Diálogo íntimo
Hermano de mi alma, perdido en la noche,
¿Por qué buscas respuestas donde solo hay eco?
La vida es un río, un sueño que fluye,
un enigma eterno, un verso incompleto.
Ves la sombra alargada, la tormenta que acecha,
pero también la estrella que guía tu paso.
No te dejes vencer por la duda que te aqueja,
que en tu interior, un sol comienza a brillar.
La lucha es tu espada, tu escudo, tu brújula,
no la deseches, aunque el camino sea arduo.
Caerás, te levantarás, como un ave fénix,
más fuerte, más sabio, en cada nuevo día.
¿Quién soy yo para hablarte de tu destino?
Soy tu reflejo, tu eco en la inmensidad.
Confía en tu intuición, en tu corazón fino,
y encontrarás la paz en esta realidad.