En el Tejido de la Humanidad
En la trama del mundo, un hilo soy yo,
tejido con otros en un tapiz grandioso.
Aunque las agujas de la crítica me hirieron,
he descubierto que la vida es un abrazo.
En la soledad, encontré la compañía de mi alma,
y en el silencio, escuché la melodía del universo.
Pero en la conexión con otros, he florecido,
como una flor que busca la luz del sol.
En los ojos de quienes me aman, he hallado un espejo,
donde mi reflejo brilla con luz propia.
Y en sus corazones, un refugio seguro,
donde mis miedos se disipan como la niebla.
Somos olas en el mismo mar,
hojas de un mismo árbol,
estrellas en el mismo firmamento.
Conectados por hilos invisibles,
formamos un todo indivisible.
En cada encuentro, una oportunidad de crecer,
en cada abrazo, un renacer.
La humanidad es un jardín,
donde cada alma es una flor única.
Así que, regálame con tu sonrisa,
abrázame con tu calor,
y juntos crearemos un mundo más hermoso,
donde el amor sea la única ley.