13.- Domingo 21 de julio del 2019.

Adri: 

    —¿Estás bien?

    —Sí, ¿por qué lo preguntas?

    —Pensé que estarías cansada.

    —Estoy bien, aún nos queda una larga noche por delante. —Paso mi brazo por su espalda y él me rodea la cintura, así llegamos al privado, dónde ya se encuentran Liam y Nessie, más unos cuantos amigos suyos.

    Apenas llego un tipo se acerca a mí, me invita un trago y comienza a tratar de sacar plática.

    —Así que conoces a Hailee Swift —dice.

    —Sí. —Asiento y tomo un sorbo de mi bebida, agua mineral con jugo de limón, esta noche cero alcohol. 

    —¿Habrá manera de qué le hables de mí?

    —Tiene pareja.

    —Bueno fuera en ese aspecto, es la chica más candente, pero no, me refiero a que podemos hacer grandes negocios.

    —Vive en New York, la veo muy poco, pero si la veo pronto le diré.

    —La empresa de mis tíos se llama Grandezza italiana.

    —Claro, no lo olvido —respondo cuando es muy probable que sí lo haga.

    —¿Y tú estás saliendo con alguien? Si no yo podría invitarte a mi casa a...

    —Se está quedando conmigo, no es necesario que le ofrezcas tu casa Aarón —lo corta en seco Davide. 

    Sonrío internamente.

    —Davide, ¿quieres bailar? —Me pongo de pie y le tiendo mi mano.

    —¿Las mujeres sacando a bailar? —Esa es una chica con cabello rubio ultra falso. 

    —Obviamente —respondo.

    —Eso es tarea de los chicos.

    —¿En qué año crees que vives? Este lugar no tiene pinta de que estemos en la regencia, en la actualidad las chicas tenemos el poder para hacer lo que queramos, incluso para sacar a bailar a los chicos. —Le sonrío de la forma más amable e hipócrita posible.

    El tipo que quiere que le presente a la reina del mundo empresarial se ríe fuerte, no escucho más, nos vamos de ahí a la pista de baile. Las personas nos saludan, nos miran sin disimulo y unos pocos minutos después siguen en lo suyo.

    —Ellos no son mis amigos, son de Liam, lo siento de verdad, suelen ser algo pesados.

    —Ya lo he notado, no te preocupes, puedo soportarlo.

    —Es mi amigo, me refiero a Liam, pero sus amistades no son las mejores de nuestro círculo social, ¿sabes? Por lo menos la chica que ama es diferente, buena persona.

    —¿Crees que realmente la ama?

    —Creo que sí, renunció al montón para tener solo una.

    —¿Eso es amor para ti? ¿Solo tener ojos para una persona?

    —Creo que el amor son diferentes elementos que se fusionan en uno solo, uno de ellos creo que puede ser el tener ojos únicamente para una persona.

    —¿Pero los elementos cambian de acuerdo a las exigencias y necesidades de la otra persona?

    —Supongo, lo que a mis ojos es un elemento quizá para otras personas no lo es.

    —Las personas poliamorosas, por ejemplo.

    —Exactamente, mi elemento de no tener ojos para nadie más no aplica para ellos.

    —Entiendo. 

    —Dime un elemento que tiene que tener esa persona especial, la que algún día ames.

    —Me tiene que creer, cuando le pida que lo haga, quiero que crea y confíe en mí, quiero que sea de mi ayuda y no un muro que no me permita avanzar.

    —Está bien, el que te crea es indispensable.

    —¿Hablo demasiado? 

    —No, tranquila. —Me sonríe de forma cálida.

    —Es que tengo la garganta seca, iré por una bebida.

    —No te preocupes, iré yo. Mejor ve al reservado y espérame ahí, si te traigo la bebida aquí habrá alguien que te la lance encima por accidente.

    —Tienes razón, te espero allá. Muchas gracias. —Caminamos en dirección contraria, yo al reservado y él a la barra. 

    Mi sorpresa es que cuando llego no hay nadie excepto Liam, con cara de que algo no le agrada, su bebida, creo, ya que la mira con odio. Nota mi presencia, levanta su rostro en mi dirección sin borrar su expresión facial, tomo asiento en un taburete alto donde había dejado mi bolso de mano.

    —¿Pasa algo? —le pregunto.

    —Nada.

    —¿Y Nessie?

    —En los aseos.

    —Es muy bonita, no sé si ya te lo había dicho, pero joder, lo es.

    —¿Eso te acompleja? —Levanta una ceja de forma burlona.

    —He dicho que es bonita, pero no me acompleja. Haciendo un poco de psicología inversa, ¿eres tú el acomplejado? ¿Por Davide, quizá?

    —Eso es estúpido, es mi mejor amigo.

    —El que sea tu mejor amigo no quiere decir que no te sientas inferior a él por criterios que tú te impones, no tienes porqué, son diferentes en muchos aspectos, pero todas las personas lo somos.

    —¿Besa bien? ¿Te hace el amor rico? Si me dices que sí a ambas preguntas, si me dices incluso que te lo hace mejor que yo, entonces sí me sentiré acomplejado, porque me siento como un jodido Dios en esa rama. Tengo el ego por el puto cielo porque antes de entregarte a él me diste tu cuerpo a mí, si me dices que sí, entonces te juro que me sentiré acomplejado.

    —¿Sabes qué Liam? Jódete, no entiendo como no avanzas, como no te prestas para una conversación simple. Justo ahora no te estoy pidiendo que seas mi amigo ni nada por el estilo, pero si nos vamos a seguir viendo las caras lo más razonable es llevarnos bien.

    —Los vi desnudos en la tina de baño, yo también tengo llaves del departamento de Davide, ya sé que te ha entregado un juego.

    —Me las ha prestado, solo eso.

    —Claro. —Pone los ojos en blanco—. Están juntos y no me lo quieres decir por esa mierda de que tu vida privada no tiene que ser tocada por la prensa.

    —Si estamos juntos no te tiene por qué importar, Nessie está aquí, cerca, ¿y tú de verdad estás diciendo todo esto? Eres increíble.

    —¿Sabes qué princesa rubia? —Se pone de pie, no está borracho, pero las copas lo comienzan a afectar, lo puedo notar en su forma de caminar, se detiene frente a mí. Ignoro que mi celular vibra y vuelve a vibrar—. Sal de mi puta vida, eso es lo que quiero que hagas, quiero que seas feliz, pero lejos de mí.