31.- Viernes 30 de agosto del 2019.

Adri:

    Una semana. Eso es lo que me queda aquí. No sé cómo sentirme al respecto. Ya ni siquiera digo frente al espejo la frase que he dicho todos los días en los últimos quince años de mi vida. Claro, aunque no he informado a nadie de esa decisión. 

    Es inevitable no aceptar ni siquiera para mí misma que me he enamorado, que mi corazón se expande con alegría con la rutina simple que hemos formado Davide y yo, no me mudé con él, pero en cierto aspecto parece que él se mudó conmigo, mi padre lo permite, de lo contrario no hubiese sucedido, pero no es por qué Davide le parezca buen chico o partido, sino porque ha visto su dinero reflejado en los fondos del dinero de la fundación.

    No está demás decir que cuando no estoy en mi estado máximo de plenitud y tranquilidad, recuerdo a Liam con un sabor agrio en la boca, con incomodidad y cierto dolor. Todo lo contrario a lo que experimento por Davide.

    Creo que he cometido dos errores de gran magnitud en este proyecto, el primero es enamorarme de Davide, y el segundo es el mismo, pero de su mejor amigo. Me consuela saber que mi primer error es razonable, Davide es buena persona, amigo, hijo y pareja, pero Liam, hmm, claramente no. He recibido un par de mensajes de su parte, disculpas que supongo imagina que podrían iniciar una conversación con otros términos. No es que no quiera responder, es qué debo mantenerlo en la distancia hasta que Mónica me dé luz verde, sigo el proyecto, no lo he dejado, falta un poquito de más mierda para Liam antes de que lo deje por completo en el pasado. Pero con Davide, ¿qué sucederá con nosotros? Realmente no lo sé, me propuse disfrutar del tiempo juntos, sea una semana más, un mes 

o un año, pero ahora tengo miedo, porque en cuanto me llegue el correo donde se establezca la fecha límite para que lo deje de verdad no estaré lista.

    El próximo viernes terminan los entrenamientos, una semana después de eso y estaremos listos para la competencia mientras tanto estaré sonando junto a Dylan Steele en todas las radios del mundo, creí estar lista para todo y ahora solo quisiera que mi padre también hubiese pagado a un maestro para que me enseñara detener el tiempo, de ser así utilizaría esa habilidad en estos momentos.

    He hecho de esta vida una crueldad para mí, aceptando que nunca debería querer enamorarme, y ahora que lo he hecho de dos personas a la misma vez pienso que es el sentimiento más bonito y trágico de la vida misma y por lo tanto nadie se debería de morir sin amar, aunque sea un amor no correspondido. 

    He comenzado a intercambiar mensajes ocasionales con Haidar, los últimos que recibo de su parte los dejo sin responder porque según los desarrolladores de mi próximo proyecto piensan que eso mantiene su interés en mí, y al parecer funciona, porque sigue mandando mensajes nuevos. Estaría encantada meses atrás por tener un chico como él pensando en mí, es atractivo, desborda dinero por cada poro de su cuerpo al ser hijo de uno de los magnates más ricos del mundo entero, no de su país como lo es Liam, sino del maldito mundo entero, mi fortuna o la fortuna de cualquier empresario rico promedio de New York o cualquier otra grande ciudad se empequeñecen en comparación, es como si en nuestras cuentas tuviéramos solo unos cuantos centavos, así de rico es. 

    Ahora no soy la chica de meses atrás, el amor me ha cambiado, como cambia el dinero a muchas otras personas. Ahora no me veo dentro de este nuevo proyecto, quizá porque no quiero volver a fallar, no quiero enamorarme de ningún otro chico perteneciente a un proyecto, no me veo teniendo otro lazo como el que tengo con Davide, no me imagino con nadie más, ni siquiera con Liam, mucho menos con Haidar.

    Sé que es una equivocación, mi corazón no puede ganarle a la lógica, no quiero enamorarme de nuevo, no quiero tener estos sentimientos por nadie más ni crear un nuevo lazo con ningún chico, 

todo eso lo tengo claro, pero también sé con certeza que esto va a acabar. 

    Hay una sola persona que amo más de lo que amo a Davide o a cualquier otra persona en el mundo, incluso más que a mí misma, daría mi vida por él sin pensarlo dos veces, por ello no quiero que se enfade conmigo por fallar en el proyecto, no he viajado a casa y temo que ya comience a sospechar.

    Pronto mi agenda volverá a la normalidad, es decir, al trabajo abundante, viajes y nuevos conocimientos. 

    No quiero dejar atrás a Venecia y todo lo bueno que me ha dado. He terminado con el recorrido de los sitios marcados en la libreta de mi madre acompañada de Davide y en otras pocas ocasiones sola.

     Estoy llena de melancolía, lo siento y Davide lo nota, lo sé porque me pregunta constantemente si me encuentro bien, lamento preocuparlo y que tenga dudas de cómo vamos a mantener una relación escondida de la sociedad a distancia, más a parte ser rivales en una competencia mundial donde ambos nos dejaremos la piel para representar a nuestros países, aseguro esto como un hecho porque tengo el presentimiento de que ambos vamos a avanzar a las mundiales, yo lo hecho en los últimos años sin esfuerzo alguno y Davide ha recibido muy buenos comentarios de parte de Alonzo, según él tenemos las coreografías perfectas, hemos detallado cualquier postura, movimiento y giro, vamos a pasar a las mundiales y luego nos vamos a enfrentar, quiero mantener el trofeo en Francia, y todos los que llegan al mundial lo hacen con la intención de ganar, incluído Davide, no sé si piensa en ello tanto como yo lo hago, pero lo que sé es que mi compañero de baile nacional lo ha sido por los últimos años y hemos puesto el nombre de nuestro país en alto, aunque ahora él se encuentra entrenando con una chica de Rusia, así que por lo mismo tomo en cuenta que nos enfrentaremos a los chicos de Rusia, sin ofender, el más grande de los rivales.

    Dicen que el amor aumenta con la separación, por eso me di cuenta que amo de una manera nada sensata a Liam y puede que a su manera él también se haya dado cuenta que quizá me ama a mí. Y cuándo me vaya seguro también me enamoraré más de Davide y viceversa, deduzco que el amor por lo tanto es un sentimiento de lo más complicado.