Profesor

CP. 14 - VOLVER A TI.

 

Meses después…

 

Después de mi conversación con Hazel ese 24 de diciembre no volví a hablar con ella hasta el día de año nuevo donde me dijo que pasarían una temporada más por allá.

Pero ya faltaban 15 días para el nuevo comienzo de clases y aun no volvían, creo que Gabriel había venido un par de veces pero muy tarde como para que yo me enterara, así que todo paso desapercibido para mi, miro mi celular recorriendo Facebook, hasta que llega una notificación de mensajes.

 

Hazel: Amiga vuelvo en gloria y majestad, jajaja si tienes tiempo por ahí dejame saber para irte a ver y llevarte un regalito que compense mi abandono.

 

Miro el mensaje por unos segundos para no sentir nada como antes, pero tecleo rápido para volver a Facebook.

 

Yo: Claro, podemos juntarnos en cualquier momento estoy absolutamente libre.

 

Vuelvo a lo que hacia para nuevamente recibir un mensaje de vuelta.

 

Hazel: Ok :) si quieres puede ser hoy en mi casa o en la tuya…

 

« Este es mi momento de demostrar que todos estos meses han servido para entender que Gabriel no es más que un amor platónico y todo lo que paso no fue más que producto de mi imaginación »

 

Yo: En tu casa, me tiene aburrida la mia :)

Hazel: Ok, tendré jugo y galletas preparadas.

Yo: A las 17:00 estoy ahí.

Hazel: Te espero.

 

Sigo mirando mi celular y confiada de mi misma no caigo presa del pánico por volver a esa casa. Las horas pasan y de acuerdo a lo acordado llego a la casa a las 17:00 hrs en punto, toco el timbre para que Hazel salga sonriendo como siempre.

 

— ¡Danielle! — Hazel me estrecha entre sus brazos emocionada.

— Te extrañe. — Respondo ingresando en la casa y mirando hacia todos lados como en búsqueda de algo.

— Siéntate, traeré el jugo y las galletas — Hazel va hacia la cocina, mientras no puedo evitar el sentirme nostálgica por todos los meses que me imagine entrando a está casa para encontrarme con Gabriel.

— ¿Y como has estado Danielle? — Ella se acerca con una bandeja en las manos, al momento que me muevo para ayudarle a poner las cosas sobre la mesita de centro.

— Todo bien, he salido con mi familia, mis amigos pero nada fuera de lo común y ¿tu?.

— Bueno lo mio es más interesante entonces, me fui con Gabriel a la casa de nuestros padres, con los que no se lleva muy bien porque mi padre no quería que fuera profesor, y mi madre a veces es muy controladora. — Hazel ríe mientras yo tomo el vaso de jugo llevándolo a mi boca, bebiendo lentamente el liquido sabor a manzana.

— En fin, creo que las cosas se arreglaron y las relaciones están un poco mejor, aunque mi madre a veces quiere seguir teniendo el control, creo que por el momento Gabriel lo a sobre llevado bastante bien.

— ¿Y tu papá porque no quería que Gabriel fuera profesor?

— Mmm… quería que se encargara de los negocios de la familia, pero él nunca quizo hacerlo y cuando entro a pedagogía mi padre puso el grito en el cielo, se podría decir que lo desterró, entonces tuvo que trabajar para poder estudiar ya que mi papá no quizo pagar por nada de lo que él decía era arruinar su futuro y enlodar el buen nombre de la familia.— Abro mis ojos como platos al escuchar a Hazel e imaginarme como sería si mi papá hiciera algo así.

— Pero Tranquila jajaja todo esa etapa ya paso. — Dice Hazel sonriendo.

— Que difícil ¿y que más hicieron?. — Pregunto.

— Bueno además de arreglar relaciones familiares, a Gabriel le ofrecieron entrar a trabajar a otro colegio, donde le pagaran más del doble según él. — Siento como un balde de agua fría moja desde mi cabeza hasta los pies.

— ¿Y él va a aceptar?

— No lo sé, ahora mismo anda en eso. — Desde mi lugar puedo escuchar como un auto se estaciona en la entrada haciendo que Hazel se levante de su lugar a mirar por la ventana.

— Es Gabriel. — Avisa Hazel antes de abrir la puerta y salir al encuentro de su hermano mientras yo sigo pega a mi asiento.

— ¡Danielle! — Pronuncia Gabriel apenas verme e inconscientemente contengo la respiración para ponerme de pie y saludar.

— Hola. — Digo tímida, al momento que él se acerca para estrecharme contra su cuerpo, cierro mis ojos sintiendo su olor a perfume y piel que casi había olvidado.

— ¿Como has estado?, ¿me extrañaste? Jajaja. — Pregunta este sin soltarme y produciendo una agradable sensación en mi interior.

— Bien, bien. — « Si te extrañe. » responde mi cabeza mientras me suelta.

— Te ves linda. — Gabriel llama el color de mis mejillas, al instante que puedo sentir como un gran peso vuelve a mi pecho.

— Las dejo para que sigan conversando.

 

Pasadas un par de horas de conversación no puedo evitar que el jugo produzca efectos en mi estomago haciendo que quiera orinar, pero me siento tan nerviosa que no puedo evitar no querer subir y encontrarme con Gabriel.




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