Ella
Ella es el epítome de la belleza, en alma y forma,
una obra maestra, esculpida por manos divinas.
Su mirada, un equilibrio entre firmeza y majestuosidad,
su sonrisa, un bálsamo que enriquece el alma.
La humanidad la reconoce como auténtica belleza,
una sinfonía de pureza y nobleza.
Me busca entre las sombras de la incertidumbre,
a veces se desvanece, dejándome en un limbo de espera.
Nuestras vidas, en un perpetuo juego de escondite,
se entrelazan y desenlazan con la danza del destino.
Su apoyo, un pilar inquebrantable, aun en la distancia,
sabe que en el fondo de mi ser, la deseo con temor.
Mis miedos se arraigan en mis imperfecciones,
pero ella, con valentía, siempre da el paso.
"Soy una montaña", le digo, "inmóvil e imperfecta",
y ella, con determinación, promete escalar.
Temo ser la montaña equivocada,
un ser plagado de miedos y cicatrices,
pero su búsqueda constante es un faro,
un rayo de luz en mi tormenta interior.
Si nuestros destinos están entrelazados,
hallaré la felicidad en su compañía.
Y si nuestras sendas divergen,
el conocerla fue un regalo que el cosmos me otorgó.
Ella llegó en mi peor momento,
un bálsamo para mis heridas abiertas.
Sus palabras de aliento, un refugio,
aunque ella también lucha con sus propios demonios.
Encuentra tiempo para mis tormentas,
demostrando una grandeza que trasciende lo mundano.
Si ella me busca, la buscaré en mi mejor momento,
ofreciéndole lo que siempre ha merecido.
Y si no llego a tiempo, deseo que sea feliz,
porque merece la alegría que brinda a otros.
Ella, mi faro en la tempestad, mi refugio,
siempre tendrá un rincón en mi corazón.
En cada búsqueda, en cada encuentro,
hallamos la esencia del amor verdadero.
Un amor que, aunque imperfecto, es auténtico,
y en su autenticidad, encontramos la plenitud.
Así, sigo esperando, con el alma abierta,
esperando que nuestros caminos se crucen en armonía.
Porque en el amor, como en la vida,
cada paso, cada decisión, nos define.
Y aunque el destino sea incierto, mi esperanza es firme,
porque el amor, en su esencia, es un regalo eterno.
Y ella, con su luz, seguirá siendo mi inspiración,
una guía en el vasto viaje de la existencia.