Profesor

VEINTICINCO

Me encuentro aquí, en la sala de estar de la casa de Isabella, esperando que baje de su habitación con lo necesario para una tarde de estudio, ¿Asignatura? Biología. En verdad detesto estudiarla pero no tengo otra alternativa, debo aprobar el próximo examen o estaré en vacaciones estudiando y es lo que menos quiero hacer.

También me encuentro en una especie de encrucijada conmigo mismo, desde la fiesta en casa de la señorita Foy he estado experimentando sentimientos y emociones nuevas y todas, absolutamente todas, giran alrededor de mi querida Bella; me he repetido una y mil veces que sólo fué un beso más, que no ha tenido ningún efecto en mí y que de seguro ella ni siquiera lo recuerda.

Pero tú si.

Maldita consciencia.

¿Es que no lo ves o quieres seguir negandolo más tiempo?

—¿Más tiempo?— susurro confundido.

—¿Para qué necesitas más tiempo?— la voz de mi amiga me saca de mis cavilaciones.

—Emmm... Yo... B-Bueno p-para e-estudiar claro— río nervioso.

—No te preocupes Aidan — ríe, encantadora, ¡Ya basta! —Aprobarás ese examen en un santiamén.

Sonrío relajado y la sigo, entramos al estudio de su padre, es enorme, elegante y algo frío debo decir. Veo varios libros sobre la mesa, una libreta para apuntes y marcadores; estoy seguro de que tiene preparado algo realmente bueno para que yo pueda aprender – o mejor dicho, retener – la información requerida para obtener una excelente calificación o por lo menos una que me permita estar más tranquilo.
Toma el libro y lo abre, señala algunos puntos y comienza a darme una especie de charla, a la cual no presto atención en absoluto, estoy perdido en su forma de gesticular, la manera en que el puente de su nariz se arruga cuando no entiende algo, sus labios bailando al compás de sus palabras... ¡Basta! ¡Concéntrate Aidan Hoult! ¡Maldición, no puedo!

—¿Aidan?— pasa una mano sobre mi rostro.

—¿Eh?— debo parecer un completo nabo.

—¿Te encuentras bien?— me observa —No estás poniendo atención.

—Lo siento — sonrío con pena —Estaba... Intentando recordar lo que ocurrió en la fiesta de Cassandra Foy, ¿Sabes? Bebí tanto que tengo lagunas mentales sobre esa noche — sé que estoy mintiendo pero necesito saber si ella lo recuerda, si la mantiene despierta durante las noches como a mí.

—Ya veo — ríe.

—¿Me ayudas? ¿Qué ocurrió de interesante?— sonrío.

—Pues... Mi hermano termino entre las piernas de una pelirroja exigente, tus hermanas te llevaron a tu casa cuando ya no podías mantenerte en pie — se burla —Y... — medita un poco, veo duda en sus ojos, sé que lo recuerda y que no sabe qué hacer con lo que pasó entre ambos. No sólo la besé yo a ella, sino que Bella me correspondió, fueron segundos tal vez, pero lo hizo a fin de cuentas. —Nos... Besamos ...

—Nos besamos — repito en un susurro viéndola a los ojos.

¿Te gusta?

Si.

¿Mucho?

Más de lo qué suponía. Maldita consciencia.

Me acerco un poco a ella, lentamente para ser más preciso ya que no quiero que se sienta incómoda, acorto la distancia entre nosotros, nuestros labios están a escasos centímetros de distancia, sus ojos se clavan en los míos; asombro y sorpresa es lo que puedo ver, pero no se aparta y por alguna razón – en la cual no quiero indagar – no se aleja de mí y mi corazón baila de emoción.

—A-Aidan... Debemos seguir estudiando... — desvía la mirada apenada y sonrío.

—Sí, claro— tomo el cuadernillo. —Creo que deberíamos empezar por las células, me cuesta aprender sus partes, ya sabes... Memorizar los nombres.

—No es muy difícil Hoult — ríe, agradezco que no haya profundizado en lo que acaba de pasar —Pero voy a darte un par de consejos para que puedas aprenderlos.

—Gracias profesora Isabella — hago un gesto militar y ella ríe.

Definitivamente, su risa me encanta, es mi nuevo sonido favorito y saber que yo lo produzco me llena de alegría.
 

Bella pov.

No sé qué es lo que acaba de pasar, tampoco sé porqué sucedió pero me puso muy nerviosa, sentí como si estuviera haciendo algo terriblemente malo o solo es que no quise darle ilusiones falsas, no estoy enamorada de James ni me veo a futuro con él pero me gusta su compañía y la atracción que siento hacia su persona por lo que me sentí algo sucia al volver a besarlo. 
Sé que Aidan sólo estaba jugando, tal vez quería probarme, le dejé en claro la situación o al menos eso espero. No me gustaría que mi amistad con el menor de los Hoult se fuera a la deriva por un tonto e insignificante beso.

Pero, ¿Realmente fué insignificante?

Yo... No estoy segura ....

—¡Es que es algo totalmente injusto papá!— la voz de mi hermano me sobresalta.




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