–¿Y bien..? –inquiere Alistar con voz molesta mientras le tira una copa de agua al fuego que aun crepitaba en el hogar, ahora que Erika se había marchado ya no cumplía ninguna función, lo ponía nervioso el observarlo.
–Eso no era necesario... –argumenta Jordan observando las cenizas, es evidente que la oscuridad total en la que se había sumergido la habitación lo incomodaba un poco, a pesar de que como vampiro al fin tampoco necesitara la luz.
–Yo decidiré lo que es necesario y lo que no –en el fondo molestarlo le resultaba divertido, desde pequeño siempre lo había considerado su medio de entretención –Ahora decidme ¿Qué buscáis aquí? Perdonad que no me trague esa absurda historia de que estabais preocupado por mi esclava, aunque reconozco que ha sido una buena actuación.
–¿De qué habláis? –Jordan se encoge de hombros sentándose en la esquina de la cama y Alistar ignora el hecho de que no recuerda haberle dado permiso para tal acto –La chica en verdad me agrada un poco, es bastante hermosa y a lo mejor si me conduzco bien pueda ganarme su confianza y quizás algo más… parece ver en mi la representación de un príncipe encantado… reconozco que llegue hasta sentirme mal por ella…
–Vuestros métodos son patéticos –expresa su hermano con desagrado –Ella no es tan tonta como para caer en algo tan simple.
–Creo que ya lo ha hecho pero ¿Qué os puedo decir? –suspira –Cada quien trabaja en el campo que es bueno, pero no os preocupéis, igual no creo que haga nada.
–Sabia decisión, pues en caso contrario no me quedaría más remedio que cumplir mi advertencia y mataros –aclara Alistar.
–No os tengo miedo hermano –Jordan lo observa desafiante –Si dije eso es solo porque no me gusta tomar vuestras sobras.
–En ese caso os lo preguntare un vez más –Alistar aprieta los dientes sin gustarle nada el camino que tomo la conversación, Erika era irrelevante en este momento pero como Jordan volviera a hacer mención de ella se iba a quedar sin cabeza –¿Qué queréis aquí?
–Tan amable como siempre mi querido hermano –ironiza y el mayor lo mira amenazante –Vengo a informaros de algo.
–Adelante –Alistar hace un ademan con la mano para que continúe y deshacerse de él lo más pronto posible, tenía cosas que hacer
–Como sabéis estuve fuera casi dos días y…
–¿En serio? Ni lo había notado –le lanza la pulla y su hermano lo mira enojado por haber sido interrumpido
–Como decía... –continúa, ignorándolo –Creo que sabéis el motivo, cinco de nuestros mejores soldados habían desaparecido misteriosamente mientras patrullaban la frontera oeste y yo salí a investigar dicho hecho.
–¿Los encontrasteis? –el príncipe heredero levanta una ceja curioso mientras se encamina al estante donde guardaba las bebidas, necesitaba alcohol.
–Desgraciadamente si –habla Jordan en voz baja, incrédulo –Cuando Marcus lo planteo en la reunión de Consejo al igual que muchos no le creí y más si ni siquiera contábamos con un cuerpo que inspeccionar, pero después de haberlo visto con mis propios ojos no me queda ninguna duda de que nos encontramos ante una seria amenaza…
–¿Estado?
–Eso es lo más extraño, a pesar de que los cadáveres se encontraban mutilados, con serias marcas de mordidas y ojos desorbitados, cuando nos acercamos uno de ellos no paraba de repetir "están en Milestone, están en Milestone", solo se calló luego de que le aplasté la cabeza y, en ese momento, como por arte de magia su cuerpo se desintegró.
–Interesante... –comenta Alistar mientras le tiende a su hermano una copa de whisky y toma otra para él –Al parecer fueron preparados para darnos un mensaje.
–La pregunta es por que nos dirían donde se encuentra su base...
–Claramente es una trampa –señala sin interés –Es una abierta declaración de guerra.
–Exacto
Ambos príncipes se voltean hacia la puerta por la que acababa de entrar el rey sin ningún tipo de cuidado. Alistar estaba anonadado por la sorpresa reflejada en la cara de Jordan, él había sido capaz de sentir la presencia acercándose desde el primer momento, pero al parecer ese tipo de habilidades eran demasiado para el inútil de su hermano. Aunque ya que estaban debería plantearse la idea de poner algún tipo de cerradura en su puerta, antes nunca le hizo falta, pero últimamente se estaba estilando que cada quien entrase a su habitación cuando le diera la gana y eso tenía que acabarse ¿Tan difícil era entender que no los quería cerca?
–Ahora solo queda ver como responderemos a su invitación –continua el rey quien ni siquiera se había molestado en saludar, vaya modales –Preparare un ejército e iremos a encontrarlos.
–Pero padre aún queda la opción de que no sea una trampa y la información haya sido verdadera, quizás de alguien que quiera ayudarnos –Argumenta Jordan con lógica y Alistar saborea el contenido de su copa, observando, sabía que tenían que hacer pero le gustaba ver como se desarrollaba la situación antes de tener que intervenir –Si vamos con un ejército los alertaremos y perderemos nuestra oportunidad.
–No podemos contar con eso –Idan le dirige una mirada severa a su hijo menor –Siempre hay que pensar en el peor de los casos…
–De hecho majestad –habla el hijo mayor y la cara del rey se contrae, al parecer eso de no gustarle ser interrumpido le venía de familia –Lo que dice el príncipe segundón no es tan lejano a la realidad.
–Explicaos –exige Idan y su hijo se toma su tiempo antes de contestar, intentando sacarlo de sus casillas lo más posible.
–Hay dos opciones –levanta un dedo para enumerar –Numero uno: Como dice Jordan la información podría ser correcta y en caso de llevar a todo un ejército les avisaríamos y perderíamos nuestra oportunidad –levanta el otro dedo –Y número dos: Es una trampa, en ese caso ellos esperarían justamente eso, que llevásemos un ejército, y estoy completamente seguro de que nos estarían esperando, además... hay que recordar que el lugar de la supuesta reunión se encuentra entre las fronteras de Neisseria y Nordstronah, el antiguo territorio de los lobos, zona sumamente boscosa donde es muy sencillo esconderse y tender emboscadas. Un grupo demasiado grande es difícil de camuflar.