Príncipe Oscuro

Capítulo XI

Erika abre los ojos lentamente y lo primero que nota es que esta en un sitio completamente desconocido para ella. Se incorpora poco a poco, algo atontada por el resiente sueño, e intenta buscar pistas sobre este nuevo y extraño lugar.

Se encontraba en una habitación pequeña, sin adornos, podría afirmar que también un tanto lúgubre. Solo había una reducida ventana al lado de su cama que al parecer no habían abierto en siglo y que tampoco le brindaba ninguna vista del paisaje exterior ya que los cristales estaban tan empañados que se hacía imposible ver por ellos. Pero lo que más llama su atención es el hecho de que no durmió sola en el cuarto. Al lado de la suya se encuentra otra cama exactamente igual y en completo desorden… ¿de quién será?

Imágenes de lo acontecido inundan la mente de la chica y no logra recordar nada con claridad. Lo último que tenía registrado era la discusión con Alistar y luego… nada… todo en blanco. Al menos esperaba que su padre estuviera bien, confiaba en que el vampiro tuviera palabra y depositara el dinero necesario para que saliera de la cárcel, no soportaba verlo así… tan frágil…

Y hablando del chupasangre ¿Dónde estaría? ¿Sería esta su casa? Todo parecía indicar que si… probablemente la cama a su lado fuera la de él. Aunque no parecía su estilo, ella se habría imaginado un ataúd o algo parecido, es que para empezar… ¿los vampiros siquiera dormían?

–Veo que por fin despiertas –dice una chica parada en la puerta que la mira fijamente – comenzaba a preocuparme.

Erika la observa detenidamente, detallando a la desconocida. Parecía tener aproximadamente su edad, quizás un poco menos incluso. Su cabello era castaño oscuro y lo llevaba recogido en lo que parecía ser un improvisado moño. La chica era realmente hermosa, aunque sin duda alguna su mayor atractivo eran sus grandes ojos cafés y su piel aceitunada. Si no fuera por las sencillas ropas que vestía la hubiese confundido fácilmente con una modelo. Aunque ahora que lo pensaba… ¿Por qué iba vestida como si fuera una especie de sirvienta de la edad media?

–¿Dónde estoy? –es lo primero que se le ocurre preguntar y la chica se muestra confundida.

–¿Es broma acaso? – Erika niega con la cabeza y la joven se acerca a hasta sentarse a su lado –en el palacio real ¿dónde más?

–¿P-palacio? –dice la rubia sin entender ¿pero qué es esto? ¿Dónde se había metido? ¿En una peli medieval? –Me estas tomando el pelo ¿verdad?

–Que rara eres –la otra le sonríe divertida –no entiendo las cosas que dices, no te he tocado uno solo de tus cabellos ¿por qué iba a hacerlo?

–Me refería a si estabas bromeando conmigo –le explica ¿cómo no entendía esa expresión? ¿La habrían enviado a otro país? Si al final va a ser que tenía razón y Alistar pertenecía a la mafia, a una de vampiros quizás –No podemos estar en un palacio... ¿o sí?

–Por supuesto que si –exclama ofendida –no me gusta que me tachen de mentirosa.

–P-perdón –dice Erika rápidamente ante el rostro serio de la chica –No fue eso lo que quise decir, solo estoy algo confundida....

–Puedo verlo... –la castaña sonríe nuevamente, parecía una persona agradable –Soy Nathalie.

–Así que Nathalie… –la rubia le tiende la mano y la otra chica titubea un poco, pero finalmente accede y la toma –Mi nombre es Erika, es todo un placer conocerte.

–¿Sueles darle la mano de esta manera a las personas que conoces? –la pregunta podría parecer irónica al primer momento, pero Nathalie la hacía más bien... intrigada.

–Mmm... si... –explica Erika mientras la suelta, no sabía dónde estaba pero al parecer las costumbres eran bien diferentes –Es algo que haces cuando conoces a alguien ¿aquí no es así?

–Sí, pero solo lo hacen los hombres, una señorita no saluda así.

–Vaya... si que son bastantes conservadores por aquí... –la rubia suelta un silbido y ambas se ríen como tontas –Por cierto... ¿exactamente dónde estoy?

–En Neisseria por supuesto –explica como si fuera lo más normal del mundo pero su amiga no entiende nada.

–¿Neisseria? –pregunta con confusión.

–¿Qué ocurre? – Nathalie observa su nerviosismo y un momento después algo de comprensión inunda su rostro –Tú... no eres de este lugar ¿verdad?

–¡Pues claro que no! –exclama Erika finalmente alzando las manos –Es lo que he intentado decirte todo el rato, parece que estoy en otro país o algo, no recuerdo ningún lugar llamado Neisseria por donde yo vivo.

–No... no es eso lo que quise decir –responde en voz baja –me refería a que tu no perteneces a este mundo... tu... eres del mundo humano ¿no?

–E-espera ¡que! –esto tenía que ser una broma, una muy mala broma –¿Qué es exactamente este lugar?

–Estamos en Orkhon, más específicamente en Neisseria, el reino principal... en otras palabras, esto es otra dimensión...

Erika abre la boca sin podérselo creer, su cara era todo un poema. Por un momento pensó que Alistar tal vez la habría sacado del país, pero ahora resulta que ni siquiera estaba en su propio mundo. De no ser por todas las cosas que habían pasado hasta ahora ni siquiera sería capaz de creer algo así. Aun le costaba asimilarlo de hecho, nunca imagino que existieran otras dimensiones... otros mundos... y ahora se encontraba atrapada en uno.

–Yo... esto es increíble –susurra.

–¡Esto es genial! –vitorea Nathalie –¡Siempre he querido conocer a alguien del mundo humano! ¿Cómo es? ¿Hay más como nosotros? ¿Qué hacen ahí? Creo haber escuchado que se llama Tierra ¿no? ¡Tienes que contármelo todo! ¡Estoy muy emocionada!

–E-espera –le dice Erika, algo aturdida con su asalto –hagamos algo... yo te cuento de mi mundo y tú me cuentas del tuyo ¿te parece? –la mira y ella asiente –por favor, dímelo todo y que no se te quede ningún detalle ¿sí?

–A ver... ¿por dónde empiezo? –hace una mueca muy cómica y la rubia no puede evitar reírse –Como ya te dije nos encontramos en Orkhon, es básicamente, como decirlo... el planeta de los seres sobrenaturales. Es algo diferente a tu mundo, por lo que he escuchado el tuyo es mucho más pequeño y se fragmenta mucho. Este solo se divide en tres reinos principales, es lo que creo que tú llamas países. Sus nombres son Ilkbahar, el de las brujas, Nordstronah, el de los seres mágicos y en el que estamos, Neisseria, el reino vampírico y también el más importante y poderoso por su alta cantidad de recursos y su gran fuerza militar…




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