El médico que la atendía era muy amable, era un señor de 54 años, muy experimentado al haber trabajado muchos años ya como especialista en ese hospital. Tenía su típica bata blanca larga con el logo del hospital. Era un hombre muy elegante y aseado, se rasuraba todos los días y usaba un perfume muy agradable.
—Puede ir diciendo en donde siente dolor y si tiene alguna otra molestia en una parte diferente de su cuerpo. ¿De acuerdo?
—Sí doctor, está bien.—Sus ojos demostraban un gran cansancio y frustración.—De momento solo me duelen las piernas, no aguanto el dolor tan intenso.
—El dolor es normal después del impacto que recibió, le voy a administrar un analgésico que lo calmará y así podrá manipular para saber si hay algún hueso roto.
—No me espante por favor, eso suena muy grave, no quiero quedarme sin caminar.—Las manos se las llevó a la cabeza para continuar con sus frases y los nervios al extremo.—Usted tiene que ayudarme, necesito poder caminar para trabajar.
—Usted no se preocupe, vamos parte por parte descifrando el malestar.—Sacó una jeringa y un medicamento que mezcló rápidamente, lo abrió para luego ponerlo en la jeringa ya través de está poder suministrarlo en su cuerpo.—Eso es, con eso bastará, por ahora solo debemos esperar unos momentos para que se relaje.
—¿Cuánto tiempo debemos esperar?—Estaba muy ansiosa por ya conseguir el efecto esperado.
—Es muy rápido, en unos momentos comenzarás a sentir que el dolor se va deteniendo hasta llegar al punto que no sientas más.—El Doctor tiró a la basura lo usado y se detuvo un momento para observar su reloj. —Cuénteme, ¿Qué sucedió para que esté en ese estado?
—Yo estaba caminando por la calle, tenía que ir a mi trabajo, crucé normalmente pero el conductor de un coche venía distraído y me atropelló.—Estaba más atenta a sentir la disminución del dolor que a detallar lo sucedido.
—Eso es muy grave, no me refiero al daño ocasionado si no a la acción en sí.—Se acercó a un cajón para sacar una lámpara.—En cuanto hagamos la revisión determinaremos la causa, puede incluso exigir por agresión. En estos momentos debe ponerse muy abusada porque luego intentarán que no acuse y no diga nada.
—Yo lo único que quiero es estar bien, aunque no fue mi error el chico dijo que se haría responsable y me trajo aquí, no creo que se eche para atrás y ya no se haga cargo de mí.
—Pues tuviste suerte, esas personas al tener dinero creen que pueden hacer lo que quieran, un extremo pudo haber sido que se fuera y te dejara ahí tirada, otro más que comienza a mover sus influencias para culparte a ti, ese mundo es un caos, se piensa que el dinero lo puede todo. Afortunadamente aquí en el te hospital vamos a respaldar.
—Ya le dije que no me interesa nada de eso Doctor, solo quiero estar bien.
—¿Está usted segura?—Insistía como si él obtuviera algún beneficio. —Puede sacarles mucho dinero, además de quedar bien de salud por supuesto, yo me encargo de eso.
—Yo soy una persona conciente de eso pero no me interesa el dinero. —Comenzaba hablar ya sin dolor, el efecto de la anestesia estaba surtiendo efecto. —Afortunadamente él se hizo responsable y pagará los gastos, se que es tiempo perdido para mí así que tal vez pida algo a cambio, no lo sé primero me debo recuperar.
El médico no insistió más y se disponía a continuar con su trabajo cuando alguien tocó su puerta. De inmediato fue a abrir y se encontró con un miembro de administración que iba muy apresurado. Le pidió que saliera un momento para manejar la conversación lejos de su paciente, el médico hizo caso, cerró la puerta y siguió la conversación.
No tardó mucho en regresar pues había sido muy breve lo que tenían que decirle, al entrar el traía un semblante diferente y antes de continuar su trabajo se dirigió a Esperanza.
—Señorita olvide todo lo que he dicho, yo me comprometo a que usted quedará bien y la persona que le lesionó se hará responsable incluso si hay un tema de rehabilitación. Es una fortuna que esto esté pasando. Le pido de la manera más atenta que no piense en ninguna forma intentar demandar o proceder de manera legal. -El médico había cambiado por completo de consejo y de parecer debido a lo que le habían informado en la breve reunión con el elemento de administración. Ahora él parecía estar del otro lado y pedía atentamente por la generosidad de la paciente.
—Le repito que yo no iba hacer nada pero me intriga un poco ¿Por qué el cambio tan repentino? Le informaron algo de la persona que me atropelló, ¿Sigue afuera?
—Desconozco si él sigue allá afuera señorita pero no sé preocupe que usted saldrá muy bien de todo esto. —En esos momentos retomó su trabajo por completo.—No es que haya tenido un cambio, solo que no sabía que la persona que le agredió lo había hecho por accidente y que estaba en completa dispocisión de hacerse cargo de sus acciones. Eso habla muy bien de él ¿No cree? Los accidentes no se pueden prevenir al cien por ciento pero con este tipo de acciones se deja en claro los valores.
—Si usted lo dice.—Respondió no muy convencida por su respuesta pero ya no le dió más importancia y se concentró en lo suyo. -¿Qué sigue ahora?
—Le vamos hacer unos estudios para comprobar el daño y después la curaremos, en este momento le sacaremos varias placas, usted relájese.
No podía estar relajada, su mente se desviaba en ocasiones para pensar si Ulises seguiría afuera o si lo volvería a ver.
Gran parte del impacto no solo fue físico, también había sacudido su corazón.