En la Oscuridad, un Jardín de Pensamientos
En la noche más oscura, donde el alma se esconde,
brotó un jardín de ideas, fértil y profundo.
La enseñanza, una semilla que germina en mi mente,
y la economía, un laberinto sin fin.
El consumismo, una jaula dorada,
que nos encierra en un mundo de apariencias.
Las nuevas generaciones, un enigma sin resolver,
y la vida, un río que fluye sin cesar.
La edad, una compañera fiel,
que nos enseña el valor de cada instante.
La gratitud, una llama que nunca se extingue,
y la necesidad de hablar, de expresar lo que siente.
No todo es bueno, es cierto, hay sombras que acechan,
pero en la oscuridad, también brilla una estrella.
Para crecer y aprender, debemos aceptar,
las luces y las sombras, la alegría y la pena.
Y cuando veo el arte, en todas sus formas,
la pintura, la música, la palabra escrita,
siento que hay esperanza, que aún podemos soñar,
que la belleza persiste, a pesar de la vida.
En esta depresión, encontré un tesoro,
una riqueza interior que antes desconocía.
Y ahora sé que incluso en la noche más oscura,
puede nacer una nueva luz, una nueva poesía.