aseguró que fuera despojados de sus pertenencias, ya que, las riquezas y poder del hombre venía del buen estatus de su esposa.
Señor.
—Oh, Gracie, eso es asqueroso—, se quejó Cassie secando su rostro mientras la risa de Britany se une a la mía.
—Señor—, murmuré entre risas—, ¿estás bien?
—Sí, si—, aseguró Cassie secando su rostro y vestido haciendo que vuelva reír.
—Disculpe, alteza—, se acercó un acalorado Gendry regalándome una breve reverencia para luego mirar a las chicas y saludar de forma cortes—, señoritas.
—Gendry—, saludé con una sonrisa—, ¿todo está bien?
—Sí, alteza—, asegura para luego extenderme una serie de sobre con el sello de mi familia—. El príncipe Nicholas me ha pedido que le entregue las correspondencias, y, además—, de su bolsillo sacó un papel doblado que me tendió—, y esto. De la misma manera, dice que, en cuanto se desocupe de su reunión le gustaría hablar con usted un momento.
—¿Te dijo lo que quería hablar? —. Pregunté dándole la vuelta al papel, curioseando.
—No, alteza—, negó el hombre con tranquilidad—, solo sé que, el joven Nicholas aseguró que era importante.
—Comprendo—, dije colocando el papel con el resto de sobres para luego mirar a las chicas y dedicarles una sonrisa de disculpa a la vez que me coloqué de pies—, tengo que dejarlas por un momento.
—No te preocupes—, aseguró Grace con una sonrisa—, si quieres podemos marcharnos y volver en otro momento—, abrí mi boca para responder haciendo que ella eleve su mano para hacerle señas a las chicas—, sabemos que usted tiene responsabilidades muy distintas a la de nosotras.
—Gracias—, sonreí para acercarme a ella y envolverla en un abrazo y mirar a resto y sonreírles, después miré a Gendry—, ¿Nicholas está en su oficina?
—Si, alteza.
—Bien—, asentí y di un paso hacia él—, teníamos planeado estar juntas toda la mañana, y sus autos ya no se encuentran en el castillo.
—Haré que Asher las lleve a sus hogares.
—Gracias—, asentí para luego mirar a las chicas—, nos vemos luego, cualquier cosa no duden en acudir a mí.
Sin más me alejé para dirigirme hacia la oficina de Nicholas a la vez que abrí la pequeña nota.
Sé que sigues enfadada conmigo. También sé que lo que menos necesitas es estar a mi alrededor, pero, me temo que necesitamos hablar de algo relevante.
Editado: 05.08.2025