Encuentro Imprevisto

Encuentro Imprevisto

¿Cómo has estado?, pregunto en el aire,

mientras tus ojos, dos luceros, me miran.

Veo en tu sonrisa el eco de aquel ayer,

y en tu andar, la gracia que siempre admiré.

Tus amigas te esperan, ansiosas por salir,

a ejercitar tu cuerpo, ligero y vital.

O quizás prefieras la música y el mar,

para dejar que el tiempo simplemente pase.

Y es que tú eres así, libre como el viento,

auténtica y real en cada gesto.

Tu belleza, un verso que nunca se agota,

inspira mis palabras, mi alma, mi deseo.

Desde aquel día en que nuestros caminos se cruzaron,

te he pensado cada instante, sin cesar.

Tú, mi musa, mi estrella, mi razón de ser,

y yo, el culpable de haber dejado de querer.

Aunque intenté olvidar, mi corazón te busca,

en cada rincón, en cada amanecer.

Y en tus ojos veo el reflejo de mi alma,

un amor que persiste, a pesar de todo.

¿Por qué no unir nuestras almas una vez más?

Olvidar el pasado, empezar de nuevo.

Aunque el mundo nos juzgue, a nosotros nos da igual,

solo importa el amor que sentimos, tú y yo.

Recuerda aquel amanecer, en la orilla del mar,

cuando el sol nos despertó, lleno de calor.

Nunca pensé que sería el último día,

pero el destino, a veces, juega cruel.