Prohibida

Capitulo 9| Zanahoria y Col

Capitulo 9

El supermercado estaba lleno, carajos, incluso se veía más lleno que de costumbre.

-Hay mucha gente.-Le susurre a Owen.

-¿Cómo están tan seguros de que funcionara? –Pregunto Emily a mi lado.

-Tenemos que tantear el terreno.-Owen paso su brazo por encima de mi hombro y me atrajo hacia él. Me ruborice- Por eso es que ustedes se irán a hacer patos mientras yo pregunto lo de las devoluciones.

-¿No compraremos nada?

-NO Emily, paciencia.

-Owen nos quedan menos de tres semanas para llevarle el dinero a Martin.-Levante mi mirada hacia el frunciendo el ceño- No podemos tardar tanto.

-No lo haremos, pero necesitan tranquilizarse.-Llegamos a Atención Al Cliente y Owen se separó de mi lado- Bueno, las veo en un rato, te mando un mensaje cuando acabe.

-De acuerdo.-Me di la vuelta y comencé a caminar junto con Emily cuando Owen me hablo- ¿Qué paso?

-No porque no nos hayamos acostado, quiere decir que dejare de basarte-Dicho eso me beso, pero esta vez de una forma dulce y cálida- Te veo en un rato.

Asentí y volví con Emily.

-Te gusta.-No era una pregunta- Y le gustas, es notorio, se ven tiernos, son como mi perro y mi gato.- Reí ante tal comparación.- Es enserio no juego, todos creen que los perros y los gatos se llevan mal, Zanahoria y Col no se llevan mal, Col se lleva bien con Zanahoria a pesar de que es un perro, creo que incluso a zanahoria le gusta col.

-¿Y quién soy yo? ¿Zanahoria o Col?

-Zanahoria, porque es una gatita traviesa, Owen es Col el perro, Ladra pero no muerde.

-Piensas más haciendo comparaciones que en la universidad.-Reí y ella me empujo.

-Cállate, tú te comes más la boca de Owen que la comida de la universidad.-M sonroje- ¿Besa bien? –Asentí- No pues sí, sí solo de verlo siento que me está besando a mí -Ahora yo la golpee- Ya celosa.

-¿Por qué aceptaste? –Llegamos a un área de comidas y nos sentamos en una mesa.

-Porque si tú vas a la cárcel iré contigo.-Rio pero yo no lo hice- Bromeo, es solo que mi vida es muy monótona o rutinaria como quieras llamarla, y quiero saber qué es lo que tanto te gusta de estar en cosas ilegales.

No hablamos más, solo mirábamos a la gente pasar haciendo sus compras, nadie se imaginaba que estábamos a punto de hacer algo ilegal, nadie veía a esas dos niñas sentadas en aquella mesa, nadie se imaginaba que algo malo iba a pasar.

Que dramática

¡Oh vamos! Cállate.

Owen.

Pequeña ya estoy en la puerta de salida.

Andando.

¿Por qué sonríes?

Te estoy viendo.

No, no, no.

Sonríe te veías mejor.

Ahora estas sonrojada.

¿De qué se ríe Emily?

YA ME VISTE HOLAA

Qué vergüenza, ¿Por qué a mi mundo? ¿Por qué?

-¡DEJA DE REIRTE! –grite a Emily provocando que riera más y las personas nos miraran.

-Debiste haber visto tu cara.-Hablaba carcajeándose.- ¡Dios debía haber valido un millon de dólares!

Me levante de la mesa, dirigiéndome hacia Owen que solo me miraba con una sonrisa de lado. Todo es su culpa, si no me hubiera mandado mensajes de texto Emily no estaría convulsionando de la risa, yo no estaría avergonzada y el no estaría con su cara de orgullo.

-Hola hermosa.-Dijo cuando estuve frente a él.

-No digas nada, vámonos.

Salimos del centro comercial, Emily todavía no salía y ya sabía cuál sería su castigo por reírse de mí.

-¿No esperamos a Emily?

-No.-Arranque el auto.

-Eres mala.-Dijo mientras me miraba de reojo.

-Y ella mala amiga, se estaba riendo de mi.-Fruncí el ceño.

-Porque te veías graciosa.-Puso su mano sobre mi pierna derecha y me estremecí- Estabas roja como un tomate.



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En el texto hay: traumas, amor de dos, amor adolecente

Editado: 05.09.2018

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