Pov's Maia:
Esto no puede estar pasándome a mí, es en serio o ¿estaré soñando? Una cosa es que me lo cruce en las pistas y ahí puedo soportarlo porque solo son un par de horas, ¿pero ahora también en el instituto? ¿Es broma no? ¿Dónde están las cámaras? Ya pueden salir chicos fue gracioso, pero ya salgan me dan miedo.
—Hola preciosa, qué bueno volver a verte —Dice guiñándome el ojo
—Cállate idiota.
—La nena de papi se ha levantado de muy mal humor parece, ¿quieres que te lo cambie preciosa? —dice cerca de mi oído haciendo que se ericen los pelos de mi nuca. —Podemos perdernos esta clase e ir a un lugar más tranquilo.
—Aléjate o te rompo la cara, tu elijes.
—ok solo bromeaba, relájate fiera. —Luego de ese comentario estúpido, Caleb no me volvió a molestar, lo que quedó de la clase y la verdad lo agradezco mucho. Al sonar el timbre, agarro mi mochila y salgo rápidamente perdiendo de vista a Caleb, voy hacia mi casillero a buscar los libros de mi próxima clase tratando de tardar el menor tiempo posible.
—Hola Rubia —Dice Isaac cerca de mi oído haciéndome asustar.
—Isaac idiota me has asustado. —Digo golpeando su brazo haciéndolo reír
—lo siento lo siento —dice riendo —cuéntame ¿cómo va tu primer día? ¿Has hecho amigos? ¿Ya me cambiaras? —hace un pequeño mohín que me da ternura y a la vez risa.
—¿Ahora somos amigos? —digo extrañada.
—Claro que si tontita. —Isaac toca la punta de mi nariz y lo miro sin entender. —Bueno espero que sí.
—Bueno esta bien seamos amigos —rio mientras lo digo, al escucharme sonríe —respecto a lo de nuevos amigos no, no hable con nadie mas que con las chicas y para mi mala suerte Caleb.
—Qué bueno supongo, venía a avisarte que en la hora del almuerzo te sentaras con nosotros preciosa y no hay ninguna excusa que puedas poner para negarte. —dice él perdiéndose en el pasillo. Suena el timbre marcando el comienzo de mi próxima clase, y voy rápidamente hacia el salón que me tocaba ahora.
Mi mañana continuo tranquila gracias a dios, voy rumbo hacia la cafetería, no sé con lo que me encontraré allí, pero me sentaré sola, no quiero sentarme en la misma mesa que Caleb. Al entrar voy a buscar mi bandeja, y al terminar de decidir lo que comeré, escucho a alguien grita mi nombre, busco con la mirada de dónde proviene al no encontrarlo supongo que no era a mí, asique sigo caminando hacia una mesa libre, pero vuelven a llamarme y esta vez si veo quien me llama y era Gael.
—Maia ven aquí, siéntate con nosotros —Me acerco, él siempre me ha tratado bien asique decido aceptar y sentarme con ellos.
—Hola, ¿cómo están? —Les digo y tomo asiento.
—Hola —dicen la mayoría
—Chicos porque debe sentarse aquí —Dice con cara de asco una castaña, no se su nombre, pero sé que suele andar pegada a Caleb todo el tiempo.
—Cállate Amira, todavía no sé porque dejamos sentarte aquí a ti y a Rihanna asique mejor cierra la boca. —Dice Leila de manera brusca. Creo que a nadie le cae bien esta chica.
—Nos sentamos aquí, porque estamos con nuestros novios, ustedes son las que sobran aquí estúpidas. —Dice Amira con su irritante voz, esto va a terminar mal.
—Cállate Amira o te largas, no te soporto, ellas tienen más derecho de estar aquí que ustedes. —Dice Gael enojado.
—Bebe, diles algo sácalas de nuestra mesa. —Le dice a Caleb haciendo puchero mientras abraza a Caleb. Yo no puedo aguantar mas la risa y se me escapa una carcajada. —¿y tu que te Ries idiota?
—Mira estúpida a mi no me insultes si no quieres que te arranque esas sucias extensiones de pelo.
—Basta me tienes cansado Amira —Dice Caleb de forma brusca haciendo que todos nos callemos —Entiende no eres mi novia, solo me acuesto contigo, eres un juguete más, déjame en paz de una vez, y esas a las que le dices estúpidas son mis amigas, asique te pido de buena manera que tu y tu amiga se larguen, ya no te soporto. —Todos nos quedamos con los ojos muy abiertos, yo más que nada, creo que nadie iba a imaginar a Caleb echando a su perrita faldera y humillándola así.
Amira se para, y antes de irse le dice —Ya me extrañarás bebe, y ustedes —Nos señala a Leila, Fayna, Tracy y a mí —Cuídense porque esto no se quedará así.
—Si qué miedo. —Digo en tono de burla, ya me canso —Si no te largas ya, te saco de los pelos de aquí. —Ella me mira indignada y se va con Rihanna atrás.
—Esa es la actitud Maia —Dice Leila para chocarme los cinco.
Luego de todo este pleito nos disponemos a comer y a hablar de diversos temas. La jornada escolar ha sido larga y agotadora, pero por fin termino, voy rumbo a mi auto a esperar ahí a Cailin, espero que ella haya tenido un buen día y haya hecho amigas, en la anterior escuela le costó mucho, pero espero que esta vez no allá problemas sino correrá sangre. Nadie humilla, maltrata a una Jones.