Mi sueño costoso
Tenía razón, pero erré en mi juicio,
Mi sueño costoso, aún no realizado,
La esperanza mengua, nada veo a mi lado,
El objetivo lejano, sin fuerzas he quedado.
¿Será que el orgullo me ha dominado?
No medí las consecuencias, el precio alto.
Ahora, en esta senda oscura y fría,
Dudo si luchar o esconder mi agonía.
Cada paso en falso, un eco de desdicha,
Cada intento fallido, una herida sin sanar,
Pero en el fondo, una chispa aún brilla,
Quizá en la penumbra hay valor para continuar.
Es mejor seguir luchando, aunque débil,
Buscar la luz, aunque tenue en la distancia,
Porque rendirse sería negarse a uno mismo,
Y en la oscuridad, aún hay esperanza.
Nadie ve mi fracaso con tanta claridad,
Como mis propios ojos, en su severidad.
El camino es duro, pero al final del día,
Es el intento lo que define mi valía.
No esconde el valor tras un velo de miedo,
Afronta el reto, con cada amanecer.
En la lucha misma, en el intento sincero,
Se encuentra el verdadero sentido de ser.