CAPÍTULO 35- El corazón del Abismo

POV. ELARA

Las grieta nos trago con un rugido que no era viento, sino lamentos. Ela iré se volvio denso como plomo, y cada paso hacia adelante era un suplicio que quemaba los huesos. Senti como la marca ardía tanto que mi piel parecía desgarrarse desde adentro.

El suelo estaba cubierto de cristales negros que pulsaban como corazones. En las paredes, rostros deformes aparecían y desaparecían: antigüos portadores que habían sucumbido a la marca, atrapados en un ciclo eterno de sufrimiento.

—Aqui...—murmuro Kael, con la voz grave, sus ojos oscuros brillando con un resplandor extraño—. Este es el origen.

Me estremeci. —¿El origen de la marca?

Una voz resonó, profunda y antigüa, no proveniente de un solo lugar sino de todas partes del Abismo:

"No es el origen...es el destino"

Nosotros nor miramos alertas. Y entonces, del centro de la grieta, surgió una figura colosal, formada de sombras líquidas y fuego. No tenía rostro, solo una mascara que parecía llorar sangre.

"La marca fue creada para esto. Para abrir el camino. Para unir la carne al vacío y traer devuelta a los amos. Cada portador fue un intento fallido. Cada unión, una chispa rota. Pero vosotros..."

Las llamas entorno a la criatura se intensificaron. " Vosotros sois el equilibrio que esperábamos. Bruja y criatura, sangre y sombra. La unión que puede abrir el corazón sin que se apague. La marca no es vuestra condena. Es nuestra llave."

Aprete los dientes, con el corazón desbocado. —¿Una llave? ¡Entonces todo esto..nuestras vidas...solo para ser instrumentos!

La voz retumbó, riendo como un eco metálico. " No podeir huir de lo que sois. Vuestro encuentro no fue casualidad. Elara tú hechizo no fue un error: fue predicho. Kael, tú nacimiento no fue azar: fuiste moldeado para este propósito. Todo lo que habeis sentido...incluso vuestro deseo...nos pertenece"

Kael rugio, con los ojos encendidos por rabia. —¡Mentira! ¡Nadie puede reclamar lo que somos!

La criatura extendió una garra de sombras, señalando sus pechos donde la marca brillaba ardiente. " La marca no os ata el uno al otro. La marca os ata a mí. Sois los portadores finales...y cuando llegue el momento, uno morirá y el otro será vacío. Así fue escrito."

Temble, pero aún así di un paso al frente, con voz quebrada y firme al mismo tiempo. —No...no está vez. Encontramos la profecía. Sabemos que hay otra manera.

La criatura se inclinó, como si me observara con curiosidad. " Ah.. la vieja mentira. Equilibrio, renacimiento.... Esperanza vana. Ninguno antes de vosotros logro siquiera llegar hasta aquí."

Kael entrecerró los ojos. —Entonces nosotros seremos los primeros.

La figura rio, un sonido que hizo temyel suelo. " Demostradlo, portadores. Mostradme que son más que cenizas en el ciclo."

El corazón del Abismo comenzó a latir, un pulso que desgarraba la mente y alma. Frente a nosotros se abrió un camino de fuego negro, y el verdadero enfrentamiento comenzó.