Capítulo 1
Acostado en la cama, observando con una mirada curiosa, tosía desenfrenadamente, mi pecho parecía cerrarse a cada rato, poco a poco mis respiraciones se hacían lentas a tal punto de no llegar a sentirlo. Lentamente acaricié mi pálido rostro, unas ojeras muy marcada se veía en mi perdida mirada, mis parpados parecían no resistir y tomaron el control instintivamente, obligándome a cerrar los ojos, y caí en lo que lo que conocemos como el mundo de los sueños.
---------------------------------------------------
Despertando, abrió sus ojos, dejando ver mis ojos verdes dorado, ojos que ya no en la actualidad no están mí. Con curiosidad, observe los alrededores que rodeaban mi entorno, notando que estaba en mi hogar, pero uno diferente, un hogar del pasado, una vivienda anterior; un departamento, uno pequeño. De forma inconsciente, me dirigí a la única habitación que existía, con cuidado se metió en la mencionada habitación, después de todo veía todo muy grande y en lo sueños, todo puede pasar.
Cuando ingresé a la habitación, lo primero que vi, fue un espejo que un ropero tenia, y de allí, pude observar con sorpresa mi cuerpo de cuando tenía 6 años, y de repente, el escenario cambio, apareciendo sentado en una silla, sobre una almohada, para así poder cenar bien, era muy chiquito para alcanzar la mesa, así que la almohada fue mi grande amigo y una ayudante que siempre agradeceré por más que no tenga una vida, como estaba soñando procedí a cenar, mientras tanto mi madre que era muy joven, entro por la puerta, y allí pude observarla, un tanto extrañado y nostálgico.
Que lastima que todo seguirá, nada se detendrá por más que intente retroceder la aguja del tiempo, seguirá y seguirá adelante. Siempre persistente en el presente, dejando seco al pasado y resguardando los recuerdos en el corazón, dejando a la imaginación imaginar el añorado y sin escrito futuro.
- Tobías, veni, vamos a ver a tu abuela blanca, vamos a visitarla – dijo mi madre tranquila, tomando mi mano y llevándome hacia la salida del departamento, de nuevo ese extraño acontecimiento sucedió, cambiando de nuevo el escenario, pudiendo ver a mi bisabuela con su carita envejecida y una sonrisa un tanto degastada y amigable adornando en su rostro.
- Hola nieto, ¿Cómo estás? Ha pasado bastante tiempo que no te veo, mírate, has crecido – dijo con esa sonrisa, acompañado de una voz suave y reposada, abrazándome, algo que yo correspondí, sin decir ni una palabra, ladeo la cabeza hacia un lado, y a un hombre vestido de blanco pude ver, en la puerta del patio, allí con una pequeña sonrisa, y lentamente se dio la vuelta, comenzando a caminar tranquilo.
Yo al ver esto, me separé de mi bisabuela con cuidado y me dirigí hacia el patio, seguidamente pasaron unos segundos cuando ingresé al patio, pero de nuevo, la escena sufrió cambios y ya no estaba en el mismo lugar, todo era muy extraño, yo no hacía nada, todo cambiaba a cada rato, no había manera de predecirlo por el momento.
Estaba extrañado, no parecía que estuviera en un sueño, si bien era consciente en los sueños, él no podía hacer acciones, simplemente era un espectador, viendo como las cosas sucedían. Pero esta vez, era todo diferente, cada sensación era real, muy real a tal punto que llego a estremecer mi pequeño cuerpo, no tenía el control de nada, nada más que mi cuerpo y mente, tal vez estaba muerto, tal vez no, no sabía la repuesta, pero de alguna supe que no era un sueño solamente, había algo más que un sueño, el limbo, la vida después la muerte, pero no estaba ni tampoco muerto, simplemente estaba allí, entre la vida y la muerte, en un limbo totalmente ajeno a lo que decimos en la realidad, es decir; cada realidad de la muerte es diferente, al parecer esta realidad lo creo mi subconsciente, y de esta surgió esta extrañeza.
Aunque había un problema, no podía despertar mi consciencia fuera de esta realidad, debido a eso, pensó en lo anteriormente mencionado, ¿Y si, de verdad estaba muerto? Pero estaba experimentando en un limbo totalmente al que lo humanos decimos, pero viendo esta situación diría, un mundo de la "carga consciencial" es decir; un mundo donde el alma no está lista para dejar esta alma, y su fuerte deseo de permanecer vivo en el interior, no permite que su alma exterior salga del cuerpo, al menos hasta que se haya despedido de los seres queridos y lentamente perecer tranquilo, dejando de lado esas cargas de consciencia, pero otra vez, era tan solo una suposición, y tal vez, la repuesta estaba en ese hombre, y desde ahora mismo, respire intentando calmar mis nervios, y comencé hacia una puerta de color marrón, una vez dentro, aquella oscuridad que la habitación tenia, lentamente comenzó a cambiar y a su vez, pude ver de nuevo a ese hombre, de la cual me familiarizaba, si quería tener la respuesta, debía huir de cada escenario que obstaculice su camino, y con una ferviente voluntad avanzar.
Y asi fue como mi aventura extraña comenzaría, tal vez sería divertido y algo reflexivo. No sé, algo debo averiguar, saciare las 7 vidas como un gato, y mi experiencia entre la muerte obtendré.
Paciencia para los próximos capítulos, no es la única historia que debo actualizar