×Capitulo siete

Pov's Maia:

Es sábado por la mañana, miro mi celular y son apenas las 10, decido que ya es hora de levantarme, entro al baño, hago mis necesidades, y me doy una rápida ducha.
Al terminar me coloco unos leggings negros y una musculosa ancha de color blanco con la palabra #Selfie escrita en color negro y mis deportivas nike color blanco. Me hago un moño desalineado y voy hacia la cocina a desayunar, al entrar me encuentro a mi madre y hermana hablando de cosas sin importancia.

—Buen día —Digo captando su atención

—Hola hija, ¿cómo dormiste? —Pregunta mi madre

—Hola Maia —Dice Cailin sin despegar la vista de su desayuno.

—Bien ¿y ustedes? —respondo mientras como mi desayuno.

Justo cuando está por responder mi madre en la tv pasan una noticia.

"En la madrugada de hoy, se detuvieron varios individuos por participar en las conocidas carreras ilegales..."

—Ay dios, que cosa, menos mal hija que tú lo has dejado. —dice mi madre, al escuchar lo que me dice, me ahogo con el poco de cereal que acababa de llevar a mi boca y empiezo a toser.

—Si claro mamá, obvio que lo he dejado y no he vuelto —Intento sonar lo más calmada y convincente posible. Menos mal que yo no pude ser atrapada sino mi madre en este momento me hubiera asesinado, tendrían que ir a buscar mi cuerpo por alguna alcantarilla.

—Mamá, voy a comprar alguno útiles para el lunes ¿necesitas algo?

—No hija ve tranquila, ten cuidado —Asiento, me coloco mi campera de cuero, tomo mi celular, las llaves de mi auto y mi cartera, con todo ya listo me dispongo a salir rumbo a comprar todo lo que necesitaré para el instituto.

Pov's Caleb:

Me despierto por los rayos del sol que entran por la ventana, que idiota ayer no recordé cerrar la cortina, me dispongo a levantarme, entro al baño y hago mis necesidades, lavo mis dientes y me doy una rápida ducha. Al finalizar me pongo algo de ropa, y voy hacia la parte inferior de la casa encontrándome a mi madre y mis dos pequeñas hermanas desayunando. Les doy un beso en la mejilla a cada una y me siento a desayunar.

—Hijo ¿cómo has dormido?

—Bien mamá ¿y ustedes?

—Bien bien, ¿hijo puedo pedirte un favor?

—Si mamá dime —Siempre intento ayudar en todo lo que mi madre necesite, ya que solo somos nosotros cuatro, ya que mi padre nos abandonó por irse con una cualquiera. Ella hace todo por nosotros es nuestro padre y madre a la vez.

—¿Puedes llevar a Lia a comprarse algunas cosas que le pidieron para el instituto y cuidar a cielo? Yo hoy debo trabajar doble turno y no podré —Dice mi madre de manera suplicante para no negarme, ella es Licenciada en Criminalística, vive trabajando y todo para darnos lo mejor de lo mejor.

—Claro mamá, no te preocupes yo me ocupo —Le doy una sonrisa tranquilizadora. Ella asiente y sigue dándole el desayuno a cielo. Mi madre es preciosa, creo que cualquier hombre quisiera estar con ella pero ella no se permite ser feliz, dice que solo tiene tiempo para sus hijos no para hombres idiotas, es alta, tiene un largo cabello, tiene ojos de color azul cielo y una figura envidiable, que toda mujer de 45 años querría, Lia es una niña preciosa de cabello largo y negro, tiene unos ojos azules muy parecidos a los míos, ella tiene 10 años, y Cielo es la más pequeñita de la familia solo tiene 4 años, ella a comparación de nosotros tiene unos bellos ojos color gris, ella es muy pegada a mí ya que nunca tuvo una figura paterna, yo me ocupe de llenar ese vacío.
Ellas tres son mi vida, si algo les pasara soy capaz de matar. Estoy orgulloso de la madre que tengo, ella me demuestra día a día que no necesita un hombre para salir adelante. No es porque sea mi madre, pero es la mejor madre que me pude haber tocado y la amo, al igual que a mis hermanas, las tres son mis chicas.

Luego de terminar mi desayuno, me dispongo a preparar a cielo para irnos, mi madre ya se ha ido a trabajar y Lia se está preparando.

—Cielo vamos es hora de cambiarnos, así vamos a pasear, ¿quieres?

—Siiiii, pelo quelo que me comples helado —Dice dando pequeños saltitos y poniendo carita de perrito mojado, yo me río y la cargo hacia la habitación. Le pongo un pequeño jean, una remera con brillos color rosa, un pequeño saco de color beige con detalles en rosa y unas converce rosascon brillos que le regalé para su cumpleaños número 3.
La bajo de la cama, la peino y la ayudo a lavar sus pequeños dientitos.
Cuando terminamos bajamos y nos encontramos con Lia.