Prodigium

Prólogo

La chica caminaba sola en aquel bosque, desnuda, llena de moretones y arañazos. Su nariz, orejas y las puntas de sus dedos comenzaban a tomar un color azulado, y aunque no había nieve, en sus pestañas se formaba una fina escarcha ¿Cómo había llegado ahí? El frío hacía que le costara pensar. A lo lejos vio tres figuras, intentó acercarse, pero la hipotermia le hizo desmayarse antes de pronunciar una sola palabra.




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