Prisión Interior
Atrapado en un laberinto de sombras,
Donde la alegría se extingue lenta.
Un peso inmenso oprime el alma,
Y la esperanza se desvanece como la niebla al alba.
Cada paso es un esfuerzo, una lucha constante,
Contra los demonios que habitan en mi mente.
La tristeza, un manto oscuro que me envuelve,
Y la soledad, un océano donde me aferro.
Las horas se arrastran, interminables,
Y el tiempo parece detenerse.
Los días se confunden, una repetición vacía,
Sin un propósito, sin una razón para existir.
Pero en lo más profundo, una chispa aún brilla,
Una esperanza tenue, que lucha por salir.
Y aunque la oscuridad sea abrumadora,
Sé que algún día, el sol volverá a brillar.