×Capitulo treinta y seis

Pov's Caleb:

Ya no se me ocurre dónde buscar estoy desesperado ya se cumplirá una semana de que Maia esta desaparecida, no soy de esas personas que tienen miedo, pero está es la excepción, nadie sabe que puede haberle hecho el maniático de Dylan, lo que sí es seguro es que él se la ha llevado. Ya que hace días que no aparece por las pistas.

Los chicos me ayudan con la búsqueda, al igual que mi madre, y la madre de Maia. 
Liam y Martín están haciendo todo lo que esté a su alcance con tal de encontrarla.

Cielo y Lía me preguntan por ella en todo momento, dicen que la extrañan y cuando vendrá a jugar con ellas. Ya no sé qué excusa ponerles, todos la extrañamos cada vez estoy más nervioso tengo miedo que algo le ocurra ella es todo para mí La amo, si como leyeron, la amo y es el amor de mi vida. Nunca sentí esto tan fuerte hacia alguien, si este maldito le toca un solo pelo lo matare.

Mi teléfono comienza a sonar y me saca de mis pensamientos. Contesto sin mirar quién es. —¿Sí?

—Hola Caleb soy Liam, creo que tenemos información de donde podrían tener a Maia

—dime lo que sabes, no podemos perder tiempo.

—No, tienes que venir aquí.

—Ok, en diez minutos estoy ahí. —Corto la llamada, agarró mis llaves y voy rumbo a donde se encuentra Liam.
Al llegar aparco mi coche, y tocó la puerta de esta sale Martín y me hace pasar rápidamente para que no perdamos más tiempo.

—Pasa, lo que tenemos te dejara impresionado —Sin entender entro y camino por el largo pasillo hacia la puerta de la oficina de Liam. Al abrirla veo Liam no se encuentra solo, que hay alguien de espaldas un hombre fornido, de cabello castaño.

—Hola Caleb, pasa y siéntate. —dice Liam.

—Hola, ¿quién es él? ¿Y qué has averiguado?

—Tranquilo, lo que tengo para decirte va a ser difícil para ti

—¿Le ocurrió algo a Maia? —digo asustado.

—el tema del que hablaremos ahora tiene y no tiene que ver con Maia

—no te entiendo Liam puedes ser más claro.

—Él es Jack Nicols, él es un infiltrado en la mafia de Dylan — Asiento comprendiendo poco a donde quiere llegar —Caleb el es tu verdadero padre y sabe dónde se encuentra Dy —Liam sigue hablando, pero yo no le prestó atención, solo en mi cabeza hay una palabra rondando "Padre" No puede ser.

Corto lo que Liam decía —Él no es mi padre, mi padre se llama Jonathan Bennett.

—No Caleb yo soy tu padre —Dice ahora él que dice ser mi padre.

—No.

—Si, tuve que irme cuando tú naciste no podía dejar que mi trabajo los lastimara, amo a tu madre, te amo a ti

—Diecinueve malditos años tuviste para aparecer ¿y ahora vienes? Ya es tarde si pretendes jugar a la casita feliz.

—Siempre intenté acercarme, pero no podía, Dylan y su padre me estuvieron vigilado todo este tiempo, no quería ponerlos en peligro.

—Pues es muy tarde para que quieras venir a cumplir tu papel de padre.

—Disculpen por cortar la pelea familiar, pero necesitamos salvar a Maia en este momento. —Dice Martín. —Ahora Jack dinos todo lo que sabes.

—Bueno, Maia se encuentra bien, la tienen en las afueras de la ciudad en la casa principal de Dylan, pero no por mucho tiempo, en aproximadamente cinco días Dylan obligará a Maia a casarse con él, a cambio de dejar libre a su familia, a su padre y a ti Caleb.

—Alto ahí —lo corto. —El padre de Maia murió, Dylan lo asesino hace algunos años.

—Eso es lo que Dylan les hizo creer a todos. Nunca lo asesino siempre lo ha tenido prisionero, ahora él se encuentra cuidando a Maia. —No podía creerlo, por lo menos sé que mi pequeña no está sola.

—Jack ¿qué plan tienes? —Dice Liam

—Mañana por la noche, Dylan debe hacer un viaje y me dejará a mi cuidando la casa ya que soy su persona de confianza, ese será su momento para sacarla a Maia y a Edward. Cuando yo lo llame para avisarle lo ocurrido el volverá lo antes posible, habrá dos opciones entregarlo a la policía o matarlo. Ustedes deciden. Al terminar todo, la familia de Maia, como la tuya Caleb se irán del país por un tiempo, Dylan tiene mucha gente trabajando para él y no queremos que allá problemas o que alguno salga lastimado. Liam, Martín y tus amigos estarán a salvó.

—Yo me ocupare del bastardo, yo vengare todo lo que le ha hecho pasar a Maia. —Digo enojado apretando los puños.

—Alto ahí vaquero. Tú no mataras a nadie, sé que no tengo derechos para hacer el papel de padre, pero no te dejaré hacerlo. Tú no te meterás en el asunto de Dylan. Hablaré con tu madre.

—A mi madre no la metas en esto. Y si me ocupare de él no me interesa lo que tengas para decir, él se metió con mi novia e intento matarme, no se salvará está vez.

—Tú saca esas ideas estúpidas de matar de tu cabeza, no eres un asesino Caleb no puedes darle el gusto, concéntrate en cuidar a tu madre, a tus hermanas y a tu novia, no crees rencor en ti. —dice en forma de reprimenda, esta persona se cree con el derecho de regañarme —Chicos pueden dejarme solo con Caleb, es hora de que hablemos. —Liam y Martín asienten y salen de la oficina.