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CAPITULO 13 ARTEMISA

 

ARTEMISA

 

—Hija —papa me llama

—Dime papa

—¿Qué pasa contigo?

—Nada — contesto sin mirarlo

—Sé que algo te pasa, desde que llegaste de España has estado muy distraída

—No paso nada papa, solo mucho trabajo y solo eso — es lo que digo

La realidad es mucho peor aún recuerdo ese día, el día que bese a Ethan me deje llevar, después todo se fue al caño, dije cosas de las que ahora me arrepiento, decirle a Ethan que Dayana lo engañaba fue una mala idea, se puso como loco, y luego la llegada de Jorge no fue de ayuda, fue todo un caos y después Ethan se regresó a México sin mí, y por supuesto que no me creyó, me tacho de mentirosa y de infiel.

—Es hora de ir a trabajar amor

—No quiero ir a trabajar papa

—Tienes que ir, llevas dos días faltando, o vas o me dices que te pasa. — me da una mirada retadora

—De acuerdo me bañare. —no tengo nada que pensar a papa no le puedo decir lo que ha pasado entre Ethan y yo.

—Ethan y yo estamos negociando un proyecto, me gustaría que hoy lo acompañes, yo tengo cita con Luis y Ethan necesita ayuda.

—Papa Ethan no necesita ayuda — volteo los ojos

No sé por qué papa se empeña que Ethan y yo trabajemos juntos.

Lo sé, lo sé, pero sé que juntos pueden cerrar el trato

—Está bien papa, iré — espero Ethan me dirija la palabra hoy claro esta

 

 

 

He llegado a la oficina con papa, en el estacionamiento veo el coche de Ethan, pero el ya no está en él, así que camino junto a papa para ir a mi oficina o debo decir nuestra oficina porque ahora la comparto con Ethan.

—Buenos días Artemisa

—Buenos días Kate ¿todo bien por aquí?

—Si todo bien, solo que Ethan se ha cambiado de oficina esta mañana, no me ha dicho la razón.

—Está bien Kate, estaré en mi oficina, avísame a qué hora tiene la cita Ethan con los nuevos clientes

—A las doce tiene la reunión en el hotel mirador.

—Gracias

—Iré al almacén necesito unas cosas — Kate

—Si yo estaré en mi oficina.

 

Tengo todo terminado y apenas son las diez de la mañana, solo me falta ultimar detalles con Jorge, que ese es otro caso, desde que le dije que no estaba interesada en él ni en tener una relación con alguien se ha portado muy seco conmigo, solo hablamos para cosas del trabajo y lo prefiero la verdad.

 

—¿Cómo te atreves?

Dayana entra sin anunciarse si quiera

—¿Pero a ti que te pasa? ¿Por qué entras a si?

 

—Maldita perra, ¿cómo te atreviste a tocar a mi marido?

—No sé de qué hablas y no me interesa Dayana vete!!

—Te voy a refrescar la memoria estúpida

Entonces me avienta a la cara dos fotografías, no es necesario que las levante porque las dos caen de cara y puedo verlas claramente, en la primera estamos Ethan y yo besándonos y en la otra también nos estamos besando, pero nos estamos acariciando mutuamente.

—Ya sabes de lo que hablo maldita perra — me vuelve a insultar

Pero quien nos tomó estas fotos, fueron tomadas en el bar, quien nos hizo esto, a mi mente solo se me vino una persona y ese es Jorge.

—Te quiero alejada de mi marido porque si no te la veras conmigo

—Primero deja de gritarme que no estamos en una verdulería y en segunda tú no eres nadie para darme órdenes. —no sé qué se ha creído, pero no le voy a permitir que me hable así.

—Ethan es mío, si quieres un hombre vuelve con Ryan o consíguete otro, pero deja en paz a mi esposo.

No puedo con el descaro de Dayana, si Ethan le ha sido infiel conmigo, pero ha sido sin intención en cambio ella quien sabe desde cuando le pone los cuernos.

—Tu vienes a pedirme que me alejé de tu marido, cuando tú eres una infiel, o no te acuerdas como te encontré en la oficina de Ryan

Su expresión de perra empoderada le cambio

—Escúchame muy bien Artemisa, si te atreves a arruinar mi matrimonio…

—Escúchame tu a mi Dayana, no se te ocurra amenazarme, y si me lleve a la cama a tu marido que vas a hacer con eso, nada, no harás nada —le grito

—¿Qué has dicho? ¿Te has acostado con mi marido?

Su cara es de risa, ella no sabía que me había acostado con Ethan y no me siento mal por decirlo.

—¿Creías que solo fueron besos y caricias? —le pregunto muy segura de mi mentira al menos, ese día no paso nada, pero ella no lo sabe

— No, mentirosa Ethan no sería capaz de hacerme infiel y tú eres un cualquiera como tu madre.

—Pues si no me crees puedes preguntarle a Ethan si dormimos juntos y no creo que te mienta — digo sin inmutarme.

—No voy a confiar en ti.

—No llores Dayana eres la amante de mi ex novio

—Solo paso una sola vez y fue un error — me dice

—Error, y santa Claus existe

Entonces siento un ardor en mi mejilla izquierda seguida de un jalón fuerte en mi cabello, Dayana se me ha ido a los golpes, me defiendo como puedo, pero esta mujer se ha vuelto loca, empezó a gritar como loca que la estaba golpeando.

—¡¡Artemisa!!

La voz de Ethan me sobresalta, con la adrenalina de los golpes, no era consciente que yo estaba golpeando a Dayana y ella solo gritaba.

Ethan me toma de la cintura y me quita de su esposita que ha empezado a llorar como si estuviera entre la vida y la muerte.

—Pero que te pasa Artemisa ¿Por qué le has hecho esto a Dayana?

Siento que mi corazón va a explotar, mis uñas tienen sangre y la cara me arde.

—Ella empezó Ethan yo solo me defendí — le digo

—Eso no es verdad amor, ella me ha atacado, mira esas fotografías ella me las a tirado a la cara y yo solo le dije que confiaba en ti y que tu serias incapaz de serme infiel.

Ethan mira las fotografías que están tirada y luego me mira a mí con odio.

—Mi bebe Ethan, mi bebe no quiero perderlo




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