Prisionera del amor

Capitulo 5

El restaurante que se había elegido era ni más ni menos que el "Gourmet Gold" El más lujoso e importante del país. Ulises no había reparado en gastos para que la velada se convirtiera en lo mejor de ambos.

La cita era a las 20:00 hrs pero él había llegado antes para afinar todos los detalles y ponerse de acuerdo con el gerente, quien era su conocido, lo hizo para prevenir alguna sorpresa y por supuesto darle la mejor atención a su invitada.

El estaba muy estresado pues había pasado un día aburrido con su novia en el cual discutieron nuevamente. Esta situación para él era demasiado estresante y estaba harto mientras que para ella eran peleas normales de pareja. Estaba claro que ella estaba dispuesta a soportar todo mientras él ya estaba buscando opciones.

Le había tocado un poco de tránsito cuando se dirigía a casa después de la pelea para cambiarse de ropa. Eligió lo más lujoso que tenía para verse sexy, importante y elegante. Creía que está impresión sería la ideal para provocar un gusto visual en ella. Eligió la mejor loción y estuvo dispuesto a llevar la mejor actitud y alegría para recibirla.

Al llegar lo recibió como era costumbre cada que iba, con una gran atención y con un servicio muy amable. Todo para conservar a uno de sus mejores clientes y mejores consumidores aunque fuera muy pocas ocasiones.

Cuando habló con el gerente y las intenciones que llevaba ese día le dejó en claro que deseaba la mayor discreción pues su novia podía enterarse. Por ese motivo decidió darle una de las mesas más alejada del salón principal donde estaría cómodo. Le sirvieron una copa del mejor vino para disfrutar mientras esperaba. Ahora que todo estaba listo solo faltaba lo más importante y era que llegara la mujer que le cautivó... Esperanza.

El reloj marcaba las 20:20. Ulises comenzó a sentir la desesperación por la espera de su cita. Dudó un par de veces en llamarle a su abogado para verificar la cita pero decidió esperar mientras se terminaba la copa de vino.

Después de esperar un par de minutos más se levantó para de manera visual buscarla y se encontró con una grata sorpresa al ver qué ella estaba siendo acompañada por un mesero hasta su mesa. Los ojos de Ulises brillaron y su sonrisa no cabía en la boca después de ver que no le habían dejado plantado.

Esperanza lo vió también y le regaló una sonrisa igual con la misma alegría al verlo. Estaba muy hermosa, varías personas de otros comensales la miraban al pasar para apresiar su increíble belleza, obviamente Ulises era el más perdido en sus encantos.

—Buenas noches señor, aquí está su hermosa acompañante.—Dijo el mesero al llegar a la mesa. Le invitó a sentarse mientras Ulises recorrió la silla sin parpadear ni pronunciar una sola palabra pues no dejaba de babear.—¿Gusta que le traigamos algo para empezar señorita?

Esperanza solo le miró pues no sabía que responder.

—Siéntete cómoda por favor.—Ulises vió la incomodidad que la pregunta había traído a Esperanza y decidió romper el hielo. —Tráigame una copa de vino igual al mío por favor.

—Enseguida señor.—El mesero se alejó de ahí dejándolos a solas.

—Espero que no te desagrade el vino.—Le dijo con una gran sonrisa intentando ser lo más cortés que podía.

—No lo he tomado mucho pero está ves lo haré.—Ella también quería ser muy amable y no dejaba de mirarlo. Era evidente que la atracción era mutua.

—Pues no te vas a arrepentir.—Dijo él mirándola pícaramente.

Ambos entraron en un momento que se podría considerar mágico, en el que las miradas hablaron por si solas y en el que se conectaron como nunca antes lo habían hecho con alguien. Esperanza por su parte no era una persona penosa pero en esa ocasión se sentía muy apenada al estar rodeada de habría lujos de los cuales no podría pagar por si misma en ese momento. Ulises trató de consentirla lo más que pudo siendo muy caballeroso y explicándole muchas cosas sobre la comida y las bebidas que se servían en ese lugar. Tuvo la paciencia adecuada para hacerlo logrando que ella eligiera la mejor opción y así ambos disfrutaran al máximo la velada.

Esperanza por su parte se mostró muy activa y trató de dar las menores molestias posibles. Al mismo tiempo quiso provocar una reunión amena y divertida, en algunos momentos le hizo reír e incluso contó un chiste que se robó la noche.

—Nunca pensé que fueras así de divertida Esperanza, creo que la situación por la que nos conocimos no fue la mejor pero me alegro mucho de haberte conocido.—El éxtasis que sentía Ulises con la hermosa mujer era indescriptible. Se la había pasado sonriendo mucho más que en cualquier día y en todo el año. Una sola noche había bastado para darse cuenta que por dentro llevaba una gran felicidad que estaba deseando poder salir

—Y yo nunca pensé que fueras un alma noble.—Esperanza le guiñó el ojo para que lo tomara como una broma.—Eres una persona muy dadivosa, invitarme a un lugar tan costoso después de pagar mi rehabilitación.

—Al contrario, eso es lo menos que puedo hacer pues fue mi culpa y de verdad quiero disculparme sinceramente contigo.—Se mostró muy humilde al pedir disculpas, el tono de voz era dulce y agachó la cabeza juntando ambas manos.—Ese día estaba pasando por un mal momento y no pude evitar distraerme, se me cayó el teléfono y puf, las cosas pasan muy rápido.

—Me imagino que un problema así fue causando por una pelea con tu novia ¿No?

Ulises se sorprendió e incluso se sonrojó pues aunque esa era la realidad no planeaba aceptarlo.

—No, para nada.—Dijo un poco agitado y con un poco de problema para mentir.—Lo que sucedió fue por la cuestión laboral. Mi trabajo es muy demandante y estresante, la empresa siempre tiene cuestiones por resolver.

Como todo buen caballero no dejó que otra mujer se interpusiera en la maravillosa velada, aunque fuera su novia.

Esta situación le provocó una gran lluvia moral que mojó todo su interior. No quería dejar pasar la oportunidad de ser feliz y esta mujer lo estaba haciendo, habían hecho una gran conexión que nunca le había sucedido, la magia los envolvía y cualquier persona que los viera diría que habían sido pareja o conocidos durante mucho tiempo atrás. No se imaginaban que era su primera cita después de conocerse en una situación inesperada.



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En el texto hay: #drama, #tragedia, #romace

Editado: 15.04.2025

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