Capitulo IV

Pasaron unos días después, se publicaron las fotografías de dicha fiesta, pero increíblemente la reacción fue la que menos esperaba, todos mis amigos sabían que no perdía el tiempo en sentimentalismos como los de una relación, mi enfoque era siempre ser buena estudiante para poder seguir con mis estudios, pero al parecer los amigos de Emmia se sorprendieron y comenzaron a mencionarle a una persona, para no verme involucrada en algún mal entendido pedí que fueran eliminadas las fotografías donde el aparecía.

Seguí con mi vida, sin comunicarme tenía predeterminado tener cerca a mis amistades, era de lo mejor poder salir al receso y sentarme en un lugar con mis compañeros más cercanos, era sorprendente la ayuda que unos con otros nos dábamos, ya que teníamos las mismas materias, pero en diferentes horarios y salones, si uno no había comprendido un tema todos le ayudábamos de igual manera en las tareas, siempre planeábamos estar juntos y compartir juntos.

Una ocasión fue que celebramos juntos con una maestra que nos quería mucho y compartimos un rato muy ameno entre nosotros y en esos pequeños momentos es cuando te das cuenta de que las risas entre amistades son lo mejor, nos llenamos las caras de pastel y reímos mucho, la maestra estaba feliz ya que éramos un grupo unido.

Pasamos a los exámenes, vaya que era difícil enfocarse en los exámenes cuando se nos pedía que trabajáramos medio tiempo. Estudiábamos de 6:00am a 11:00am y cada uno debía estar en su trabajo a la 1:00pm, saben era difícil porque el trabajar no era opcional era parte de los requisitos para graduarse.

Aprendimos a escribir en el transporte, a poder cuidarnos unos con otros, por lo menos yo iba con dos amigas a una empresa y déjenme decirles ahí nos volvimos adictas al café casi siempre teníamos sueño, no era nada fácil rendir en los estudios y en el trabajo, aclaro para nuestra edad era difícil nunca habíamos llevado una vida así.

Recuerdo un examen que el maestro evaluó por igual a los tres grupos sumaban 120 personas evaluadas y entre ellos destacaban alrededor de 10 personas los más aplicados, saben de esa maravillosa evaluación pidieron que se realizara nuevamente ya que casi todos habían salido mal, para la sorpresa de los demás docentes un compañero y yo éramos las notas máximas, de ahí en delante me pedían ayuda muchas personas y entre ellas una joven muy admirada capaz de desarrollar varias tareas a la vez, saben se convirtió en una de mis mejores amigas y gracias a ella el último año se volvió un poco más ameno, justo a punto de salir de nuestra jornada de estudio, vi a lo lejos a Emmia créanme deseaba hablarle, pero no lo haría, solo pase de largo y el me miro no me hablo.

Días después finalizadas las evaluaciones, comenzaron las entregas de notas y para nuestra suerte era para los padres la entrega, creí poder quedarme en casa, pero me pidieron que fuera a ayudar a la reunión.

Lo vi nuevamente hablamos un momento, pero decidí apartarme no quería involucrar mis sentimientos con la atracción. Pasaron unos diez minutos y me fue a buscar quería despedirse de mí, me dio un chocolate, me abrazo y nuevamente el momento incomodo había surgido, casi me besa, pero para mí no era aún el momento, así que decidí apartarme y solo decirle gracias y adiós.