Profesor

TREINTA Y CUATRO

Nos encontramos en la casa de Camile, tendremos una linda pijamada y nos hemos asegurado de tener lo necesario. Bebidas y bocadillos, películas y sobre todo maquillaje. 
He decidido darle un respiro a mi cerebro ya que no paro de buscar una salida a todo el caos que tengo con James y su hermano, he tratado de no darle mucha importancia, de mantenerme lejos de él y al margen de la situación, de hallar la manera de decirle a mis papás que no voy a aceptar la beca – no sólo por James sino que también por mí, porque no la quiero ya que he descubierto una nueva pasión en mí además de la literatura, el diseño gráfico – y de llevar mis demás asignaturas.

Me costó mucho que Aidan se quedara en su casa estudiando ya que gracias a Dios está teniendo buenos resultados en Biología
En verdad quería que saliéramos a cenar pero decidí que tiempo con mis amigas sería lo mejor, y él intentó convencerme de que lo dejara participar en la velada, ¿Se lo imaginan? Pues yo no, me daría mucha gracia verlo con las uñas barnizadas y hablando sobre chicos, comenzaría a reír como foca epiléptica.

—De acuerdo, antes de las películas, hablemos de chicos muchachas, tú también Bella— propone Camile llegando con refrescos.

—De acuerdo— respondo riendo.

—¿Cómo van tú y Aidan?— dice llena de curiosidad.

—Creí que hablaríamos de chicos— ruedo los ojos comiendo unos nachos.

—Hasta dónde yo sé, Aidan es un chico, ¿No?— ríe y no puedo evitar hacer lo mismo.

—Touché, estamos muy bien. De maravilla debo decir— suelto feliz.

—¿James no ha vuelto a molestarte?— dice Lucy con una extraña mirada.

De pronto a mi mente llega nuestro encuentro en el salón de arte, la manera en que casi caigo en su juego y cómo se atrevió a chantajearme y jugar sucio.

—No, ya no hemos vuelto a hablar más que para asuntos escolares— respondo tranquila.— No quiero tener nada que ver con el profesor Lombardi.

No estoy dispuesta a decirle a nadie lo que ocurrió, ni siquiera a ellas. Son mis amigas y las aprecio pero me llevaré éste secreto a la tumba. Si alguien hablara, Aidan jamás me perdonaría o quizás tendría problemas por mi culpa, no quiero que mis padres lo vean con malos ojos, ni que su beca y futuro se vean puestos en juego por mis hormonas adolescentes.
Tampoco puedo decirles que he llegado a querer a James de una manera en que jamás pensé que lo haría, de entenderlo y de extrañarlo y es que al fin de cuentas lo quiero muchísimo, demasiado pero... No es suficiente, porque quién tiene todo mi amor en éstos momentos es el menor de los Hoult.

Al fin lo entendí, al fin lo descubrí.

—Entonces, ¿Vas en serio con Aidan?— Camile sonríe llena de entusiasmo.

—Sí, estoy enamorada de Aidan Hoult— sonrío avergonzada y cubro mi rostro en cuánto los gritos de júbilo de Cam llenan el cuarto.

La noche sigue tranquila, hemos visto las películas de los vengadores, amo las películas de acción y superhéroes pero les concedí a las mellizas ver Titanic, por Dios, tenemos un problema de adicción a esa película; Camile ha llorado casi la mayor parte de la película​, maldijo a Rose por quedarse con el guapo de Jack y por no dejarlo subir en la tabla con ella –afirma que perfectamente cabían los dos– y se baboseo con Leo DiCaprio ya que es su más grande fan.

En verdad me divierte ésta chica.

—¿Les molesta si adelanto un poco mi tarea?— dice Lucy sacando su cuaderno y libros.

—Hermana tienes demasiada tarea— agrega Camile sorprendida.

—James me dió trabajos extra para aprobar la asignatura y en verdad quiero entregar todo a tiempo— responde la chica riendo.

—Es increíble que nos dé clases a nosotros, cuando debería estar en una universidad— añado comiendo unos nachos.

—¿No conoces la historia?— pregunta Camile con una sonrisa— Él era profesor en la prestigiosa Universidad de Arte y Literatura, pero fué descubierto con una de sus estudiantes y ésta para salir inmune de la situación lo acusó de abuso y chantaje.

—¡¿Es en serio?!— digo tosiendo por la sorpresa.

—Así es, nunca pudieron demostrar quién decía la verdad por lo que con ayuda de su hermano mayor, James fue degradado a dar clases en nuestro instituto y es vigilado muy de cerca— continua Lucy.

—Es un secreto a voces, tú eres la única que no lo sabía— añade la otra.— James se enamoró de su alumna Blair Hoult, tras un tiempo de noviazgo él le propuso matrimonio y ella aceptó gustosa, la familia de Aidan no estaba de acuerdo con ello y no pasó mucho tiempo para que el rumor de que un profesor y una alumna estaban teniendo algo más que reuniones educativas.

—La cuestión es que Paul intervino en el asunto, al hacerlo conoció a Blair y parece que ambos se enamoraron — Lucy voltea a verme — Dicen que la chica engañó a su prometido con su hermano, que el profesor Lombardi los atrapó un fraganti y que tras verse traicionado todo el problema salió a la luz.




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