CAPÍTULO 23

Sara 

La nave aterrizo en un paradero desconocido. Corri hacia la puerta y sali tras abrirla. Nada más salir, el viento azoto mi cara con brusquedad. Me encontraba en mitad de un paraje deshabilitado, solamente poblado por árboles que ya habían perdido sus hojas. 

Allí el otoño debia de estar tocando a su fin, pues  a los lejos, las montañas comenzaban a vestir de blanco. Escuche la puerta de la nave a mis espaldas y supe que el profesor había salido. 

Sara — ¿ Donde estamos? 

Profesor — Mmmmm.... Es la Tierra, 1476,aunque hay algo raro en el ambiente. 

— ¿ No es otro planeta? Creía que íbamos a ver otros mundos y sin embargo me traes otra vez al pasado. 

Le dije mientras le hacia un puchero, pero el se acerca a mi riendo por mi puchero fingido. 

— No, no es otro planeta. Pero a lo mejor encontramos algo interesante. 

—¿ Algo interesante? ¿ SABÍAS QUE CUANDO DICES ESO CASI SIEMPRE QUE DICES "ALGO INTERESANTE", NO SUELE SER ALGO BUENO.? 

El se ríe por mi comentario, pero es cierto. Las veces que ha dicho eso, nunca es algo bueno. Aunque tengo que reconocer que así es todo mas........ 

—¿ Que pasa? 

— Como he dicho antes, esto es el pasado, tu pasado.: época medieval. He pasado tanto tiempo en este planeta que distingo al momento, el pasado del futuro. Pero por extraño que parezca en esta época hay un rastro de futuro que no debería de haber. 

—¿ Rastro de futuro? ¿ Hay algo del futuro en una época a la que no pertenece? 

— Eso mismo. Puede ser un objeto, una forma de vida, una fisura temporal o alguna otra anamolia.... No sé. Pero al es algo que ha atraído mi atención, tiene que ser algo poderoso. 

— ¿ Que es una fisura temporal? 

— Es una rotura en el tiempo, en el espacio y la realidad. Esta en un punto fijo. Imagina una grieta en una pared corriente, la diferencia está en que en nuestro caso, tirarias la pared pero la fisura seguiriá allí. Por eso a través de una fisura temporal a veces pueden pasar cosas y seres al otro lado tiempo y lugar distinto. 

— Es.. Es. Increíble. 

—Lo sé, es asombroso que haya una en Cardiff. 

—¿¡ Hay una fisura temporal en Cardiff!? 

— No te preocupes,de vez en cuando aparecen cosas estrañas por allí, pero Sean se ocupa de controlar la actividad de la fisura...... 

— Entonces, vamos a buscar rastro de la posible vida alienígena ¿ No? 

— Parece un buen plan, alienígenas del futuro en la época victoriana — Me tiene la mano —¿ Damos un paseo? 

Acepté la mano que me ofreciay ambos nos internamos en el bosque neblinoso. 

De pronto me di cuenta de que hacia frío, base además. No lo había notado antes, quizas por la emoción de una nueva aventura. 

Al poco rato el frío se hizo muy intenso, tanto que cortaba la piel. Empecé a temblary el profesor se dio cuenta, ya que volvió hacia mi. 

— Deberíamos volver a la nave y coger ropa de  abrigo ¿ No crees? A este paso acabaras congelada. 

Asenti con la cabeza, ya que al casteñearme tanto los dientes apenas era capaz de hablar, así que nos da la vuelta para deshacer el camino andando. 

Una vez en la nave, cprri nada más entrar a la habitación de los vestidos. Eche un rápido vistazo hasta encontrar un colosal vestido roja con detalles en negro y adornos bordados.,además de algunos pliegues en la falda. 

Luego de completar mi vestuario cin medias gruesas y de unas botas de ante marrón con algo de tacón y múltiples cordones, tome un abrigo grueso que encontré junto con un cuello de piel de zorro.

Una vez vestida para el época y para soportar el frío, volvi enseguida a la sala de control. 

— ¿ Ya estas lista? 

Asenti en modo de respuesta, me extraña que el no lo hiciera. Fuera hacia mucho frio. 

—¿ Vas a salir así? 

—Puedo regular mi temperatura corporal ¿ Vamos? 

Asenti nuevamente y seguidamente salimos de la nave (por según vez? 

Caminos por largo rato, envueltos en la niebla. Seguía haciendo frío, pero esta ocasión estaba mejor abrigada. Todavía me costaba entender que el profe no tuviera frío, ya que a pesar de que pudiera controlar su propia temperatura, la imagen que daba por fuera no transmitia en absoluto calor.

Poco a poco el viento se intensificó hasta alcanzar tal fuerza que nos costaba caminar, y para colmo empezó a llover. 

—¡ PROFESOR! 

Grite cuando las hojas y demás cosas que portaba el viento me impidieron ve alrededor. 

—¡ Sara! 

Me acerque a él y le dije a gritos. 

— ¿ Que hacemos? ¿ Volvemos a la nave? 

—¡ Estamos muy lejos, nos perderemos antes de llegar! 

—¿ Y que hacemos entonces? 

¿ Ves ese castillo de allí? 

Dijo mientras que señalaba un punto entre la niebla. Después de miea durante un rato lo vi. 

— Si. 

— Vale, vamos a intentar llegar hasta allí. 

— ¿¡ Y luego!? 

—¡ No lo sé, intentaremos pasar la noche allí! 

Así que nos pusimos en marcha hacia el castillo, agarrados de la mano, intentando ganarle terreno al vendaval. 

Profesor

Sara y yo nos pusimos en marcha, tras innumerables peripecias conseguimos por fin llegar al previamente mencionado castillo. Atravesamos el puente levado y aporreamos con fuerza los portones principales, armando un escándalo hasta que un criado se dogno a abrirnos la puerta  y preguntó que queríamos. 

De forma cordial, le pedí que transmitiera la petición a su señor, (no quería usa el papel médium)de alojarnos y poder pasar la noche en su castillo. 

El criado obedecio y volvio al interior del castillo. Sara y yo esperamos pacientemente, empapados por la lluvia. 

Cuando por fin regreso, sara recibio con alegría la noticia de que éramos bien recibidos. 

El hombre nos guió por los corredores del sombtio palacio hasta llegar a una estancia en la que se detuvo. 

Cuando estuvimos dentro de la habitación, mire a mi alrededor, analizando rápidamente cada detalle : nos encontramos en un descomunal salon con teches altísimos y dos lámparas de araña. Pero no había nada raro o del futuro. Me di cuenta de que en unp de los sillones de color negro había un hombre.......