Huella Imborrable
Soy el niño amado, en brazos de mis padres,
criado con esfuerzo, en tiempos de escasez.
Mis raíces profundas, en tierra fértil,
formaron mi ser, con amor y fortaleza.
Soy el joven soñador, que desafió lo imposible,
dejando una huella, aunque borrada a medias.
En mi tierra natal, fui el primero, el visible,
aunque los errores, pesaron como piedras.
Soy el enamorado, que creyó en el amor,
y en la traición, aprendió a sanar las heridas.
La inocencia perdida, dejó una cicatriz,
pero en el dolor, encontré nuevas salidas.
Soy el maestro, que enseña con pasión,
aunque la vida, a veces, me ponga a prueba.
La juventud, mi inspiración, mi razón,
para seguir adelante, sin pausa alguna.
Soy el caído, el que se levantó,
del polvo y las cenizas, renació mi alma.
La depresión me golpeó, pero no me ganó,
pues en mi interior, una llama siempre calma.
Soy el aprendiz eterno, que busca la verdad,
en cada fracaso, encuentro una lección.
La vida es un viaje, una constante,
donde el éxito no lo es todo, sino la dirección.
Soy el que avanza a su propio ritmo,
sin compararme con nadie, ni con nada.
Amo con intensidad, vivo con optimismo,
y aunque me caiga, siempre me levantaré.
Soy quien soy, por todo lo que he vivido,
por cada acierto, por cada error cometido.
Soy el resultado de mis luchas y mis miedos,
y aunque el camino sea largo, sin darme por vencido.