_______•• Éxtasis ••_________
Hazel
Mike podrías decirme dónde queda el baño, pregunto. Me responde que al fondo a la derecha. Me levanto viendo a mi aldedor «está casa es gigante » «me siento como una hormiga»
Ubico el baño abro y le pasó pestillo a la puerta voy hasta el lavamanos a sumergir un poco de agua en mi cara.
«Dios este hombre me vuelve loca« «Quiero besarlo, pero que pensará él»
Me seco el rostro y decido salir. Mike está sentado en uno de los sofás junto a la chimenea.
—Hazel quieres irte—. Pregunta en tono suave pero tentador.
—Todavía no. ¿Debería?
No dice nada solo me ofrece vino. Me comenta que si decido irme el me llevará, le digo que no hace falta puedo decirle a Olivia que venga por mí. Insiste cómo siempre.
—No me cuesta llevarte.
—Está bien. Aceptó porque se que no vas a cambiar de opinión. Esté se ríe mostrándome una sonrisa que ¡oh por Dios! mataría a cualquier mujer
Comienzo a beber mientras hablamos de su trabajo y como llego a obtener el cargo donde esta. Escucharlo es una maravilla, de un momento a otro me siento feliz, creó que el alcohol me esta asiendo efecto.
Mike se levanta a quitarme la copa—. No deberías beber tanto.
—¿Porque? Le pregunto un poco confusa.
—El alcohol no es un buen amigo. Que te lo digo yo, veo sus ojos mientras me sigue hablando y siento que todo pasa tan rápido que llegó lo tomo del cuello y lo beso. Un beso apasionado que el poco a poco va tornando agresivo, comienza a subir sus manos hasta mi cintura apretándome contra su pecho.
La sensación es tan fascinatene que no quiero soltarlos, en medio del beso pasional que nos estamos dando me pregunta si estoy segura de seguir, no quiere que después me esté arrepintiendo, la verdad no creó que lo vaya hacer, quien no querría estar con un hombre como él.
Estoy muy segura, logro responder. Me toma de la cintura, llevandome hasta su habitación, cierra la puerta y comienza a desvestirme me saca el vestido y quedó en bragas ya que no traigo brasier. Seguimos besándonos con premura, el enredada su lengua con la mía excitando me más nos separamos por falta de aire y aprovecha para cargarme llevándome a la cama.
Se aleja un momento viéndome, sus ojos se ven dilatados, pero no menos llenos de deseo. Se viene lanzándose contra mí y comienzo a desvestirlo me besa mordiendome el labio inferior, comenzienza a descender por mi cuello dando pequeños mordiscos, se acerca a mis pechos pasando su lengua alrededor de los pezones erectos trazando círculos que me hacen gemir por la fuerte succión que ejerce. Lleva su mano hasta mis bragas tocando por encima empezando a estimularme
—Estás empapada, lo dice en un tono ronco y lleno de exitación.
No digo nada estoy más que exitada creo que el lo nota ya que empieza a bajar mis bragas dejándome desnuda, lo observó cuando se acomoda quitándose la única prenda que tenía dejándonos desnudos a los dos, me ruborizó al ver el miembro erecto que tengo frente a mí.
Se acerca abriéndome las piernas sujetando su miembro. Me besa el abdomen subiendo hasta mi boca, siento el roce de su virilidad por mis pliegues haciéndome estremecer «esto es una tortura » empiezo a gemir esperando que entré de una vez, me sigue besando entrando de una sola estocada me quedo sin aire cuando comienza a embestirme duro abriendo mis paredes vaginales.
—¡Oh joder! Si, así..
—Estás tan apretada. Dice con los dientes apretados.
—Suelto un grito, extasiada.
Le apretó el trasero para que siga, comienzo a moverme y lo siento más profundo. «este hombre si que sabe moverse»
— Dulzura… me encanta tu estreches. Me susurra al oído dándome más duro.
—Oh por Dios!
Me aferró a sus brazos clavándole las uñas en los bíceps de un momento a otro cambio los papeles quedando arriba lo agarro del cuello besándolo mientras me muevo en círculos el comienza a gruñir. Agarra mis caderas moviéndome a su antojo mientras me estrecha más contra su miembro siento una corriente bajar por todo mi cuerpo centrándose en mi vientre sigo moviéndome presa del placer que este hombre me genera. Los dos estamos por corrernos y el lo nota ya que baja una de sus manos dándome una sonora palmada y después apreta mi glúteo, llevando su otra mano hasta mi clítoris lo que hace que desate mi orgasmo sigue embistiendo después de dos estocadas se corre dentro de mi llenadome de su tibieza.
—Wow eso estuvo maravilloso—. Me baja con cuidado haciendo que caiga a su lado. Me estrecha junto a él, recostando mi cabeza sobre su pecho mientras lo abrazo los párpados me pesan y poco a poco voy cayendo en los brazos de Morfeo.
[….]
Me despierto con dolor de cabeza recordando que fue lo que pasó anoche y Oh no puede ser si tuve sexo con Mike «tragame tierra» intento moverme pero un brazo me lo impide. Volteo con cuidado y lo veo durmiendo con su rostro en mi cuello «Dios que hombre» se ve demasiado sexy me muerdo el labio inferior trato de sentarme pero en eso ejerce presión abrazándome fuerte.
«Y ahora como saldré» Sin éxito me dedico a dormir otra vez. Me despierto por el sonido de mi teléfono y cuando estoy por agarrarlo me voy contra el suelo. «Que manera de empezar el día» enrollada en la sabana agarro el teléfono pero esté ya dejó de sonar. Fijo la vista en la cama y el capitán ya no está allí será que se fue o está abajo.
Junto a la mesita de noche está una píldora con un vaso de agua supongo que es la pastilla del día después ya que no usamos preservativo. Busco mi vestido entro al baño me arreglo y suena el teléfono otra vez.
—Hazel estás en el departamento—. Es Olivia.
—Tengo media hora llamándote, es tarde no piensas venir?
—¡Mierda!. Se me olvidaba que debía ir al comando—. Habló rápido necesito que me vengas a buscar, tráeme una muda nueva la dirección te la envío por mensaje sin más cuelgo y decido salir.