Prófugos

×Capitulo catorce

Pov's Caleb:

Hoy fiesta, alcohol, mujeres, diversión, descontrol, todo lo que una buena noche promete.

Miro mi reloj y veo que ya son las once de la noche, decido que es hora de prepararme ya que acordamos todos encontrarnos a eso de las doce.
Me despojo de mi ropa y entro a la ducha, al finalizar me cambio con mi jeans negros, una camiseta gris que dice "Hera", mis Nike, air force de color blancas y mi infaltable chaqueta de cuero negro.
Cuando finalizó miro el reloj y son las once y veinte de la noche, tengo tiempo de cenar algo rápido y salir, voy a la cocina a ver que encuentro.

Cuando termino, agarro mi celular, billetera y mis llaves. Subo a mi auto y en un par de minutos de viaje, aparco en el primer lugar libre que logro ver, camino hacia la entrada, esquivando a todos los idiotas que ya se emborracharon apenas llegar.

Al entrar el olor a marihuana, alcohol y sudor golpea de lleno en mi rostro. Busco con la mirada a ver si encuentro a alguno de mis amigos, a lo lejos puedo divisar una melena rubia y ese trasero que puedo reconocer este dónde este, está charlando y riendo junto a un grupo de chicas y algún otro chico que intenta coquetear con alguna, la rubita está muy sexy no puedo negarlo. Veo como hay uno muy interesado en ella, aunque Maia no le da mucha importancia, voy a hacerle una pequeña bromita.

Me acerco rápida a ella esquivando a varias chicas que intentan que les de importancia, pero yo sigo con mi plan y apenas llego a su lado la abrazo por detrás haciéndola sobresaltar, beso su mejilla y le digo en su oído. —Hola preciosa, te extrañe.

—Idiota me has asustado, espera un segundo —Me mira a los ojos. Tiene tan hermosos ojos ¿Qué? ¿yo dije eso? Concéntrate Caleb — ¿qué dijiste? ¿Me extrañaste? ¿Y a ti que bicho te pico? —Dice extrañada.

—Ninguno bebé solo extrañe mucho a mi chica, ¿acaso no puedo extrañarla? —digo haciendo un mohín, intentando darle ternura. Ella sigue sin entenderme y yo intento no largar una carcajada.

—¿Tu chica? ¿Qué estas... —No la dejo terminar porque si no echara a perder todo.

—¿Amor este chico está molestando?

—Discúlpame hermano, no sabía que era tu novia —dijo

—Primero no soy tu hermano y segundo si mejor vete de mi vista antes que quiera romperte un hueso por intentar tener algo con mi novia. —Maia no podía salir de su asombro, no entendía nada y mas gracia me daba la cara de susto del pobre chico.

—Discúlpame —repitió el chico yéndose rápidamente.

—Caleb te mataré ¿eres idiota?, suéltame antes que te golpee. ¿Porque rayos hiciste eso? Me caía bien y estábamos hablando.

—No te enojes rubita solo estaba jugando, aparte tu madre me pidió que te cuide asique eso hago, cuidarte de los idiotas que quieren aprovecharse de ti. —le digo pellizcando su mejilla y saliendo corriendo antes que pueda golpearme.

Luego de caminar un rato en busca de los chicos, me rindo y voy hacia la barra por algo de beber. —Hola puedes darme una cerveza. —le digo al chico de la barra, el asiente y me la da, cuando estoy por irme una mano femenina toma mi ante brazo.

—Hola, ¿cómo estás? —dice una pelirroja con unos buenos pechos.

Pov's Maia:

Maldito Caleb, me espanto a Elliot, estábamos hablando muy bien sobre autos, y que también solía competir, pero ya tenía que aparecer él a echar todo a perder.

—Maia quita esa cara estamos en una fiesta, vinimos a divertirnos. —Dice Tracy llegando a mi lado. —Vamos a bailar linda. —yo acepto y voy con todas a la pista.

Luego de un rato ya estoy cansada de bailar y con mucha sed, les aviso a las chicas que iré por algo de beber, todas asienten y voy hacia la barra, apoyada en esta puedo ver a Caleb hablando muy animadamente con una pelirroja que quiere llamar su atención refregando sus pechos contra Caleb, ¿tan desesperada niña? Me doy cuenta que este es mi momento de venganza, va a saber que no debe volver a espantarme a los chicos.

Me acerco a la barra rápidamente y lo abrazo. —Amor aquí estabas, te estuve buscando por un buen rato había pensado que te perdiste, dijiste que ibas por algo de beber y nunca volviste. —Dije haciendo un mohín tratando de darle ternura. Pero puedo notar como el me fulmina con la mirada intentando de que me vaya y la putirroja me mira de arriba abajo poniendo cara de desagrado. Perra quita esa cara o te la quito a puñetazos.

—¿Y tú quién eres? —Dice la putirroja con asco.

—Su novia y ¿tú quién eres? ­—Digo con inocencia —No me digas, ¿eres una de esas zorras que buscan quien las atienda? Ay corazón estas con el hombre equivocado él ya tiene dueña tendrás que buscarte otro linda. —Digo encogiéndome de hombros. La pelirroja se pone roja tanto como su cabello de la ira y mira a Caleb esperando que diga algo, el solo larga una risa, haciendo que la pelirroja se vaya largando humo por los oídos.

—¿A qué se debió todo esto? ¿Acaso estás celosa rubita? —Dice abrazándome por la cintura.

—Cállate y suéltame Caleb, no te ilusiones. solo era una pequeña venganza por espantarme al bello chico con el que hablaba antes.




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