El verdadero tesoro
Tesoro oculto en libros y en mentes brillantes,
La cultura y educación, joyas desestimadas.
En un mundo que corre tras lo urgente,
La prisa económica ahoga lo trascendente.
El pobre lo ignora por falta de acceso,
El rico lo desdeña en su confort malversado.
Los sabios, en torres de marfil, se pierden,
Con soberbia y egos, su saber guardado.
¿Cómo romper el yugo, despertar el ansia?
Que el conocimiento sea pasión compartida,
Valorado por todos, buscado con fervor,
Y así, la humanidad elevará su voz.