A la mañana siguiente todos desayunaban mientras alguien toco la puerta, Kiara abrió y era la novia de Alex.
Corrió hasta el comedor para ver a Alex, lo abrazo y beso en la mejilla.
—Perdón por lo del otro día, me pase, lo siento, por favor perdóname no quise hacerte enojar.
—¿Qué haces aquí?, no me avisaste que vendrías, tengo una entrevista más tarde, así que mejor vete —dijo Alex molesto.
—No te preocupes amor, yo te espero y nos vamos juntos, termina de desayunar.
Kiara se sentó en la mesa a terminar.
—¿Qué haces?, la servidumbre va en la cocina y no en la mesa con los jefes, es más; ve a hacerme un ″caramel frappuccino″, ya me dio sed y que sea rápido —dijo Sasha a Kiara.
—Lo siento señora, pero yo no trabajo para usted y si quiere su café prepáreselo usted misma, porque los fines de semana no viene la señora Mar, así que nosotros nos preparamos nuestra comida, sabe dónde está la cocina o ¿quiere que la guíe? —dijo Kiara con sarcasmo.
—Alex dile algo, no puede estarme hablando así —dijo Sasha furiosa.
—Ella tiene razón, hoy no viene mi ama de llaves, así que, por favor, no molestes, necesito estar tranquilo para mi entrevista.
El ambiente estaba tenso hasta que volvieron a tocar la puerta, así que esta vez Alex se levantó a abrir.
—Hola hijo, buenos días, ¿cómo están?, y mis niñas ¿dónde están?, ¿si está Kiara? —dijo la Madre de Alex emocionada.
—Claro, ella está encantada de conocerlos, ¡Niñas, sus abuelos llegaron! Kiara ven por favor —gritó Alex.
Las niñas se apresuraron a saludar a sus abuelos y Kiara estaba detrás de ellas, Sasha también salió y tomó a Alex del brazo.
—Qué bonita estas y tu nombre es igual de lindo, ¿verdad cariño?, si hubiera tenido una hija así de linda hubiera sido feliz, es un gusto enorme conocerte, mis nietas nos hablan mucho de ti, te agradezco por cuidarlas y quererlas tanto —dijo la mamá de Alex mientras la abrazaba.
—Mucho gusto Kiara, mi esposa tiene toda la razón, gracias por volverte una figura materna para mis nietas, porque dicen que eso eres para ellas, y ahora que te veo lo compruebo —dijo el papá de Alex, mientras la tomaba de las manos.
—El gusto es completamente mío, la otra vez no los pude conocer bien, me disculpo y gracias por invitarme a ir con ustedes, estoy muy feliz de pasar otro día con mis niñas —dijo Kiara sonriendo.
—Me muero de amor, lo que daríamos por tener una nuera así, lástima que mi hijo no sabe elegir bien, pero ni modo, que se le puede hacer —respondió el papá de Alex.
—Pues aquí la tiene suegro, soy Sasha la novia de Alex, es un placer conocerlos.
Los padres de Alex se vieron uno al otro por unos segundos sin decir nada.
—Querida, me gustaría poder decir lo mismo de ti, pero no puedo y lo siento, pero Alex sabe muy bien, que solo debe presentarnos a la mujer con quien se casara, las demás no nos interesan —dijo la mamá de Alex con desprecio.
Sasha quedo en completa vergüenza, no supo que más decir.
—Bueno ya vámonos, Alex tú también ya ve a lo tuyo para que no se te haga tarde —dijo el papá de Alex.
—Si papá, adiós niñas, adiós Kiara las veo en la noche, vamos Sasha.
Las niñas y Kiara le dijeron adiós a Alex con la mano, Alex salió después de que sus padres se fueran, Sasha subió al auto de Alex y se quejó todo el camino de la forma en que sus padres se habían dirigido a ella y de cómo trataron a Kiara.
Alex solo le dijo —mis padres son así, además ellos aman a quién ame a mis hijas y Kiara las adora mucho, así que, no te lo tomes personal, es complicado agradarles, ni siquiera les agradaba la madre de mis hijas y bueno, después de que nos abandonó menos las quisieron.
Alex comenzó su entrevista que tardo varias horas, Sasha se aburrió después de 20 minutos de grabación y se fue a su casa.
Las niñas y Kiara estaban muy felices, pues las llevaron al parque de diversiones, el padre de Alex llevo a las niñas por unas bebidas, mientras que la mamá de Alex y Kiara se quedaron solas esperando.
—Es verdad lo que dicen mis nietas, las amas como si fueras su mamá, eso es increíble, Lia me habló para contarme como la defendiste en su colegio; gracias por hacerlo sé que puede parecer que a Alex no le importa, pero si lo hace, solo, no sabe cómo demostrar cariño quisiera que dejara de buscar tantas novias y sentara cabeza —dijo la mamá de Alex, dando un gran suspiro y cruzando los brazos.
—No se preocupe señora, yo lo hago mucho gusto, yo sé que las quiere mucho y le cuesta demostrarles cariño, pero se preocupa por ellas, cuando un padre quiere a sus hijos se nota, aunque parezca desinteresado créame que se nota, al tener tantas novias, no es para llenar un espacio sino para conseguir una madre que sea perfecta para sus hijas, que ame tanto a sus hijas como a él.
La mamá de Alex al escuchar eso, supo que Kiara se estaba enamorando de Alex pues la expresión de Kiara no ocultaba para nada lo que sentía, ella tomo la mano de Kiara en señal de apoyo y le dijo —gracias por verlo de ese modo linda, yo sé que mi hijo puede ser complicado a veces y que es un completo tonto la mayoría de veces pero con un poco de paciencia y amor, sé que puede cambiar y ser mejor, desde que llegaste a su vida ha cambiado mucho, gracias a ti acepto llevar a Lia a terapia, yo le dije hace varios años atrás y no quiso, pero tu lograste convencerlo.
Kiara no entendía bien porque la estaba viendo así, ni porque le agradecía tanto, pero se sentía feliz por la confianza que le estaba brindando.
—Sabes, cuando Cloe nació, fue algo doloroso para Alex, a pesar de ser muy jóvenes él realmente quería que funcionara a pesar de todo y de que su carrera apenas estaba empezando, él no se rindió, la amaba tanto que solo quería que fueran una gran familia, pero ella en cuanto se recuperó se fue, le dejo una nota a Alex donde le decía que ella iría a seguir su sueño, que no sabía cómo cuidar dos niñas y que nunca más volvería, también le dijo que jamás la buscara, pues para ella, ellos tres nunca existieron. Alex tuvo depresión cuando tenía 17 años y duro 2 años internado en un hospital psiquiátrico, nosotros nos hicimos cargo de las niñas, lo visitábamos en el hospital pero el primer año fue desgarrador, por más que habláramos con él, no respondía ni se movía, como si estuviera en trance, ni siquiera parpadeaba y era tan doloroso, pensé que iba a perder a mi hijo, una noche nos llamaron del hospital, porque había intentado quitarse la vida con un vaso de vidrio que el mismo rompió, se nos partió el corazón, así que decidimos llevar a las niñas esperando que mejorara, en efecto comenzó a mejorar al escuchar a Cloe llorar y a Lia reír, salió de ese trance, tomó en brazos a ambas y comenzó a llorar, nos dijo que sería fuerte por ellas y lo cumplió, el segundo año estuvo más tranquilo y pudo cuidar de sus hijas.