Prohibido (kookmin)

2. No eres el único.

 

Ambos estaban dichosos, después de una hermosa mañana llena de deliciosas y largas secciones de besos, habían decidido empezar a hablar de lo que el otro les hacia sentir. Jungkook fue el primero en dar inicio a la conversación.

 

–¿Sabes Mochi? Me gustas desde hace mucho tiempo, realmente nunca te dije nada por que sentía que no era lo correcto, pero me alegra demasiado haber llegado a esto contigo. —Le dijo antes de volver a plantar un beso sobre sus esponjosos labios—.

 

Usted también me gusta mucho hyung. —Le susurro al separar sus labios—. Nunca me atreví a decirle nada por que alguien como usted jamás se fijaría en alguien como yo... O al menos eso creí. —Le sonrió un tanto nervioso—.

 

–¿Alguien como yo? ¿Y eso que quiere decir? 

 

Jungkook lo miro confundido ¿Acaso él tenía algo especial que Jimin no tuviera? Por favor, Jimin era perfecto ante los ojos de Jeon.

 

–B-bueno usted es realmente guapo y muy inteligente, además es maduro y su cuerpo es muy bonito hyung... Tiene un cabello hermoso y su sonrisa es radiante como el sol, es la persona más linda que conozco.

 

Las mejillas de Jungkook se tiñeron ligeramente de un hermoso color carmesí, ¿Jimin pensaba tantas cosas increíbles sobre él? Esa sin duda era una grata sorpresa para el mayor.

 

–Pero que cosas dices bebé, ¿Acaso nunca te has visto al espejo? Eres mucho más guapo que yo y eres el niño más inteligente y dedicado de toda tu clase, tienes un cuerpo realmente apetecible. El cual muero por probar—. Y tu sonrisa es perfecta, incluso tu diente chueco te hace ver aún más bello de lo que ya eres.

 

Jimin se puso completamente rojo, jamás espero que su tío le dijera palabras como esas, nunca se había considerado bonito y nunca nadie se lo había dicho de esa manera. Mucho menos le habían dicho un cumplido tan hermoso acerca de algo que lo hacía sentir un poco inseguro. 

 

–¿Usted enserio cree eso hyung? 

 

–No solo lo creo, estoy seguro de lo que digo, eres perfecto.

 

Jungkook apego más a Jimin antes de volver a estampar sus labios en un dulce y tierno beso que al pasar los minutos se volvió un poco fogoso e intenso.

El corazón de Jimin latía con fuerza mientras sus manos se aferraban con fuerza a los hombros de su tío jalando ligeramente su cabello.

 

 

–No tienes idea de las ganas que tengo de hacerte mío. —Le susurró Jeon sobre sus labios—.

 

–Oh hyung... No eres el único que lo desea. —Le susurró Jimin de vuelta robándole por completo el aire al mayor—.

 

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.