Profecía carmesí

CAPÍTULO 37- El futuro roto

POV. ELARA

El eco de la explosión aún vibraba en el aire. El corazón del Abismo latía con violencia, las paredes negras resquebrajadas, dejando escapar torrentes de energía oscura.

La entidad retrocedió, su máscara partida en una grieta sangrante. " Sois tercos....demasiado tercos"

Su voz se transformo en un coro de miles. " Si no os puedo doblegar con poder, os mostraré lo que siempre ha estado escrito. Vuestro futuro"

Sentimos como el suelo bajo nosotros desaparecía. El mundo se disolvió, y de pronto estábamos de pie en lo que parecía ser una superficie...pero era un paisaje muerto.

El cielo estaba teñido de rojo, desgarrado por grietas negras. Las ciudades eran ruinas humeantes, y entre la sombras caminaban los amos: figuras colosales de fuego y vacío, arrastrando cadenas de cuerpos esclavizados.

Vi algo que me hizo ahogar un grito: en el centro de ese infierno estaba ella misma, no como era ahora. Mi piel estaba marcada de runas negras, mis ojos apagados, convertida en una marioneta del Abismo.

—No...—susurre temblando—. No puede ser...

Kael me tomo de la mano, pero la visión no se detuvo. También lo vimos a el: un monstruo de fuego y sombra, sin rostro humano, un guardián de los amos, destruyendo los que quedaba del mundo.

La voz de la entidad nos envolvió. " Así termina todo. La marca no libera...consume. Vosotros no sois excepciónes, sois el final de la cadena, los portadores definitivos. Los que abrirán las puertas, nadie os recordara como héroes...solo como el inicio del fin."

Caí de rodillas, lágrimas corriendo por mis mejillas. La visión era tan real que podía sentir el olor a ceniza, escuchar los gritos.

—¿Y si es verdad, Kael?¿Y si nada de lo que hagamos importa?¿Y si estamos destinados a destruirlo todo?

Kael me miro, con el rostro endurecido por la rabia, pero en sus ojos había un dolor profundo. Dio un paso hacia mi, inclinándose para obligarme a verlo. —Elara, mírame.

Alce los ojos, temblando.

Kael hablo con voz firme, como un juramento. —Puede que la marca nos consuma. Puede que el mundo se quiebre. Pero si ese es el futuro que nos muestran, entonces vamos a luchar contra el. No dejaré que seas un a sombra. No dejaré que yo sea ese monstruo. Aunque tenga que arrancar este destino con mis propias manos.

Respire hondo, mi llanto transformandose en un fuego nuevo en mi. —Entonces lo haremos juntos, hasta el final.

La visión comenzó a desaparecer, levanté mis manos, Kael alzó su espada, y la unión de las marcas brillo como un resplandor tan fuerte que rompió la ilusión como un espejo hecho añicos.

De vuelta en el corazón del Abismo, la entidad rugio con furia, tambaleandose. "¿Como podeis rechazar lo inevitable? ¡Os mostraré el verdadero dolor!"

El corazón latio con tanta violencia que el suelo se partió, revelando un Abismo aun más profundo. Era la preparación del entrenamiento final.




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