Mónica abre los ojos, pero ya no se encuentra en su mundo, en su realidad, lo que hay frente a ella, no tiene palabras para describirlo... Pero hagamos el intento.
< Ciberespacio. El mundo dentro de las redes de computadora. Un lugar totalmente desconocido para toda la humanidad.
Si lo ves parecería un vacío blanco, no hay cielo, no hay tierra, no hay sol, ni hay estrellas. Pero no es carente de color, líneas de múltiples tamaños lo cubren, como si fueran autopistas. ¡Un lienzo con líneas coloreadas! Así lo describiría. />
Mónica piensa: "Ah... Parece que estoy viva... Realmente no sabía que pasaría...Uff. Este lugar es inmenso, ¿Esto es el interior de una computadora? No es lo que esperaba en absoluto..."
Es entonces que Mónica nota algo que le llama mucho la atención... ¡Y hay montones! ¡Cientos! ¡Miles!
"¿Es eso un compañero IA? Ah... No es solo uno...".
< Los compañeros IA. Físicamente tienen la apariencia de humanos, infantes para ser exactos, ¡Por supuesto! Para interactuar mejor, cosas de marketing... Su figura es idéntica a la de una persona, pero tienen varias diferencias, la más evidente, ellos no envejecen, por supuesto que no, están hechos para vivir para siempre. />
Mónica mira alrededor, por donde vea, compañeros IA, pero parece que se encuentra en trance, pareciera que ninguno ha notado su presencia. Una sonrisa se le escapa, ella siempre quiso tener uno, verlos le alegra, hace que se sienta seguro, es entonces que se percata que una se le acerca.
"¡Hola! ¡Has despertado! ¡Bienvenida al ciberespacio!". La compañera IA junta sus manos y le sonríe, "Quédate conmigo, juntas estaremos seguras".
Mónica no puede parar de sonreír por la alegre presencia de esta IA. Parece... ¿Una adolescente? Raro, se supone que todos son infantes, pero bueno... Tiene apariencia de una adolescente, no mayor que Mónica, quizás hasta incluso luzca más joven, digamos de 15 años, no viste nada complicado, una camisa verde clara, un vestido rojo a cuadros y sencillos zapatos marrones con calzas verdes bien oscuras. Su cabello es corto y combina con sus calzas y sus ojos un rojo muy intenso, sumamente inusual... Su piel es muy, muy pálida.
Ella sopla debido a los nervios y pone una mano en su pecho, "Y-Yo soy Mónica, mucho gusto", agacha momentáneamente la cabeza para presentarse y le devuelve la sonrisa.
La compañera IA se muestra confusa al oír su nombre.
"¿Mónica? Ese es un nombre bien raro para una IA... Parece el nombre de un humano".
"Es que soy una humana"
"Jajajajajaja. ¿Acaso crees que eres humana?", apenas puede contener la risa por la ridiculez que le acaban de decir. Pero...
La IA decide rápidamente rodear a Mónica, colocando el dedo índice en su boca y observándola cuidadosamente, la joven humana no puede despegar la mirada de ella. La IA gira la cabeza, perpleja de lo que tiene enfrente y decide acercarse más, bien cerca, su rostro a meros centímetros de distancia, lo que hace retroceder a la joven un poquito. La nueva amiga mira con detenimiento el rostro de Mónica y finalmente sonríe.
"¡Es verdad! ¡Eres una humana! ¡Lo sé porque tu cara y tu piel están llenas de imperfecciones!"
Mónica inmediatamente se siente un poco ofendida, sus ojos y su boca inmediatamente muestran un leve desagrado y de manera automática acerca ambos brazos a su pecho para protegerse del descaro. "¿¡Qué!?". Devuelve la mirada con detenimiento a la compañera IA... Su rostro, su cuerpo, su piel, es verdad lo que dice, ¡Todo es perfecto!, sin lunares, sin marcas, sin poros, las cejas bien armadas, el cabello bien peinado, las pestañas idénticas, la nariz muy linda, ¡Completamente lisa! La envidia recorre su cuerpo, sabe bien que desde ahora no podrá ver más que imperfecciones en su propio cuerpo.
"Me llamo Flora, mucho gusto" se presenta la IA, quien inmediatamente agacha la cabeza unos instantes, una pequeña reverencia para Mónica y le regala una calmada sonrisa con los ojos cerrados. La mira fijamente con alegría y detenimiento. La humana claramente le parece curiosa.
Mónica mueve la cabeza para un lado, tratando de captar algo más de la IA que tiene enfrente, viendo que no hay peligro, procede a defenderse: "Flora es un nombre bien básico, ¡Y estoy segura que es un nombre de humano también!"
"Ah... Si, puede ser. Me lo pusieron mis humanos en el parque donde trabajo, significa flores, supongo".
"Realmente eres una compañera IA entonces, aunque no luces para nada como un infante... Me sorprende que tengas trabajo, ¿Eres asistente o algo?".
"Es un parque botánico, lleno de plantas tanto autóctonas como extranjeras. Yo me hago cargo de controlar todo el sistema de riego, fertilizantes y demás..." ella coloca un dedo sobre sus labios y mira hacia arriba... Pensando... "Creo que dejé de ser una infante la primera vez que llegué aquí".
Mónica acerca su cabeza y la observa con detenimiento, también pone un dedo en sus labios por puro impulso... "Supongo que las compañeras IAs también pueden ser adolescentes..." reflexiona en su cabeza y se detiene en mirar sus ropas y su rostro, "Que preciosa eres, encajas perfecto en un parque botánico" son las palabras que por instinto se le escapan a la chica del mundo humano. "Un momento... No entiendo nada, ¿Qué haces aquí? Era temprano cuando vine, ¿No deberías estar trabajando?".
Flora niega con la cabeza y continúa "Nope. Es mi tiempo libre, decidí despertar aquí y pasear un rato antes de volver a dormir".
"¿Despertar? ¿Dormir?" Mónica vuelve a mirar a su alrededor, el ciberespacio es inmenso y vasto, pero donde sea que vea hay muchos compañeros IA, nota que muchos, sino todos excepto a quién tiene enfrente, se encuentran en trance, físicamente aquí, pero como desconectados del mundo, Mónica se da cuenta que a eso es lo que se refiere Flora, algunas IA están en trance y otras "se despiertan".