CP. 20 - ¿VAMOS A TRABAJAR?.

Gabriel: Hola Danielle, ¿podríamos juntarnos hoy?

Yo: Si, obvio que si

Gabriel: Podríamos almorzar juntos, conozco un lugar secreto.

«Gabriel y yo juntos en la calle. » emocionada llevo una de mis manos hacia mi boca cubriéndola.

Yo: Ok, pero estoy en la oficina con mi papá y por el momento no sé a que hora saldré de aquí :(

Gabriel: Podría pasar por ti

Yo: Es que me da miedo que alguien nos vea.

Gabriel: ¿Hay estacionamiento subterráneo?

Yo: Si ¿porque?

Gabriel: Entonces ahí te buscare, nadie nos vera.

Yo: Sera nuestro secreto.

Gabriel: llamame cuando salgas y te busco ahí ¿ok?

Yo: Esta bien :) Nos vemos al rato porque parece que me llaman.

Gabriel: Ok, te quiero.

Levanto mi vista hacia la puerta que se abre dejando salir a las personas más mi padre que aparenta estar alegre.

— Bueno nos vemos, que estén muy bien.

— Muchas gracias por recibirnos Charlie fue maravilloso.

— Nos ira muy bien. — Dice mi padre al momento de estrechar la mano de uno de los señores.

Una vez que los hombres abandonaron el lugar mi padre me observo con alegría.

— Funciono Danielle, funciono.

— Que bien papá. — Mi padre me estrecha entre sus brazos

— Voy a llamar a tu mamá para contarle.

— Ok. — Digo sonriente para abrir la puerta al sentirla sonar.

— Hola Danielle, cariño ¿como estas?, mira como has crecido, que bella te has puesto. — Dice la asistente de mi padre en la entrada.

— Hola señora Parson .

— Dime Martha corazón. — Me hago a un lado dejando espacio para que la señora Martha entre.

— Don Charlie, ¿Parece que hay buenas noticias?

— Si, si Martha tendremos presupuesto para el nuevo personal, nuevos implementos, todo, todo.

— Me alegro don Charlie, yo sabia que nos iría bien.

Ya siendo las 13:00 hrs mi padre se acerca a poner dinero en mi bolsillo para luego susurrarme.

— Eres libre, corre hija, corre. — Menciona mi padre realmente divertido.

— Ok, pero antes ¿no hay ducha aquí? — Mi padre me mira extrañado

— En la oficina del final hay un baño con ducha.

— Me voy a juntar con mis amigos, me tengo que bañar. — Digo moviendo mi cabeza.

— Ok, ve.

Con mi mochila me encamino hasta la oficina donde entro en el baño, saco mis toallas, mi ropa, maquillaje y accesorios.

— Lista Danielle. — Digo a mi reflejo en el espejo.

Ingreso a la ducha poniendo el agua tibia que se lleva mi sudor y me relaja, lavo mi cabello con cuidado hasta dejarlo limpio al igual que mi cuerpo, salgo de la ducha viendo todo empañado por el vapor. Tomando mis cosas salgo del baño para vestirme en la oficina.

Una vez vestida, maquillo en algo mi rostro «Espero que tanto tutorial sirva para algo.» Termino de arreglarme para mirar la hora revisando mi celular.

— Ya es tiempo. — Digo al ver que son las 14:30.

Yo: Gabriel ya podemos juntarnos.

Gabriel: Ok, mandame tu ubicación.

Yo: Ok.

Gabriel: Estoy cerca en 10 minutos estoy ahí.

Yo: Ok, voy enseguida

Emocionada guardo todas mis cosas para ir a la oficina de mi padre.

— ¿Papá puedes llevar mi mochila a casa?

— ¡Wow! ¿Vas a verte con tus amigos?

— ¿Si? — Digo nerviosa.

— ¿No estas muy arreglada? — Pregunta mi padre desde su silla observándome de medio lado.

— ¿No?

Caemos en un incomodo silencio donde comienzo a sentirme cada vez más nerviosa.

— ¿Segura?

— ¿Si?

—¿Ok?

Dejo la mochila sobre la silla frente a su escritorio mientras tomo mi pequeña cartera donde pongo mi celular y dinero.

— Te quiero papá. — Digo antes de abandonar la oficina bajo su atenta mirada suspicaz.

«Quizás me arregle demasiado. » Me cuestiono bajando el ascensor, «¿Bajara a ver con quien me voy?» El miedo se apodera de mi, haciendo que paranoica comience a mirar en todas direcciones una vez que estoy en el estacionamiento.

«Conociéndolo bajara a ver con quien me voy, ya debe venir bajando. » Corro hasta el pilar más cercano escondiéndome tras de el para mirar de reojo, en medio de mi espionaje siento un bocinazo en mi espalda que me hace girar de golpe viendo a Gabriel dentro, vuelvo a girarme hacia el otro lado y veo a mi padre mirando en todas direcciones.

Con el pánico a flor de piel miro a Gabriel que al parecer va a bajarse del vehículo, de inmediato comienzo a hacer gestos con mis manos para que no lo haga y afortunadamente no lo hace.

Mi celular comienza a vibrar en mi cartera, lo saco y veo que es mi padre, me giro disimuladamente para verlo ir en la dirección contraria al escuchar un celular sonar a lo lejos. Desesperada corro hasta el auto de Gabriel donde me subo rápidamente.