Profesor

CAPÍTULO 6

Sara 

Fui hasta el local, tuve que preguntar para saber don tenia que ir para poder llegar. 

Después de caminar durante un buen tiempo, por fin llegué al sitio. Es un local que me recuerda a un pub de la Tierra, pero con cosas que también me recuerdan a las películas de ciencia ficción. 

Desconocido — Te estaba esperando, vamos a un sitio más tranquilo para poder hablar con tranquilidad. 

Sara —Todavía no me has dicho tu nombre. 

Desconocido — No es el momento, pero dentro de poco te lo diré...... 

Me llevó a un rincón del local y allí esta el profesor con otro hombre. 

Sara —¿ Que haces aquí? 

Profesor — He venido para hablar con un amigo..... 

Sean— Soy el capitán Sean, este es el príncipe firesth. 

El se quita la capucha, es realmente muy guapo. Casi humano, la única diferencia es su cabello azul celeste, a juego con sus ojos brillantes. 

Firesth — Encantado de conocerte, my lady. 

Profeso — Ya que estamos todos, ya me puedes decir lo que ocurre. 

Firesth — Si, desde hace tiempo existe una tradición de que se tiene que hacer una ofrenda..... 

Sara —¿ Que tipo de ofrenda? 

Firesth — Se sacrifica una vida al cambio de la paz en el planeta. Yo no estoy de acuerdo con eso, pero es una tradición que me cuesta mucho poder eliminar. 

Sean— Por ese motivo te he llamado, necesitamos tu ayuda.

Sara —¿ Me has engañado? 

Sean — Esa es una de las reglas, el siempre miente. 

Sara —¿ Hay reglas? 

Sean — Si, están las logicas para los viajes en el tiempo y otras que ya iras descubriendo. 

Firesth — a lo que íbamos, necesito vuestra ayuda para poder salvar a la elegida para la ofrenda. 

Profesor— Y que pinta ella en esto. No te ofendas pero es algo peligroso y no quiero que salgas herida. 

Sean— Tranquilo, no pasara nada. Yo la voy a cuidar.... 

Me guiña un ojo, este tipo esta coqueteando conmigo. De que va este tío. 

Profesor — Firesth¿ Porque la has traído aquí? 

Firesth — Porque ha sido la única que vió una niña llorar y se acerco a ella...... 

Sara — Solo hice lo que era lo correcto. 

Firesth— Ella es la ofrenda de este siglo. Espero que me ayudeis ha evitarlo. 

Estuvimos hablando sobre el asunto, creo que lo mejor sería colarse en el templo para evitar que esa pequeña muera. 

Fuimos hacia el templo, el príncipe Firesth, me contó que iba de incógnito para poder moverse libremente por la ciudad. También para unir a un séquito que también se oponen a estas tradición, por ser un príncipe es muy agradable, no se no se lo tiene creído ni nada de eso........ 

Llegamos al templo, con el príncipe de nuestro lado, ha sido muy sencillo entrar. Íbamos a entrar a una habitación, pero esta bien cerrada. Un sacerdote bastante viejo se nos acerca. 

Sacerdote — Lo siento, su majestad. Pero esa habitación es sagrada y solo la ofrenda pueden entrar. 

El profesor le enseña un papel y el sacerdote, se pone nervioso y nos deja pasar. 

Sara—¿ Que es eso? 

Profesor — Ah esto, es papel médium. En realidad, la gente ve lo que quiere. Por ejemplo, el sacerdote ha visto algo que o bien quiere ver o que tenía en su mente en este momento. 

La habitación es muy oscura y hay una urna de cristal, allí hay un ser muy terrorífico. 

Sean — Vaya, hacia tiempo que no veía a un vampiro. 

Sara— ¿ Vampiro?

Profesor — Si, por su aspecto debe ser bastante viejo. Normalmente los vampiros se parecen a los humanos, mientras que son jóvenes pero al llegar a cierta edad su aspecto cambia radicalmente.... Pero.... Hay algo que no me cuadra. A ellos les gusta la caza y es muy raro encontrar a uno en este estado. 

Vampiro —... Ayuda.... 

Profesor— Te podemos ayudar pero antes ¿ Porque te dan ofrendas? 

Vampiro — Es justo, yo me enfrento a un demonio y ellos me dan de comer. 

Profesor—¿ Que demonio? 

Vampiro — Tu los conoces como Haxx.... 

Profesor —Ellos ya no existen, murieron hace mucho tiempo, en la gran guerra. 

Vampiro — Algunos se escaparon, igual que tu........ 

Se abre una pared y entra un especie de robot, pequeño. Tiene algún tipo de armas delante. 

El profesor, se pone en alerta. 

— Sean, tienes un arma. 

— Siempre. 

El se la pasa y el profesor le dispara en lo que sería su ojo y el robot se detiene. 

Profesor —Ha sido muy fácil, creo que estaba estropeado. 

Se le acerca y lo examina.... 

Profesor —Si, estropeado. 

Firesth — Creo que ya no harán falta más ofrendas, pero que haremos con este ser. 

Profesor — Ha sido muy fácil, pero tienes razón. Tu gente ya no tendrá que hacer eso nunca más. 

Firesth — Es una lástima que nadie sepa el verdadero motivo. Tendre que buscar una buena excusa para explicar todo. 

Profesor — Solo diré que el demonio esta muerto y que fuiste tu quien acabo con el. 

 

 




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