×Capitulo treinta y ocho

Pov's Maia:

El día de hoy ha sido bastante raro, se escuchan muchos ruidos fuera de la habitación como si mucha cantidad de gente caminara de un lado para otro en la casa y moviera cosas, Jack ha venido a hablar en varias ocasiones con mi padre, pero no quisieron decirme nada al respecto a mi solamente que no me preocupe y que pronto todo estaría bien, sinceramente no entiendo que está rayos está ocurriendo.

Puedo ver que ya ha caído la noche, y es raro que Dylan hoy no se pasara por aquí a fastidiarme como todas las noches en las que me recuerda que soy su estúpida prisionera, que nunca saldré de aquí y que si intentaba algo mataría a mi familia. El ruido de la puerta me saca de mis pensamientos, levanto la mirada pensando que es Jack o tal vez Dylan, pero no, al levantar la vista no puedo creer lo que mis ojos ven, delante mío están esos hermosos ojos azules que tanto me encanta, pero ahora lucen apagados, triste.

Caleb recorre con la mirada toda la habitación como buscando algo o alguien, hasta que su mirada cae sobre mí y en sus ojos aparece ese hermoso brillo que había desaparecido, recupera ese azul que día a día me enamora, al reaccionar corre hacia mí y me abraza como si su vida dependiera de ello.

—Princesa estás bien, ya todo terminará quédate tranquila te sacaré de aquí y nada nos volverá a separar.

—¿Caleb cómo me has encontrado? ¿Porque te arriesgaste tanto? ¿Como entraste? Te podrían hacer daño Caleb.

—¿Terminaste de regañarme? —dice rodando los ojos —Tranquila, no hay riesgo, pero tenemos que salir rápido Luego te explico todo lo que quieras saber ¿sí? —Yo asiento, y me levanto con su ayuda. Se escucha un carraspeo que nos interrumpe.

—Señor Jones un gusto conocerlo, aunque no sea el lugar mas agradable para hacerlo.

—Supongo que tu eres Caleb ¿no? Debo tener una seria charla contigo sobre mi niña —dice de manera dura haciendo que Caleb se tense.

—No es el lugar indicado para hacer esto, no lo asustes papá. —digo para calmar las aguas. A los pocos minutos, entra Liam junto a Martin a ayudar a mi padre, cuando lo logran salimos los cinco hacia el exterior, encontrándonos a Jack junto a una camioneta.

—Bueno ya está todo listo, el avión los está esperando junto a sus madres y hermanas, se irán rumbo a Argentina, con unos conocidos míos —Dice Jack —Edward y yo iremos en otro, no queremos que sus madres se enteren que Ed está vivo y que yo volví.

—Pero esperen un momento, hay algo que no entiendo ¿que mi madre y la de Caleb no se enteren? De que me he perdido.

—Es una historia larga que contar y no hay tiempo, Caleb luego te contará, lo único que puedo decirte ahora es que La madre de Caleb si me conoce y creo que sí me ve me mataría. Asique es mejor esperar y cuando estemos a salvó en Argentina poder arreglar todo.

—Per-o —Caleb me corta y dice

—Amor prometo que te explicare luego ¿sí? Ahora vámonos. —Me dice yo solo asiento y me quedo callada.

Luego de unos minutos llegamos a una pista privada donde se encuentran ambos aviones. Puedo lograr ver a Cailin y a mamá las he extrañe demasiado, como también a Elena y a las pequeñas Lía y Cielo.

—Bueno chicos es hora. Caleb cuida de todas, ya que sos el hombre a cargo hasta que nosotros vayamos. Martin y Liam se ocuparán de cuidar a sus amigos. Y por favor chicos cuídense. —Ambos asentimos.

—Si papá tranquilo, cuídense y los esperaremos allá, no les diremos nada ni a mamá ni a Clarisa. —¿Papá? ¿De qué mierda me perdí?

—Bueno hijo, cuídalas. —y así le da un fuerte abrazo.

—Bueno mi niña cuídate y cuida a tu madre y hermana ¿sí? Yo estaré ahí lo antes posible y hablaré con tu madre, te amo pequeña rubia —mis ojos se llenan de lágrimas, lo extrañare demasiado. Lo abrazo, me despido de Martin y Liam. Y me voy junto a Caleb hacia el avión.

Mi madre, Elena, Cailin y las pequeñas al vernos corren hacia nosotros a abrazarnos. El piloto se asoma a avisarnos que es hora de irnos y subimos todos, nos acomodamos para el despegue. Es hora. Volvemos a escaparnos de un monstruo, volvemos a ser prófugos.

Pov's Edward:

Veo como el avión despega y se aleja, otra vez lejos de mi familia, pero esta vez no será por mucho.

—Tranquilo, ya los volveremos a ver, solo queda algo más por hacer y seremos libres de vivir junto a nuestras familias como debimos hacer hace mucho. —Dice Jack sacándome de mis pensamientos.

—Tienes razón. Es hora de acabar con esta mierda, debemos parar a este loco conseguir venganza tanto por las muertes y sufrimiento que Dylan y su padre han causado.

El plan ya estaba acordado, todo tendría que ser rápido y sin errores. No podíamos perder a más nadie.
Este iba a ser el fin de la mafia Cooks.

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Holaaaaa mis hermosuras he vuelto, yo sé que me extrañaron yo lose, estoy súper segura(? *Nadie te extraño tonta, ándate por donde viniste*