Prohibido Enamorarse

Capítulo 13. La verdad de esa noche

—Tu bella esposa me llamó antes de la fiesta y me pidió que le consiguiera un somnífero, entonces se lo entregue antes de que tu llegaras, ella lo vació en una copa distinta a la suya, pero a la muy idiota se le pasó la mano y puso demás, por eso comenzaste a sentir mucho sueño a los minutos.

—Eso que tiene de importante —dijo Alex.

—Tranquilo, apenas voy a la parte importante. La cosa está en que ella salió detrás de ti cuando tú empezaste a perder el conocimiento, ¿quién crees que le ayudo a llevarte a su casa y meterte en su cama?, yo te deje ahí y ella se encargó de quitarte todo, a la mañana siguiente saliste corriendo, entonces ella me llamó para decirme que te quedaste completamente dormido y no pudo hacer nada contigo.

Alex no sabía que responder, estaba demasiado confundido con lo que acaba de escuchar…

—Entonces… ¿de quién está embarazada?

—Eres un inocente Alex, aun no termino mi historia, así que déjame terminar, esa noche no pasó nada entre ustedes, entonces Sasha no está embarazada, todo este tiempo te ha mentido, yo le he estado consiguiendo vientres falsos cada mes, para que tu no sospeches nada —dijo Patrik en tono burlón.

Alex se le fue encima, lo golpeo varias veces hasta que pudieron separarlos de nuevo.

—Así es Alex, perdiste todo por una mentira, por eso jamás te deja que le toques el vientre o que si quiera la acompañes a sus consultas, porque ella no está embarazada solo está fingiendo —menciono Patrik mientras le sangraba el labio y la nariz.

Alex quiso volver a golpear a Patrik, pero este salió corriendo.

—Alex cálmate —dijo una persona del staff.

Alex comenzó a llorar —¿Cómo quieres que me calme?, perdí a Kiara, perdí a mis hijas, por culpa de unos idiotas, estaba un poco emocionado por tener otro hijo, aunque fuera con quien no amo.

Alex fue directo a casa y le gritó a Sasha para que bajara.

—Y ahora ¿qué quieres?, ¿ahora porque me vas a gritar? —dijo Sasha despreocupada.

—Eres una maldita mentirosa, como fuiste capaz de hacer algo tan horrible.

Sasha estaba desconcertada y dijo—¿De qué me hablas?

—Patrik, ya me dijo todo lo que pasó esa noche, tú no estás embarazada, solo estas fingiendo para mantenerme a tu lado, por culpa de tu estúpida mentira, lo perdí todo, así que ahora mismo agarra tus cosas y lárgate —menciono Alex mientras su rostro se tornaba rojizo del coraje.

—Eso es una mentira que él invento para separarnos, pero yo sí estoy embarazada, ya hasta me comienza a doler el vientre por el enojo que me estas provocando —respondió Sasha tocándose el vientre.

—Bueno, sí tanto te duele déjame llamar a la ambulancia —menciono Alex con frustración.

—No… no es necesario… ya... ya se me está pasando, solo... necesito relajarme —respondió Sasha con voz temblorosa.

Alex la tomo del brazo y la subió a la fuerza al auto, sin decir una sola palabra durante todo el camino. Llegaron al hospital y Alex le dijo a la recepcionista que era una emergencia y que debían ver al doctor rápidamente, entonces la enfermera les preguntó algunas cosas y los hizo pasar rápido con el médico.

El doctor la subió a la mesa de exploración para revisarla, entonces le pidió a Sasha que se descubriera el vientre, pero ella no quería, pasaron unos minutos y Alex le levantó la blusa.

Alex no podía creer lo que estaba viendo, pues en ese momento vio que el vientre era falso, de esos que son utilizados para las novelas u obras de teatro. Él cayó al suelo y comenzó a llorar cubriéndose el rostro.

—¿Cómo pudiste hacerme esto?, lo deje todo por tu culpa, deje de buscar a Kiara por respeto a ti, hace ocho meses que no se nada de ella, me quitaste lo que más amaba por tu estúpida mentira —dijo Alex.

—¿Qué querías que hiciera?, me cambiaste por esa don nadie, ella no es mejor que yo y lo sabes, yo era feliz a tu lado y tú nunca me quisiste; al verlos ser felices a ustedes dos, yo... ¡no pude soportarlo! —exclamó Sasha.

¡Eso a mí que importa!, jugaste con nuestros sentimientos, yo realmente confíe en ti, me hacía ilusión tener otro hijo, aunque fuera contigo, eres tan egoísta; pero supongo que eso es lo que nos hace iguales —dijo Alex con una profunda tristeza y decepción.

—Alex, por favor entiéndeme yo nunca quise que lo nuestro terminara, ahora estamos casados y podemos empezar de nuevo, dame una última oportunidad y seamos padres como lo teníamos planeado, ¿qué dices? —menciono Sasha tratando de persuadirlo.

—Yo no te puedo perdonar, así que lárgate de mi casa ahora mismo, sabes que... mejor quédatela, mis hijas y yo nos iremos ahora mismo, piensa en ella como bono por nuestro divorcio, no quiero traer a Kiara a una casa donde tu ya viviste —dijo Alex con crueldad.

Alex llamó a su ama de llaves, también llamó a su asistente personal y le dijo que contratara a la mudanza y le comprara otra casa, en otra ciudad, entonces llamó a sus padres para decirles todo lo que estaba pasando. Las niñas se alegraron al escuchar que su padre al fin había abierto los ojos, así que volvieron a casa para comenzar a empacar todo.

Sasha solo los veía empacar a todos, se sentó en el sofá a llorar, pero a nadie conmovió con esas lágrimas.

La mudanza duró todo el día sacando las cosas y por fin en la madrugada terminaron de subir todo al camión, entonces Alex subió a las niñas al auto para llevarlas a la nueva casa.

—Mas tarde vendrá mi asistente a traerte los papeles del divorcio, espero que estés preparada para la enorme ola de hate que se nos vendrá encima por tus acciones —comento Alex girándose hacia la puerta.

—Alex… yo… realmente… lo siento… espero que Kiara vuelva a tu lado —dijo Sasha levantándose del sofá.

—Ya no digas más, nunca quiero volver a ver tu cara o escuchar tu voz, fuiste tan cruel que yo no puedo perdonarte, Kiara nunca me perdonara y tiene razón de hacerlo, así que… gracias por destrozarnos el corazón —contestó Alex.




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