Pov's Maia:
Siento húmedos besos siendo repartidos por mi espalda desnuda y una voz que puedo reconocer automáticamente.
—Amor es hora de que te levantes, las chicas están por llegar y quiero que desayunemos. Aprovechemos los últimos momentos juntos, después no nos veremos hasta la noche —Dice Caleb de forma pausada, logro abrir los ojos de forma perezosa.
—Buen día futuro esposo —Digo sonriéndole.
—Buen día futura señora Miller, vamos a desayunar y a esperar que te vengan a buscar las chicas que en cualquier momento te vendrán a buscar. —Nos disponemos a ir hacia la cocina, y desayunar.
—Hola, hola —Dice Fayna entrando y tras ella Gael con el pequeño Noah en brazos como si fuera su casa, Caleb y yo la vemos sin entender.
Me olvidé de contarles, si Fayna y Gael se casaron hace dos años cuando se enteraron que Fayna estaba esperando al pequeño Noah.
Este pequeño pelinegro es la viva imagen de su padre con los hermosos ojos azules de su madre.
—Hola chicos —Dice Gael.
—¿Como entraron? —Pregunta Caleb extrañado, agarrando en brazos a Noah.
—Se encontraba la puerta abierta —Dice Fayna encogiéndose de hombros. —Maia, ¿estas lista? Estamos retrasadas las chicas nos esperan, vamos vamos —Dice haciendo palmas y empujándome para que me cambie de una vez por todas.
Me miró en el espejo arreglando el vestido del cual me enamore a primera vista. Estilo sirena con encaje y linda pedrería, con un bello corte en la espalda que hace que quede descubierta de forma delicada no vulgar.
Estoy tan nerviosa todavía no puedo creer que llegó este día, hace 5 años atrás nunca hubiera pensado conocer a ese chico de ojos claros, lleno de tatuajes, pose intimidante y a la vez sexy.
—Wow estás hermosa pequeña —Dice mi padre con el pequeño Jason de cinco años en de la mano entrando a la habitación, sacándome de mis pensamientos —Todavía no puedo creer como mi pequeña niña, aquella que jugaba en el barro, peleaba con niños y me acompañaba a las carreras, creció tanto y se convirtió en una mujer tan fuerte —dice con lágrimas en los ojos, haciendo que mis ojos también se humedezcan —Te amo hija, siempre serás mi pequeñita, y si Caleb te hace algo no dudes en decirme, por más que me caiga bien y sea hijo de mi mejor amigo no dudaré en asesinarlo y desaparecer su cuerpo —hace que largue una carcajada a pesar de estar muy conmovida por todas sus palabras.
—Te amo papá —Digo para abrazarlo y dejar en medio a Jason que también decía que también quería un abrazo —A ti también hermanito —y reparto besos en sus mejillas regordetas haciendo que ría.
—Bueno pequeña te dejo para que termines de alistarte, ya solo faltan minutos para el gran momento. —Dice mi padre haciendo que recuerde todos los nervios.
Carajo. Carajo. CARAJO.
¿Y si Caleb se arrepiente y me deja plantada?
¿No piensas que te hubiera dejado antes?
Cállate conciencia. ¿Y si cuando estoy caminando al altar me caigo?
Sería muy gracioso, ojalá ocurra.
Oh gracias conciencia eres increíble para dar ánimos.
Lose lose para cuando me necesites belleza.
—Mai es hora —Dice Fayna entrando —Estas sexy amiga —dice sonriendo pícaramente —Hoy Caleb morirá cuando te vea y más con la lencería que te regalé para su primer noche como esposos.
—Eres una idiota —digo riendo.
—Oh, pero me amas perra.
—Claro que si zorra.
—Bueno basta es hora rubia, vamos ya está tu amado esperándote. —asiento y agarró el ramo para disponerme a salir.
Se acomodan todos, mi padre a mi lado, mis damas de honor, y Noah con los anillos, ya es hora.
—¿Lista? —Pregunta mi padre a mi lado.
—Más que lista. —El asiente y se comienza a escuchar la música la cual da comienzo a la ceremonia.
Me engancho del brazo de mi padre y empiezo a caminar lentamente hacia el altar, todo es muy hermoso, mis familiares y amigos me van sonriendo mientras voy avanzando y yo les devuelvo el gesto, cuando miro al frente, veo al amor de mi vida, el hombre el cual me enamoro y me cuido, está muy hermoso, con una sonrisa plasmada en su rostro y sus ojos aguado, se nota lo nervioso que está.
Nuestras miradas no se cortan en todo el trayecto, al llegar al altar, mi padre habla antes de entregarme a Caleb.