Capítulo 5. Una oportunidad.

Sigo caminando pisando fuerte adentrándome al bosque, realmente estoy molesto, demasiado molesto, Scott es un idiota a toda la extensión de la palabra. Pedirme algo así cuando bien él me sacó de la manada. Que es lo que creía ¿Que aceptaría fácilmente a ayudarle a buscar información? Ni soñando haría eso, en vez de disculparse por lo que me hizo viene solo para que le ayude a buscar información de las nuevas amenazas.

Siento como la molestia e ira se transforman en tristeza, de verdad que él solo me mantenía en la manada por mi inteligencia y no por que me considerara su amigo, supongo que ese día que me echó vio la oportunidad de alejarme de él por lo que no lo desaprovechó. Él realmente a cambiado mucho desde que se convirtió en lobo.

Mis ojos se cristalizan al recordar los momentos que vivimos juntos antes de que lo mordieran, todo era mejor, perfecto, éramos dos contra el mundo, pero eso cambió radicalmente. Ahora parece que el poder de ser un alfa verdadero se le subió a la cabeza.

Escucho unas pisadas detrás de mi, volteo la cabeza sin siquiera parar de caminar, veo a Adam seguirme, me había olvidado de él, suelto un suspiro de frustración, quiero estar solo, necesito estar solo.  

— ¡Deja de seguirme! — le reclamo molesto deteniendo mis pasos para encararlo, por lo que él también se detiene. Se que no debería desquitar mi enojo con él, pero no puedo contenerme.

—  Sabes que no puedo — contesta mirándome profundamente con sus ojos azules . No entiendo a que se refiere con eso.

— Claro que puedes — le digo mirándolo directamente a sus orbes.

— Cierto, puedo, pero no quiero — asegura.

— ¿Por que? — pregunto con voz apenas audible pero él pudo escucharme bien claro.

— Por que no quiero que nada te pasa — insta — te he buscado desde mucho tiempo y ahora que te he encontrado no quiero perderte — su mirada demuestra la sinceridad de sus palabras, algo que hace que me sienta conmocionado y a mi corazón acelerarse por alguna extraña razón. 
Jamás las palabras de alguien hacía este tipo de efecto en mi ser y eso es a lo que le tengo miedo, que me encariñe más de él y tiempo después me deje con un dolor que no podría soportar. No soportaría que me haga lo mismo que Scott. Ya me he acostumbrado a su compañía.

— ¿Buscando? ¿De que hablas? — pregunto cuando analizo sus palabras.

— Stiles, yo no te considero mi amigo — eso me deja perturbado, suelta un suspiro mientras pasa una de sus manos por su cabello, parece frustrado por algo — No quiero ser tu amigo, por que quiero ser algo mas que eso — sus ojos azules me miran intensamente.

—¿Que..? — es todo lo que puede salir de mis labios.

— Te he mentido, cuando dije que podemos comunicarnos en nuestra forma animal, eso no es así — desvía sus ojos de los míos para mirar hacia otro lado — en nuestra forma jaguar solo podemos comunicarnos con nuestra pareja destinada y tu eres la mía — mis ojos se abren de la sorpresa por la revelación.

—¿Co-como? — esto debe ser una broma.

— Eres mi pareja destinada Stiles, mi compañero de vida, la que el destino eligió para mi — insiste —Todos los lugares a los que he ido, a los que he viajado era para encontrarte, te he buscado. Cuando estaba a punto de darme por vencido apareciste tú. Desde el día en que te vi supe que eras la persona que buscaba. Me enamoré a primera vista de ti — confiesa con un leve sonrojo.

Lo observo durante unos minutos, sin decir nada, por que realmente no se que decir, toda su confesión me a dejado con la mente en blanco, puedo ver el nerviosismo que le causa mi silencio, sus ojos me miran esperando al menos una palabra de mi parte. Pero, ¿Acaso es eso posible? ¿Como yo un chico común y corriente podría ser la pareja destinada de este chico? ¡Eso es imposible! Con solo mirarlo y compararlo conmigo se puede ver una gran diferencia, él es todo músculos y muy atractivo, en cambio yo ni abdominales tengo y siendo sincero no me considero atractivo,  por que si lo fuera ya hubiese tenido al menos una novia.

Un carraspeo proveniente de Adam me saca de mi debate mental, tal parece que mi silencio a tomado mucho tiempo, le miro, su rostro refleja miedo e inseguridad, al parecer está pensando la peor respuesta de mi parte, pero la verdad no se siquiera que es lo que deba decirle. Es la primera primera vez que alguien me confiesa sus sentimientos, no se que hacer o que decir. Además, hasta hace poco que solo lo miraba como a un amigo, pero se que esto cambia todo, ¿Que debería hacer?

— Yo... No se que decir — digo al fin — ¿Como podría ser yo tu pareja destinada? Tal vez estés confundido y solo...

— Eres tú — me interrumpe,  me agarra de los hombros para inclinarse a mi altura manteniendo su mirada conectada a la mía  — Estoy mas que seguro, todo de ti me vuelve loco, cada vez que me alejo de ti, siento una gran impaciencia de volver a tu lado, de estar seguro de que no estas en peligro, por que con el poco tiempo que he estado conviviendo contigo, me he dado cuenta que eres bueno para meterte en peligro. Y me asusta perderte en uno de esos, no quiero que nada te pase — afirma, parpadeo lentamente, mi corazón late demasiado rápido, es la primera persona que veo que se preocupa mucho por mi bien.

— Yo, no se Adam — trago saliva para seguir hablando — Esto es raro, es imposible — su agarre en mis hombros se suelta y se aleja un paso de mi.

— Solo... Solo respóndeme una cosa — inspira aire — ¿No sientes comodidad a mi lado? ¿No te sientes en paz cuando estas conmigo? Por favor responde con sinceridad — suplica.

Ahora que me pongo a pensar en eso, desde que él llegó a mi vida todo a cambiado, cada vez que estoy a su lado me siento bien, con tranquilidad, cuando a veces me encuentro enojado o triste, con su sola presencia, sus comentarios o bromas me hace olvidar de todo lo que me inquieta, me hace reír. No me había dado cuenta de eso hasta ahora que me a hecho esas preguntas.