El fantasma en la máquina

Mónica se despierta en la enfermería, ha perdido un día entero… La pobre se encuentra recostada sobre una camilla, mediocre, por supuesto, como el resto de las camas de la base militar. A su derecha, la Dra. Linda, observándola, a su izquierda, una silla, Alexei se encuentra allí tomando café y coqueteando con la doctora. En la pequeña mesa de luz al lado de la jovencita… Una caja de bombones.

"Bueno doctora, veo que la niña se ha despertado, ¿Podrías dejarnos a solas un rato? Ya sabes, confidencial y esas cosas".

La doctora se ofende, "Siempre toda la atención para esa niña, ¿No? No te salvarás de mí, querido Alexei, apenas termines tu charla vas a estar encerradito en la enfermería un buen tiempo, estás sufriendo de desnutrición".

El joven barbudo se acaricia la parte de atrás de la cabeza y asiente. La doctora se va.

Mónica lo mira en silencio…

"Ghost in the machine, Mónica, ¿Qué te parece?".

La joven sopla, un largo soplido, casi una exhalación...

"Es el lado bueno del descubrimiento, si tu cuerpo muere, tu mente sigue estando en el ciberespacio en forma de IA, ¿No es increíble? ¡Tu abuelo creó la inmortalidad!".

"Las IAs no viven para siempre" corrige Mónica.

"Lo sé, lo sé, en papel son inmortales, pero viven muy poco debido a los peligros del ciberespacio… Aun así, inmortalidad en papel es muy bueno Mónica, es mejor que lo que tenemos ahora".

La joven finge una risa.

"Quiero irme a casa Alex, no quiero más nada", la joven… Se rinde por completo.

El hombre sonríe, "¿A sí? ¿Estás segura? ¿Qué piensas hacer con las pobres IAs?".

"¿Eh?", la joven tiene la mente en blanco, no logra comprender lo que sugiere el científico loco.

"Jejejeje" el hombre larga una sonrisa maniaca, agita unos papeles que tiene en la mano, sin duda los resultados médicos de Mónica, pero actúa como si fueran los documentos importantes que va a implicar ahora: "Los descubrimientos que he hecho, Mónica, no se les he dicho a nadie… Solo tú y yo tenemos esos conocimientos".

La joven achica un ojo, no cree lo que oye.

"Sin duda encontraste un laboratorio del doctor por tu cuenta, ¿No? Quizás hasta el mismo, por eso ignoraste por completo la mayoría de los documentos, excepto el que no habías visto, claro…".

Ella sonríe, sin decir una sola palabra.

"Hiciste bien, de todas formas, ese último documento es el único que pone en peligro tu parte en la misión. Si Frank o cualquier alto mando se enterará… Dios… Inmediatamente te eliminarían de la misión, jajaja, hasta donde saben no pasas por nada más diferente que realidad virtual, ahora si supieran que están arriesgando tu vida, la de una chiquilla de 16 años, no… Los de relaciones públicas van a tener un desmadre en sus manos, jajaja".

La joven larga una carcajada, está vez de verdad.

"¿Qué quieres, Alex? ¿Mi cuerpo?".

"No seas boba, Mónica, eres solo una mocosa. Yo…", pausa por unos instantes…

"Quiero ayudar a las IAs" termina, con una cálida sonrisa.

La joven sonríe y sin querer se golpea una pierna… Y luego de vuelta… ¡Y de nuevo con ambas manos!

"¡ALEX NO SIENTO MIS PIERNAS!".

"Es por el desmayo, bobita, las vas a sentir dentro de un rato".

La joven se empieza a reír como una desquiciada.

"Quiero ayudarte Mónica, protegerte en el ciberespacio. Quiero hacerte alguna tecnología, un arma o lo que sea que garantice tu supervivencia, ¿Qué te parece? Las IAs son sorprendentes, realmente son humanos artificiales, debemos protegerlos cueste lo que cueste".

La joven mueve la cabeza de un lado al otro, "Quiero encontrar a mi amiga, ella pued-".

El hombre inmediatamente la interrumpe, "No termines esa frase jovencita. No soy un buen hombre. Yo gano algo contigo, tú ganas algo conmigo. Mejor no reveles tus cartas".

La joven se calla la boca y asiente.

"Continúa explorando el ciberespacio como si nada. Yo me aseguraré de que te den horas libres, incluso cuando termine tu receso, ¿Cómo ha estado tu cuerpo por cierto? No ahora, sino, digamos… Ayer" bromea el científico loco.

A ella se le escapa una risita, claramente los dos son tal para cual, "Ya estoy curada por completo, me dieron días de más, no me duele nada".

"Me alegro mucho, chiquilla, come los bombones".

Alexei se retira… Dejando a Mónica sola en la enfermería… La joven… Sonríe… "Gracias, amigo".