Priscila & La manzana dorada

Malas nuevas y viaje a Península Ibérica

Isis
Su rostro era como un espejo, aunque se esfuerce su magia es débil, tendré que hablar con ella después. Tome dirección a la alcoba para meditar; la misma donde compartimos grandes momentos mi querido esposo y yo.

Mi hermano y cuñado Seth se unió a Eris y sus lacayos en busca de poder, nadie lo pudo detener, ni siquiera su esposa.

Él aún tiene el odio en su corazón por el castigo que se le impuso, aunque lejos de mí está sé que mi querido hijo apoyara a nuestro bando en la próxima batalla como todo rey debe cumplir, Ra ya salió; Un canto agudo y penetrante de un halcón de hermosos ojos azules, los cuales reconocería en cualquier rincón de la tierra.
—Horus hijo mío, ¿Qué te pasó? —pregunte con preocupación, su sangre de oro se derrama por el piso.
Este se transformó en el apuesto dios que es mi hijo, de piel morena y cabello negro cuál noche, llevando su casco en forma de cabeza de halcón.
—¡Ah! ¡Uf! Está todo mal, Eris reúne a más a su bando—contesto agitado—¡tenemos que avisarle a Tezcatlipoca! ¡La hija de su hermano y nuestra salvadora está en peligro! —grito eufórico.
—Shh tranquilo mi hermoso halcón, ella ya está aquí -- Mencioné para ver una expresión de tranquilidad en él.
Aparté la cortina de la puerta revelando a esta misma junto a sus aliados, salimos para que pudiera presentarlo como es debido, hasta que otra deidad femenina se acercó a abrazarlo.
—Ay mi amor que bien que estás a salvo— Se unió la voz de mi nuera, Hathor
—Estás frío y pálido; ¿Qué viste para tener ese estado?—

Su pecho se agitaba al ritmo del temblor de sus manos y labios.

—Ellos… no tenían piedad… mataban a cualquiera, a las mujeres se las quedaban y con la carne de aquellos inocentes niños aprisionada entre sus dientes.
El horror se sembró en cada fragmento de sus cuerpos.

Con suerte estábamos a una distancia bastante prudente de dar las alarmas, el entrenamiento tendría una decadencia por la presión.

—Continuando con nuestra clase, seguiremos con los embrujos de la clase anterior, esta vez en compañía de mi hijo y mi nuera—explico para después seguir camino a la sala de ayer

—En este caso vamos a aprender una técnica del genero hipnótico, llamado muqina Max—aclaro Hathor.
—¿Cualquier deidad del amor? ¿Puede hacerlo? — pregunté confundida.
—De hecho, cualquier diosa puede hacerlo, pero no lo hacemos muy seguido—aclaro.
—¿Y cómo se usa en acción? —le cuestiono Moshee.
—Este hechizo se activa moviendo los labios silenciosamente lo entonas y das una orden al individuo que está frente tuyo, a su vez el individuo te obedecerá—expuso la diosa del amor.
Mire al resto y me fije que Adom apartaba el rostro, solo dejando ver su única parte con carne.

Regrese mi mirada a Hathor, progresando a hacer el hechizo; concentre todas mis fuerzas, pronuncie el hechizo de forma discreta con el calor recorriendo mis mejillas; no sentí absolutamente nada.
—Ahora necesitamos a un sujeto de prueba—argumento la diosa.
Al oír estas palabras hizo que los chicos se tocaran la punta de la nariz seguido de la frase: "Yo no".

El único que no puso su dedo fue Andrés, el pobre observo a ambos y reacciono ante esto negando rápidamente.
—Vamos pequeño, ¿no quieres ayudar a tu amiga? —menciono para después guiñar un ojo.
Este se sonrojó ante tal comportamiento, solo aparto el rostro ante tal conducta, haciéndole bajar su guardia y poniéndose frente a nosotros.
—Bueno, ¿Ahora qué debo hacer? — pregunte no tan segura.
—Dile o pregúntale algo y te obedecerá de inmediato—explico; Su tono paciente es lo que más me dio la confianza de realizarlo.
—Muy bien—afirme—¿Andrés cuando es tu cumpleaños? — cuestione
Las pupilas de este se pusieron de un color azul oscuro, estaba tan concentrada en ellos, que me espante cuando hablo de repente.
—Mi cumpleaños es el 14 de febrero—respondió suavemente.
Me sorprendieron dos cosas, uno: que haya funcionado el encantamiento y dos: que cumpla el día de san Valentín.

Hathor se acercó a su lado, para acto seguido chasquear los dedos; el pelirrojo reacciono ante esto sacudiendo la cabeza ante esta acción.
—Eh ¿Qué paso? ¿Estamos en Hawái? —cuestiono por lo que parecía estar mareado.
—Esta es la forma más simple de romper el encantamiento—aclaro Hathor.
—Muy bien, como Hathor ya les enseño una herramienta muy esencial para ataque; ahora sigo yo, lo que les voy a enseñarles es muy fundamental para su defensa—explicaba haciendo jugueteando con la arena entre sus manos. — Para eso, tendrán que hacer un Golem —

—He escuchado de eso por los relatos de mi abuela— confiesa Moshee con los dedos en la barbilla.

—De hecho, uno de tus antepasados ha redactado ese hechizo hace milenios — Vaya dato, creo que alguien ya tiene tarea que hacer en casa; Sus ojos tomaban dirección de derecha a izquierda, tomándose su tiempo para analizar, con su siguiente movimiento cerrar el libro y dar unos pasos adelante.

Con el rostro marcado por la duda, tomo un puñado de arena, sin importarle de que se le escape de las manos.

Lo poco que se escapó lo puso frente suyo, Hathor le paso un pedazo de papiro y una pluma; me quede con el misterio de saber que había puesto. Sin embargo nuestros ojos se abrieron al ver como al poner el papiro encima de la arena, esta empezó a moverse y deformarse, estuvo así por unos segundos hasta que se hizo… ¿¡Un mini monstruo!?.
Creo que Moshee y yo compartimos la misma cara.

— Bueno, no es como me lo imaginaba, pero, no fue tu culpa, solo falta un poco de arena o si quieres piedra o tierra— Los nervios se notaban a lo lejos a la diosa madre.

Proseguiríamos con otro conjuro para mí tras el temblor escurridizo con un estallido resonante.

—Son los sirvientes de Eris, están afuera atacando el templo—exclamo un hombre con una diadema en forma de grulla
—Thoth, avísale al comandante que prepare al ejército—mando Isis con tono autoritario—Muchachos usen el espejo y vayan a un lugar lejos de aquí ¡ya! —a punto como diciendo que nos fuéramos de inmediato
Trate de tomar el espejo de mi bolso, pero en vez de eso salió Ener de este con ¡el espejo en el hocico!
—¡Ener devuélveme eso! —exigí entre asustada y molesta
Arranque a seguir al Hurón para quitarle el espejo.
—Chicos, atrápenlo—dije desesperada
Estos empezaron a correr detrás del hiperactivo animal, tratando de quitarle el objeto. Pero era muy escurridizo y rápido tanto que nos llegó el cansancio, parecía que nunca lo atraparíamos cuando, una gran lengua fuego apareció de la nada, haciendo que Ener se quedara estático, creí que se trataba de Andrés, pero este estaba a mi lado.



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En el texto hay: magia acción, fantasía ficción

Editado: 24.05.2025

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