Capitulo 1

La enorme mansión era un claro ejemplo de la arquitectura moderna y sus maravillosas capacidades. Estaba formado por una estructura perfectamente instalada en un vasto y muy grande terreno. La edificación contaba con cinco pisos en lo alto de aquel terreno, los cuales podían verse a kilómetros de distancia. Las ventanas eran enormes con vidrios muy grandes y polarizados. En la parte frontal del terreno había una enorme piscina que se conectaba con la casa gracias a un enorme puente de color plateado que permitía el traslado. El resto del terreno estaba alambrado y gran parte de este estaba cubierto por árboles y plantas como si de un bosque se tratara.

Este era el hogar de la familia más rica del país, quienes contaban con un gran prestigio y varios negocios importantes en todo el continente. Tenían con un gran poder e influencia misma que les había durado varios años ejerciendo el puesto de la generación más importante del país.

—Hijo no me has platicado tus planes de boda. —La señora de la casa caminaba rápidamente para alcanzar a su hijo antes que éste saliera de la casa.

—Hola madre buenos días ¿Cuál boda? —El joven y heredero de la familia millonaria Benze preguntó muy desconcertado. —Ahora ¿qué te vas a inventar?

—No me falla al respeto así. —Por fin lo alcanzaba y se puso frente a él. —Ayer por la noche platiqué con tu novia Fátima, me dijo que estaban hablando de boda.

—Fátima y sus cosas. —Suspiró para responder. —Lo siento madre la verdad es que no hay aviones simplemente fue un comentario pero yo no tengo la intención de casarme con ella en estos momentos. Últimamente ha estado muy insistente con eso pero ¿Qué te digo? Yo estoy muy bien así.

—Pero si ya llevan tres años de relación. —Su madre la señora Belén lo agarró de las manos muy cariñosamente. —¿No crees que es un buen momento para hacerlo?

—Madre por favor, tengo muchas cosas que hacer antes de pensar en matrimonio. —El joven le soltó las manos lo más delicado que pudo. —Por favor te pido que ese tema sea uno cerrado, si lo sigues mencionando ella se va emocionar y jamás podrá quitarle esa idea de la cabeza. —Se dio la media vuelta. —Ahora madre debo irme, tengo que ir al trabajo.

— ¿Qué tiene de malo que yo te aconseje en eso? —Su madre era una señora muy coqueta a quien le gustaba verso elegante siempre. Ese estilo lo llevaba en su forma de ser ya que le gustaba controlarlo todo.

Ulises era un hombre muy exitoso, millonario desde el nacimiento siendo hijo de uno de los hombres más influyentes del país. Desde pequeño se caracterizó por su inteligencia y sus constantes ganas de involucrarse en los negocios familiares. Fue a las mejores escuelas del mundo donde lo prepararon para las finanzas, idiomas, relaciones internacionales, entre muchas otras cosas útiles en la vida que le esperaba.

Era un joven alto, con un cuerpo muy ejercitado pues otros de sus pasatiempos eran el gimnasio y el boxeo. Le gustaba vestirse con estilo, llevaba una camisa guinda lisa con un par de botones desabrochados descubriendo el cuello dejando ver una cadena delgada de oro. Su pantalón negro era muy ajustado que le hacía estar cómodo. Sus zapatos eran casuales, del mismo color que el pantalón y que siempre estaban limpios. Su cabello lazio era café con un corte moderno inclinado a la izquierda. Su rostro era fino, con tez blanca, sus ojos cafés claros, grandes que miraban muy penetrante a los demás. Sus labios fogosos que se complementaban con una gran sonrisa que a todas las mujeres encantaba.

Tenía una personalidad muy seria, siempre pensando en el trabajo primero y en hacer crecer su empresa para ganar el reconocimiento de la familia. Su jornada laboral era como la de un director sólo que el se daba sus escapadas para relajarse y disfrutar de la vida. Buenos restaurantes, clubs privados y sobretodo salir de vacaciones con su novia.

Era un joven muy exitoso con ganas de sobresalir en la vida sin necesidad que le regalaran las cosas como tanto se rumoraba.

El coche que conducía era un deportivo del cual se hizo tras un año de trabajo en su propia empresa, era un trofeo andante pues con eso había demostrado sus grandes habilidades y que si se lo proponía podía lograr muchas cosas. Era el más popular de la zona en donde vivía, por ser considerado el más guapo, talentoso, con una gran fortuna acumulada y sobre todo por su personalidad. Esta se caracterizaba por hacerlo ver cómo un hombre antisocial, egoísta y también muy egocéntrico. Pero esta era solo una máscara producto de la envía al ver lo reservado que era. No le hablaba a cualquier persona pero no era por ego, lo hacía por estar ocupado siempre en un sin fin de actividades que tenía al día. Y claro el detalle principal de la envidia era que tenía una novia hermosa que se dedicaba al modelaje. Una chica que constantemente lo iba a visitar, incluso pensaba en cambiarse a esa zona residencial para estar más cerca del hombre por el que estaba profundamente enamora. Ulises sin duda mostraba la vida perfecta en el hombre perfecto pero esto solo era a ojos de los demás ya que por dentro otra cosa sucedía.

Ulises subió a su coche y se dispuso a trasladarse a su oficina. Iba a poca velocidad así aprovechó para sacar su celular y llamar a su novia.

—Hola amor ¿Qué tal tu día? —Respondió ella muy rápido y muy dulce.

—Hola, un poco molesto. Mi madre me acaba de decir que estábamos planeando una boda, nuevamente estás con esa idea cuando he sido claro en ese aspecto.

—No te enojes amor, fue un solo comentario que se me salió. —Intentaba modificar las cosas para evitar una discusión. —Además no se por qué te molestas, cualquier pareja con los años que tenemos tu y yo hablaría de boda.

—No me gusta que nos compares, si quieres hablar de un tema primero hazlo conmigo para después soltarte con los demás. —La velocidad comenzó a aumentar porque no había más carros que obstruyeran su camino. —Te voy a dejar el punto claro nuevamente, yo no estoy pensando en una boda y me quedaré así, si no puedes entender eso por favor búscate a alguien que quiera lo mismo que tu.