Profesor

DIECIOCHO

La casa dónde Aidan vive es muy grande, hemos venido a realizar el proyecto que James nos ha asignado ya que la mamá de mi amigo posee una extensa biblioteca y se ofreció con gusto a ayudarnos – ya que necesitamos obtener una buena calificación– con ello.
Lo primero que hago al entrar es ver el decorado, de color beige y pastel, muy acogedor y hogareño, Susana – la bella madre de los Hoult– nos sonríe haciéndonos pasar a una enorme sala ya lista para que nos instalemos.

—Gracias Su— Lucy le sonríe.

—¿Se conocen?— pregunto.

—Mi mamá y Susana son grandes amigas, por lo que nosotros nos vemos diario— ríe Camile.

—Oh, ya veo — sonrío.

—Mamá, ella es Isabella— me presenta mi amigo.

—Un placer — me estrecha la mano.

Comienzo a recorrer el lugar, hay libros de todo tipo, desde bibliográficos hasta históricos, fantasiosos y aventureros, de ciencia ficción y romance; sé que debo escoger uno que haya leído y me haya encantado pero aún no sé cuál de todos los que tengo en la lista de "Favoritos".
Finalmente me decido por una novela romántica, "Los amores de Lily", ¡Oh, como amo leerla! La conozco de memoria prácticamente y jamás dejo de sentir mariposas en el estómago cuando la releo, y es que la historia en verdad es bella; cuenta como Lily, la protagonista, se enamora del amigo de su hermano mayor, que es unos diez años mayor que ella. Todo comienza en su niñez, él y su hermano son adolescentes prácticamente y cuidan de la pequeña y traviesa Lily, sin embargo, al momento de crecer comienzan los problemas pues ella lo ama profundamente y él la ve como su pequeña "hermanita" Lily y no como toda una mujer. 

Suspiro encantada sabiendo como termina la historia, lo atrapante que es y es hasta entonces que me doy cuenta de que llevo muchas hojas escritas y que, en efecto, ya tengo casi listo el proyecto.

—No puede ser cierto — masculla Lucy —¿Acaso eres una especie de nerd de otro mundo?

Río y niego con la cabeza.

Qué niña. Vaya imaginación.

—No esperaba menos — Aidan me sonríe.

Noto cierta incomodidad en la mirada de Lucy, parece molesta y recelosa ya que me dedica una mirada de puro odio, ¿Qué le pasa? Tal vez pensó que sería una tarea fácil y se molesta por ver que ya estoy terminando, aunque me parece lo más infantil del mundo.
Las puertas de la mini biblioteca se abren con fuerza, una muchacha de cabellos largos y rubios nos observa risueña, podría jurar que tiene unos veinticinco años de edad aproximadamente; pasa por nosotros saludando, agita el cabello de Aidan – quién protesta en respuesta – y comienza a sacar algunos libros.

—¿Quién es?— pregunto a mi amigo.

—Mi hermana Bella— suspira —Una de las que me vuelve loco.

—¿Bella?— voltea —¿Tú eres Isabella Connors?

Asiento lentamente y su sonrisa se ensancha a más no poder, camina hacia mí y me saluda con un beso en la mejilla escaneando toda mi anatomía.

Qué incómodo.

No dices eso cuando James lo hace.

¡Cállate consciencia!

—Aidan me ha hablado mucho de tí— sonríe —Bueno es de lo único que habla prácticamente.

—Mejor vete — gruñe el menor de los Hoult.

—¡No seas gruñón hermanito!— se carcajea —Soy Blair — Sonríe —Entonces, ¿Haciendo tarea?

—James nos ha pedido un proyecto de Literatura— responde Camile tomando dos libros en sus manos. —Me pone loca con este tipo de tareas, a mí no me gusta leer.

La expresión sonriente de Blair cambia rotundamente, se ensombrece y parece perder el brillo de alegría que traía hace unos momentos, no me pasa desapercibido lo que el nombre de mi profesor ha causado en ella y me hace querer preguntar.

Hazlo.

No, no quiero hacerlo.

¿Segura?

—¿Conoces a James?— Antes de que pueda contener la cadena de palabras que intento contener estás salen de mi boca como si fuese agua de una fuente, prácticamente las escupo ansiosa y me siento como una estúpida.

Tras unos incómodos minutos de silencio Blair suspira y asiente algo distante, tal vez el mencionar a nuestro maestro le traiga recuerdos dolorosos.

—James y yo, tuvimos una larga relación— desvía la mirada —Pero no resultó como quería, él es un hombre muy peculiar y yo una mujer más del montón que cometió errores.

—La familia de James tampoco fué justa contigo— Camile añade —Su madre y su hermano jugaron un papel importante en la ruptura que tuvieron.

—Fué mi culpa — se lamenta Blair, parece sentir algo por él aún.

—No digas eso— masculla su hermano. — James es el idiota que te engatuso para botarte después de haber conseguido lo que quería.

Las últimas palabras de Aidan van dirigidas a mí, lo sé no sólo porque está viéndome sino porque de alguna manera siento que eso es lo que está haciendo conmigo Lombardi.




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