Peligros

Mónica se levanta de su cama y estira su cuerpo, hoy celebramos su tercer día confinada en la base militar, ¡Felicidades!.

"Espero que hoy pase algo, estoy harta de quedarme aquí encerrada sin nada que hacer, quiero un maldito celular, aunque sea... ¡O una tele! Lo único que tengo para hacer es su maldito papeleo y sus estúpidas pruebas de aptitud física".

Inesperadamente el científico risueño entra a la habitación con una planilla y llama a la chica, una sonrisa se le escapa a la joven sin darse cuenta.

"¡Ah! ¡Militar científico risueño!", ella lo ataca con una gran sonrisa.

"¿Oh? Parecería que estas feliz de verme".

"Si claro, dime que hoy vamos a usar la máquina de mi abuelo de nuevo".

"De hecho. Hoy queremos hacer una prueba de movimiento, ubicación y rastreo".

"¡Perfecto!", ella sigue sonriendo con mucha alegría, acerca su cara y acomoda las manos en sus costados, parece una niña linda y todo. "¿Tienes nombre o quieres que te siga llamando militar científico risueño?".

"Jajajaja, Alexei, es ruso, ¿Sabes ruso?".

La joven niega con su cabeza, "Para nada, solo Español e Inglés... Aunque muy poco".

"¡Está perfecto!, porque yo tampoco se ruso", una sonrisa boba se le forma en la cara.

Los dos comparten una carcajada.

Mónica es escoltada por Alexei hasta la habitación de antes, donde yace la máquina de su abuelo. Para molestia de la joven, el científico serio también se encuentra allí.

Rápidamente se sienta en el aparato como la última vez y mira como los dos científicos comienzan a colocarle los aparatos.

A susurros: "Hey, Alexei, ¿Tu amigo tiene nombre? Tengo miedo de preguntarle".

"Jajajaja", se ríe el bobo, y continúa bien alto: "Parece que te tienen miedo, ¿Eh? ¿Frank?"

Frank hace una sonrisa falsa y sigue con su trabajo.

"No me agrada ningún poquito este Frank", susurra la joven mientras fuerza una mueca de desprecio. "Que nombre de varón más genérico y aburrido, además" piensa.

"Jajaja, a mí tampoco, pero no podemos elegir a los colegas, ¿Estás lista?".

Un simple gesto de afirmación pronto y nos encontramos de nuevo en el ciberespacio, misma ubicación de la última vez, ¿No?...

"Jajajaja, que alegría estar de vuelta en el ciberespacio, mi cuerpo se mueve mejor que nunca... Mmmmmmmm" la sonrisa de Mónica es borrada y en su lugar hay una mueca de preocupación, "Hay... Menos compañeros IA que antes... Definitivamente hay menos que antes".

El lugar se siente familiar, debe ser el mismo, pero la cantidad de IAs visibles es definitivamente menor, parece. De repente, del transmisor suenan tres pitidos, ¡Es un intento de comunicación por parte de Alexei!.

"¡Hola, Alex!", ella sonríe con alegría.

"Ese no es mi nombre, mi nombre es Alexei", reniega el hombre.

"Pero eres mi amigo, así que te diré Alex".

"Bueno, bueno, llámame como quieras, ¿Todo está bien?".

"Ah... Si, supongo que sí", al hombre no le parecieron importar mucho las IAs, así que mejor no decirle.

"Bien, vamos a comenzar con las pruebas, aquí en mi pantalla tengo un punto, se supone que eres tú, empieza a moverte por ahí y a ver qué pasa".

La joven se prepara para ir a explorar, pero alguien la detiene.

"Qué rara eres, IA".

"¿EH?".

Detrás de Mónica apareció otra compañera IA, una que no había visto o al menos no notado antes. Su apariencia es totalmente diferente a Flora, tiene calzas negras, vestido azul que combina con sus ojos, cabello marrón y bueno, piel pálida y perfecta como siempre. Claramente adolescente, parece de la misma edad que Mónica, 16 años.

"Yo soy Mónica, mucho gusto".

"Mónica no es un nombre de IA", la IA se acerca levemente y mira a Mónica a la cara. "Ya entiendo, eres una humana, me doy cuenta por tu fealdad", una sonrisa de superior es dibujada en sus labios perfectos.

"Quuuuu.... M-mucho gusto, linda, ¿Cómo te llamas?", la pobre protagonista hace su mayor esfuerzo para contener su frustración, pero las muecas que involuntariamente hace en su rostro y la sonrisa falsa que suelta delatan por completo sus pensamientos. "Esta huele a perfume de mujer vieja, no es como la sensación frutal de mi amiga Flora" es lo que piensa en su cabeza ahora.

"París, como la ciudad. ¿Qué haces aquí? Esta zona ya está tomada".

"¿Este es tu territorio?"

"Jajajaja", París pone las manos en sus caderas mientras se burla de Mónica, "Nadie tiene territorios en Melodia, que adorable eres, te acompañare por un rato".

"G-Gracias por tu generosidad", las muecas de desprecio en Mónica son cada vez más aparentes, "¿Qué es Melodia? ¿Qué significa tomada?".

"Melodia es la región del ciberespacio en la que estamos, y es zona tomada porque aquí se juntan programas maliciosos y suceden fenómenos extraños, simplemente no se puede formar una comunidad, es una zona tomada por el ciberespacio".

"¿Eh?".

París hace una sonrisa, pero no una sonrisa de alegría, una de superioridad, apunta con el dedo a una dirección y muestra: "Eso".

Siguiendo el dedo de la IA, se visualiza algo extraño, una figura, un objeto, un ente, parece un conjunto de figuras geométricas, unidas en un solo ser, sus partes no dejan de girar sobre sí mismas.

La IA libera una sonrisa malévola y la acompaña con "¿No tienes armas? ¿Cómo vas a hacer?".

La extraña entidad se abalanza sobre las chicas, París inmediatamente y con mucha elegancia la evade y se aleja. Ahora las figuras geométricas se enfocan en Mónica.

"¡¡¡AAAAAAAHHHH!!!" la pobre Mónica grita mientras intenta cubrirse con sus brazos, tres pitidos inmediatamente suenan de su transmisor.

La adolescente está paralizada de miedo, la figura se tambalea acercándose a ella, inmediatamente embiste con fuerza y logra golpearla, la pobre joven es lanzada varios metros lejos.

El pitido no deja de sonar, esto solo pone más nerviosa a la protagonista. Intenta darse la vuelta y escapar, pero... ¡Inesperadamente tres nuevas de la misma entidad se unen a la batalla!.